La Jornada sábado 14 de noviembre de 1998

CHIAPAS: GARANTIAS INSUFICIENTES

A unos días de que se reúnan, en Chiapas, los integrantes de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) y representantes de la sociedad civil con los dirigentes del EZLN, el gobierno federal no ha emprendido, de manera suficiente, las acciones necesarias para propiciar las condiciones de seguridad y distensión indispensables para que se lleven a cabo las pláticas. Por el contrario, según denunciaron los diputados Gilberto López y Rivas e Higinio Martínez, se mantienen los retenes y los patrullajes militares en las localidades donde los legisladores deberán encontrarse con los comandantes zapatistas, circunstancia que introduce preocupantes factores de incertidumbre y pone en riesgo la realización del encuentro.

Luego de un largo periodo de estancamiento -cuyas notorias consecuencias fueron la agudización de los conflictos en la región, la descomposición social, la proliferación de grupos paramilitares y el acoso y la persecución de las comunidades zapatistas y de los municipios autónomos, entre otras-, la reunión de la Cocopa con la dirigencia del EZLN representa una oportunidad invaluable para restablecer los canales de comunicación entre legisladores, autoridades y zapatistas y, con ello, sentar las bases para la reactivación del proceso de paz.

Ciertamente, el gobierno federal no participará en las conversaciones, pero el simple hecho de que se reanuden los contactos y se abra un espacio para el intercambio directo de ideas, propuestas y posiciones, reviste una importancia trascendental. Si el encuentro de la Cocopa con la comandancia zapatista resulta fructífero, se fortalecería la confianza y la comunicación entre los participantes y podrían sentarse las bases para la realización de futuras reuniones, con la participación de la parte oficial, y para la definición de una agenda que permita superar los obstáculos y despejar el camino hacia la paz.

Por ello es preocupante e inaceptable que la Secretaría de Gobernación, pese a sus ofrecimientos y promesas anteriores en este sentido, no haya dado los pasos necesarios para garantizar la seguridad de los dialogantes. Si el gobierno federal no cumple a cabalidad sus ofertas y no se establecen las condiciones mínimas de distensión y seguridad para que se efectúe la reunión de la Cocopa con la dirigencia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, no sólo pondría en riesgo la realización del encuentro, sino que abriría una brecha entre sus actos y su discurso en favor de la paz. Con ello, exacerbaría las desconfianzas, cancelaría la posibilidad de realizar otros encuentros y se colocaría a contracorriente de la opinión mayoritaria de la sociedad.