Desde Tecamacharco, por teléfono, el tonto del pueblo me lanza un desafío.
-¿Cuánto apuestas a que Albores Guillén se va a rajar?
Y explica lo que, sin albur, en seguida resumo:
Julio Hernández López, el infatigable periodista potosino que está a punto de inaugurar un nuevo diario allá en su tierra, ha seguido paso a paso, en sus colaboraciones de esta semana en La Jornada, los avatares de una maniobra fraguada por el sedicente ``gobernador'' de Chiapas, Roberto Albores Guillén, en contra del senador Pablo Salazar Mendiguchía.
De acuerdo con los puntuales informes de Astillero, el próximo lunes, en una asamblea que según esto será celebrada en una plaza pública de Tuxtla Gutiérrez, el Consejo Político Estatal del PRI expulsará de las filas de ese partido al joven legislador, quien, dentro del oficialismo, se ha vuelto uno de los críticos más agudos de esa cadena infinita de estupideces llamada ``política'' del ``gobierno'' federal en Chiapas.
A la mitad de esta semana, un columnista a sueldo de Albores publicó, en un pasquín de Tuxtla, que había llegado el momento de expulsar del PRI a dos elementos ``nefastos'' para ese partido: Carlos Salinas de Gortari y Pablo Salazar Mendiguchía.
Pablo Salazar -como bien se sabe en los círculos concéntricos del régimen- fue cofundador de la primera Cocopa (Comisión de Concordia y Pacificación) y coautor distinguido de la iniciativa de ley sobre derechos y culturas indígenas, elaborada en noviembre de 1996, que fue aceptada de inmediato por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y rechazada con improperios por el ``gobierno''.
Ayer, cuando todo parecía listo para quemar al senador en leña verde, surgieron en Tuxtla, dice el tonto del pueblo, algunas señales que han inquietado profundamente a Albores Guillén. Un dirigente de la costa, por ejemplo, le mandó decir que si la expulsión se consumaba según lo previsto, renunciaría al PRI en ese instante y abandonaría el partido con más de 2 mil pescadores que ven ya, en Pablo Salazar, al próximo gobernador de Chiapas.
Para otros analistas, agrega el tonto del pueblo, Albores Guillén quiso adelantarse, echando a Salazar Mendiguchía del PRI, antes que éste formalizara su renuncia. ¿El propósito? Tratar de contener la inevitable fractura que desde hace tiempo amenaza al priísmo chiapaneco.
Así que he decidido no apostar con el tonto del pueblo porque Albores Guillén no se atreverá a provocar una crisis dentro del PRI, el día inicial de una semana como la próxima que terminará con la reaparición pública de los zapatistas. No imagino un desgajamiento en las filas del partido del régimen 48 ó 72 horas antes de la probable llegada de Marcos a San Cristóbal.
El pasado viernes 30 de octubre, el Diario de Yucatán publicó, en una página completa, un manifiesto firmado por 395 personalidades de la península -desde la ex alcalde panista Ana Rosa Payán hasta el arzobispo de Mérida, pasando por las hetairas más populares de la ciudad- que se reunieron para exigirle, ésa es la palabra, al doctor Ernesto Zedillo, la inmediata excarcelación de todos los presos políticos de Cerro Hueco, detenidos entre el 11 y el 13 de abril en Taniperla.
De todos los operativos ordenados por Albores Guillén, Francisco Labastida Ochoa y Adolfo Orive contra los municipios autónomos zapatistas, el de Taniperla, sin duda, ha sido el más costoso para el ``gobierno''. Primero acarreó el escándalo de los 13 observadores extranjeros, de ocho nacionalidades distintas, que fueron capturados en ese lugar y que protestaron poco después en todo el mundo.
Luego, produjo la aberrante destrucción del mural coordinado por el maestro de la UAM-Xochimilco, Sergio Valdez, cuya obra ha sido exhibida tanto en Buenos Aires como en Venecia. Después, desencadenó la absurda e injustificable expulsión de 140 observadores italianos, que ha merecido la más tajante repulsa internacional.
