DISQUERO Ť Pablo Espinosa
DISQUERO Ť Pablo Espinosa
Nuevos horizontes
En el ámbito de la música de concierto, la más reciente adquisición de
la melomanía internacional tiene nombre y apellido: Gyorgy Kurtág,
compositor húngaro cuya obra -así como lo han sido consecutivamente
Arvo Part, Henryk Nicolaj Gorecki y Alfred Schnittke- causa furor en
los círculos de iniciados. Nacido el 19 de febrero de 1949 en Lugos
(hoy Rumania), el maestrísimo Kurtág es autor de una música
irresistible, que empieza apenas a difundirse, en tanto quienes gustan
aparentarse como muy acá en cultura musical en las reuniones suelen
añadir a los nombres de Part, Gorecki y Schnitte, el de Kurtág, en
pleno ejercicio de snobismo. Quien desee, en cambio, disfrutar de una
música bellísima, sin hacer caso de detalles extramusicales (``observa
un cuadro como escucha una sonata: sin preguntar por los amores y
jodederas del músico'', decía Carpentier), puede hallar en Song
Cycles (Sony, que reproduce en su portada el óleo/oro Die
Musik, de Gustav Klimt) un manantial de gran música. El Ensemble
Modern, dirigido por Peter Eotvos, pone en vida, con la soprano
Christine Whittlesey, tres partituras de Gyorgy Kurtag: Mensajes de
la difunta dama R.V. Troussova (canciones para soprano y conjunto
de cámara a partir de poemas de Rimma Dalos), ...Quasi una
fantasía, y Escenas de una novela. Texturas, borbotones
tímbricos, mucho humor, ironía filosa incluso. Un ejemplo grandioso de
música de nuestro tiempo.
Nuevos panoramas
Un autor que ya es bastante conocido no sólo en el ámbito de la música
``clásica'' sino, oh fortuna, entre la masa juvenil es el maestro
inglés don Michael Nyman (1944), aclamado por los espíritus jóvenes y,
por supuesto, denostado por los de alma de viejito (es proverbial la
envidia de muchos músicos de conservatorio ante el éxito mundial de
Nyman). Entonces: para alegría de muchos y coraje de unos cuantos, he
aquí el nuevo disco de Miguelito Nyman: The Suit and the
Photograph (El traje y el fotógrafo, EMI), que contiene el
cuarteto de cuerdas número cuatro, ejecutado por el Camilli Quartet y
otros tres cuartetos, en versión de la Michael Nyman Band. En su
reciente cuarteto cuarto, Nyman recupera temas de obras anteriores (la
titulada Yamamoto perpetuo y material para el soundtrack El
Piano, por ejemplo), además de recurrir a materiales folclóricos
intensos. La portada de este disco reproduce una foto tomada por el
maestro alemán August Sander, quien intentó crear un archivo de fotos
de representantes de todas las clases sociales a principios de este
siglo. Por lo pronto, Michael Nyman la reproduce en un ejercicio de
nostalgia de la primera conformación de la Michael Nyman Band, en la
que ya no están, por ejemplo, ni Georges Ballanescu ni John Harle. El
ejercicio de Sander y el de Nyman, en este disco conjugados, tiene que
ver con los significados ulteriores: ¿dime qué música escuchas y té
diré cómo te vistes? (Pablo Espinosa)