A VOTRE SANTE!
El jefe de gobierno del Distrito Federal, Cuauhtémoc Cárdenas, nombró huesped de honor al presidente de Francia, Jacques Chirac, a quien entregó las llaves de la ciudad en un acto en el que las formas de la diplomacia se transformaron en el fondo del entendimiento.
En breves minutos, ambos personajes plantearon su mensajes con nitidez. El mandatario francés realizó un recorrido por la historia de la ciudad de México, del ``centro del lago de la luna'': Tenochtitlán, la Venecia mexicana que deslumbró a Cortés, a los tiempos modernos en los que la cooperación entre el DF y París convoca a trabajar juntos porque ``es útil para todos, trátese de vivienda, servicios públicos y transportes como el Metro, en el cual prestamos nuestra cooperación desde hace 30 años; en temas como la salud, la educación, el saneamiento del agua, la electricidad y naturalmente la seguridad''.
En todos estos ámbitos, dijo Jacques Chirac, las ciudades hablan el mismo idioma y pueden encontrar las mejores soluciones. ``Por eso me complace la próxima firma de un pacto de amistad y cooperación entre nuestras dos capitales''.
Cuauhtémoc Cárdenas refrendó la colaboración de Francia y su pueblo con México. En esta situación está comprendida la capital del país: en sus programas de manejo y aprovechamiento de los recursos hidráulicos, el mejoramiento del ambiente y el rescate del patrimonio histórico y la cultura.
En su mensaje planteó: ``En la Europa de los quince estados se recupera el reconocimiento a la prioridad, que nunca debieron perder, entre los objetivos del crecimiento económico y de la acción pública, el respeto y el ejercicio de los derechos de la gente, el empleo, la educación, la salud y la democracia''. (Juan Antonio Zúñiga M.)