Y ahora, en los siete meses que han transcurrido desde el día del golpe, el país y el mundo han registrado las increíbles maromas del aparato judicial chiapaneco en el proceso contra los detenidos. Las acusaciones han ido cayendo, una a una, y los cinco últimos prisioneros continúan en la cárcel ``ejerciendo su libertad de estar presos'', hasta que los jueces declaren su completa y absoluta inocencia.
¿Por qué no lo han hecho aún? Porque mandaron a una notificadora a Ocosingo a recabar la declaración de un supuesto acusador que desea desdecirse, y la muchacha estuvo a punto de ser violada por los paramilitares que se han adueñado de la comunidad bajo la protección del Ejército. Ante esto, los jueces de Tuxtla aceptaron que la defensa presentara el peritaje de un agrónomo que despejaría todas las dudas, pero al experto, de nuevo en Taniperla, por poco y lo linchan los propios mastines de Albores Guillén.
En consecuencia, José Rafael Menéndez, padre del estudiante Luis Menéndez, observador de derechos humanos atrapado junto con Checo Valdez y 46 indígenas, ha estado movilizando incansablemente a la opinión pública de Mérida para obtener la liberación de todos los inocentes.
Por falta de recursos económicos, explicó, no ha podido reproducir en la prensa nacional el desplegado que a continuación se transcribe.
C. Dr. Ernesto Zedillo Ponce de León,
Presidente Constitucional de los
Estados Unidos Mexicanos.
En relación a los expedientes 104/98 y 107/98 que amparan los casos de las detenciones ilegales de 16 mexicanos apresados en Taniperla, Chiapas, los días 11 y 13 de abril del año en curso, los abajo firmantes deseamos manifestar que:
Si no basta que los denunciantes se hayan retractado de sus declaraciones originales.
Si no basta que (en el caso del expediente 104) los supuestos afectados no hayan podido demostrar su personalidad jurídica para reclamar el inventado despojo de tierras.
Si no basta que (en el caso 107) el supuesto secuestrado haya declarado que ninguno de los inculpados fue alguno de sus secuestradores.
Si no basta que los testigos presentados por la parte acusadora hayan declarado que no les consta que se haya cometido delito alguno.
Si no basta que tanto denunciantes como testigos hayan declarado ante la autoridad que fueron obligados bajo amenazas a firmar sus declaraciones.
Si no basta que en una audiencia un perito y un policía hayan entrado en graves contradicciones como resultado de sus falsos testimonios.
Si no basta que la Comisión Nacional de Derechos Humanos haya conducido un exhaustivo análisis de la situación dando por resultado la recomendación 49/98 del 15 de mayo, en donde solicita al gobernador de Chiapas el desistimiento de toda acción penal por las arbitrariedades e irregularidades detectadas en ambos casos.
Si no basta que ante la negativa del gobierno chiapaneco de acatar la recomendación, la propia CNDH haya solicitado una reconsideración que aún no ha sido respondida.
Si no basta que diversas organizaciones de derechos humanos del país den cuenta de la violación de los derechos civiles y humanos de que son víctimas los detenidos.
Si no basta que periodistas y medios comprometidos con la verdad sigan denunciando las irregularidades detectadas por ellos mismos a través de la información oral, gráfica y escrita con la que cuentan.
Si no basta que los representantes de Amnistía Internacional declaren que es primordial que el gobierno mexicano preste atención a las anomalías encontradas en los procesos de los presos políticos.
Si no basta el cúmulo de pruebas que hacen constar que los delitos adicionales que atribuyen a 5 de los indígenas aún encarcelados fueron cometidos por otras personas que llevan sus mismos nombres y apellidos (homónimos).
Si no basta que artistas e intelectuales se pronuncien enérgicamente en contra de la destrucción de un mural indígena usado como pretexto para encarcelar al profesor que lo coordinó.
Si no basta que prestigiados académicos internacionales denuncien la aberración de que a un académico mexicano que realizaba un proyecto de investigación en su propio país lo hayan detenido injustificadamente.
Si no basta que el juez de ambas causas haya dado muestras reiteradas de parcialidad en el proceso que le sigue a los inculpados, como cuando autorizó que los testigos de cargo se negaran a responder preguntas de los defensores, violando así el artículo 208 del Código de Procedimientos Penales vigente en Chiapas.
