La comunidad cinematográfica apoya la propuesta de ley del ramo

Raquel Peguero Ť En una arteria sobreviviente de ese gran corazón del cine mexicano que fueron los Estudios Churubusco se reunió la comunidad cinemato- gráfica para decir ¡sí a la ley! del ramo. Al Foro seis, se volcaron unas mil personas de distintos sectores de la industria, en un hecho inusitado, cuyo símbolo fue que, por primera vez, ``después de 53 años de distanciamiento, diferencias, pugnas intergremiales'', se sentaron juntos los miembros de la sección 49 del STIC y Técnicos y Manuales del STPC, los dos sindicatos que agrupan a los trabajadores de la pantalla grande.

El primer Encuentro Nacional Pro-Cine Mexicano reunió el ayer y el hoy de nuestra cinematografía. Artistas de la vieja guardia, como Irma Dorantes, Miguel Aceves Mejía y Adalberto Martínez, Resortes, convivieron con los sesenteros Andrés García, Roberta, Valentín Trujillo y Gloria Mayo, y con los jóvenes de hoy, los hermanos Bichir, Bruno y Odiseo, Luis de Icaza en una romería a la que no faltó Beatriz Aguirre -actriz que ha dedicado tiempo a la tarea del doblaje-, los directores Matilde Landeta, Felipe Cazals, Gabriel Retes, Juan Antonio de la Riva, Mario Hernández; los guionistas Xavier Robles, Pancho Sánchez; fotógrafos como Alex Phillips, y productores como Gilberto Gazcón y Alfonso Rosas Priego, entre un largo etcétera de participantes.

Entre mantas de apoyo provenientes de los sindicatos de electricistas, telefonistas y aviadores; la Alianza de Tranviarios; la Federación de Sindicatos de Empresas de Bienes y Servicios, y hasta la Asociación de Jubilados y Pensionados de Banobras, acudieron también a esta concentración los diputados Jorge Durán Chávez, del PRI; Javier Corral, del PAN, y Blanca Rosa García y Angélica de la Peña, del PRD. Un aparecido que llamó la atención fue el director de cinematografía de RTC, Fernando Mier y Concha, que no ha dicho nada al respecto, pero que con su presencia ratificó el apoyo de esa dirección de la Secretaría de Gobernación a la iniciativa.

Convocados por las distintas agrupaciones gremiales que integran la industria, este encuentro, señaló Julián Pastor, es resultado de ``un enorme esfuerzo y duras batallas por revertir los nocivos efectos de la ley de cine del 92, que apoyó a un sector y se olvidó impunemente del cine mexicano''. En su papel de maestro de ceremonias, el director aseguró que éste es ``el principio de una nueva etapa, en la que debemos participar de la manera más libre posible, para que la actividad no quede restringida a unas cuantas películas que sólo sirven para permitir la sobrevivencia de algunos burócratas''.

Tras siete discursos en apoyo a la iniciativa -actualmente en subcomisión revisora en la Cámara de Diputados-, la presidenta de la Comisión de Cultura, María Rojo, hizo una relatoría de los pasos que siguió para presentar el proyecto ante el pleno de la 56 Legislatura, del se espera entre a discusión en 15 días. Dijo que ciertamente falta mucho camino por recorrer, ``pero también es cierto que podemos ufanarnos de haber marcado puntos a nuestro favor''. Enumeró, entre ellos, la sensibilización de la opinión pública, de los legisladores y algunos medios de comunicación, que ``han tomado conciencia de la necesidad de salvar la industria''. Dijo que no obstante las comprensibles diferencias de pensamiento acerca de algunos puntos conflictivos de la iniciativa, como serían los temas de Fidecine, tiempo de pantalla y doblaje, ``hemos logrado unirnos como nunca antes en defensa de nuestra fuente de trabajo''. Subrayó el hecho de que ha habido consenso en cuanto a que no se modifique el artículo ocho de la ley, referente al doblaje.

Gabriela Gurrola, secretaria ejecutiva de Técnicos y Manuales del STPC, al subrayar la reunión de este sindicato con el del STIC, así como la calidad de trabajo de sus agremiados, dijo que la industria del cine mexicano beneficia no ``sólo a los que participamos en ella; hay otras muchas economías que también reciben sus beneficios, pues se compra madera, tela, herramientas, teléfono, pasajes de avión, etcétera, y en cada localidad se generan empleos''. Habló de los problemas que han debido sortear y de que, a pesar de las adversidades, ``optamos por no caer, por seguir, por mejorar'', aunque tuvieron que buscar alternativas en otro lado para subsistir, ya que ``tenemos taxistas, taqueros, vendedores, contadores, dentistas, pero finalmente estamos juntos''.

Ramón Obón, especialista en derechos de autor, reflexionó sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC), al que esgrimen continuamente los impugnadores del proyecto. Aseguró que en efecto hay violaciones al respecto, pero son del TLC hacia el Convenio de Berna, que en uno de sus artículos protege el ``derecho moral'', que tiene por objetivo ``preservar las obras de creación en beneficio de la memoria cultural de los pueblos''. En ese sentido, dijo, al no quererse reconocer ni respetar ese derecho, Estados Unidos viola el convenio. Con ironía agregó que si los que defienden los intereses del cine estadunidense acuden también a las disposiciones del GATT para pedir un ``trato nacional'', que se haga y se ``les conceda el cinco por ciento de ese tiempo de pantalla al que actualmente puede aspirar la cinematografía mexicana'', en vez del 95 por ciento que ya tienen. Así, llamó a una ``urgente revisión'' del TLC, que excluya de sus preceptos lo que tenga que ver con la cultura.

Jorge Sánchez, presidente de la Asociación de Productores Independientes, ofreció un amplio panorama de las formas en que, por ley, se apoya al cine en otros países y cómo ha resurgido gracias a ello. Aseguró que es claro el retraso de la vigente legislación mexicana y la ausencia de mecanismos fiscales y de cualquier índole que incentiven el desarrollo de la actividad cinematográfica en nuestro país, así como de una política integral sobre una industria estratégica como es la cinematografía, ``que sin duda es columna vertebral de la industria audiovisual; no olvidemos que el cine conforma 40 por ciento de la programación de las televisoras abiertas en el mundo''. Citó al realizador español Fernado Trueba, quien refleja muy bien lo que pasa aquí. Señala que ``amparándose en la falacia de que es el público quien ha decido que las cosas sean así, los que sólo se interesan en los espectadores para administrar su monedero necesitan que éstos estén cada vez más embrutecidos y desunidos, sean más iletrados e insolidarios, con menos capacidad de respuesta, que se limiten a ser un mero deglutidor acrítico de productos sin alma''.

Durante el acto hablaron, además, Víctor Ugalde, Rubén Galindo, Gilberto Gazcón y Yolanda Ciani.

Hoy, los estudiantes del Centro de Capacitación Cinematográfica realizarán un performance en apoyo a la ley, en la explanada de Cinemark del Centro Nacional de las Artes, desde las 15:30 hasta las 20 horas.