Si no basta la avalancha de denuncias de pobladores simpatizantes zapatistas de diversas comunidades por amenazas de encarcelamiento sin razón que reciben de las fuerzas públicas, al fin que ``en Cerro Hueco les inventan los delitos''.
Si no basta la reiterada ``estrategia de dilación'' que en ambos casos aplican los gobiernos estatal y federal.
Si no basta la valiente negativa de algunos de los detenidos que reiteradamente han rechazado su libertad bajo fianza demandando su libertad incondicional por saberse inocentes de todo cargo.
Si no basta que invitemos a toda persona que así lo desee a revisar los expedientes para comprobar que nos asiste la razón.
Si no basta el clamor de la sociedad civil unida, como en esta carta, para solicitar en favor de los detenidos la libertad con justicia y dignidad.
SI TODO ESTO NO BASTA PARA DETERMINAR LA LIBERTAD INCONDICIONAL DE TODOS LOS DETENIDOS EN LOS OPERATIVOS DE TANIPERLA:
Entonces, C. Presidente, no se está aplicando la justicia en estos casos.
Entonces, C. Presidente, no se está impartiendo la justicia en Chiapas.
Entonces, C. Presidente, los órganos colegiados cuya tarea es velar por la justicia en nuestro país son sólo un mito.
Entonces, C. Presidente, se ratifica que el ilegítimo gobierno que actualmente existe en Chiapas opera con toda impunidad.
Entonces, C. Presidente, o sus subordinados desobedecen los llamados de justicia que usted hace, o bien, C. Presidente -si consideramos que la justicia es una parte esencial de la democracia-, usted mintió a los mexicanos en su pasado informe de gobierno al declarar que ``México vive ya en la democracia''.
Por todo lo aquí expuesto, C. Presidente, solicitamos su inmediata intervención en estos casos y exigimos la excarcelación incondicional de los presos de Taniperla y de todos los presos políticos del país.
En apoyo a una libertad con justicia y dignidad:
José Rafael Menéndez Navarrete y 395 firmas.
A lo largo de la semana, distintos comentaristas políticos de la prensa nacional se han ocupado de la rechifla que el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas recibió el domingo anterior en la plaza México. Para unos, es una prueba inobjetable de la impopularidad ``cosechada'' por el jefe de gobierno de Distrito Federal. Para otros, es fruto de una conspiración urdida en las alturas.
Pero la verdad es mucho más simple. Un grupúsculo de hampones, encabezados por el veterinario Rafael Herrerías, ha venido utilizando la México, desde hace varios años, como pantalla de negocios que deberían ser investigados a fondo. Mientras el gobierno capitalino estuvo en manos del PRI, medraron a manos llenas, organizando deprimentes ``festejos'' taurinos que invariablemente les dejaban pérdidas, al mismo tiempo que violaban todas las normas vigentes en materia de tauromaquia en el Distrito Federal.
Esto se acabó con la llegada de Cárdenas al gobierno de la ciudad. Cuando éste empezó a exigirle que respetara el reglamento que protege la tradición y vela por el interés del público, el ``empresario'' cerró la plaza y fue destituido de su cargo por la empresa que patrocina el gobernador electo de Veracruz, Miguel Alemán, a través de su hijo, Miguel Alemán Magnani.
En represalia, Herrerías mantuvo cerrada la plaza durante más de siete meses. El domingo, cuando Cárdenas se presentó para atestiguar la inauguración de una nueva temporada, cayó víctima de una trampa. La gente, en el tendido, lo saludaba con afecto, nadie se metía con él, hasta que el matador Federico Pizarro, por órdenes de la empresa, le brindó el segundo toro de la tarde.
Cuando Cárdenas se levantó de su asiento para recibir la montera, las porras, controladas por Herrerías, desataron el abucheo que perseguiría al ingeniero hasta el final de la corrida, como que habían sido ``untadas'' para ello. Según los que saben, la responsabilidad recayó en el delegado Ricardo Pascoe, a quien por falta de colmillo en estas lides se le escapó el control de la tarde. Con una orden girada a tiempo entre los toreros habría neutralizado la maniobra...