FRESCURA E IRREVERENCIA CONTRA LA PEREZA
Jorge Caballero Ť Ayer se llevó a cabo en el deportivo La Joya la cuarta tocada de los 7 pecados capitales, para reunir víveres para los damnificados que causó el huracán Mitch en Centroamérica. El maratón de rock imcluyó a más de 15 bandas de distintos géneros rocanroleros, entre los que destacaron Los Magníficos, Revuelta Propia, de Chile, La Cizaña, Santa Sabina y Panteón Rococó.
Desde la una de la tarde comenzó la tocada, pero el público era muy escaso. El tercero en presentarse fue Paco Barrio, quien a pesar de lanzar un rollo en contra del mal gobierno no logró aglutinar al público que permanecía distribuido en el campo de beisbol. Se disculpó porque sabía que no se podía poner exigente.
En el jardín izquierdo del campo de beis se encontraba el escenario. Había cuatro mantas: Radioactivo 98.5, XEZLN, Jóvenes por la Ciudad y una inmensa que rezaba 7 Tocadas Capitales.
En las primeras horas del concierto sólo se veían algunos jóvenes que le hacían honor al motivo de la tocada: la pereza, el cuarto pecado capital. La recolección de víveres iba bien, pues los 5 pesos de entrada eran sólo un pago simbólico. Parte de la banda logró contrabandear su limpiador para PVC y se les veía inhalándolo; otros espulgaban su mariguana en alguna hoja del cuaderno escolar para fumarla en una manzana, en una pipa y con los dedos; otros más bebían cerveza en bolsas de plástico y sólo detrás del escenario se veían varios popotes recortados, como de 10 centímetros, que quién sabe para qué los utilizarían. Pero conforme la luna turnaba al sol, los pelos verdes, cafés, moteados, rojos, las ombligueras y los pantalones de mezclilla fueron aglutinados frente al escenario por el grupo de ska Cizaña, que logró hacer un slam nutrido, y cuando el público le pidió otra canción no los dejaron continuar, pues los tiempos para los grupos desconocidos sólo eran de 10 minutos; los amateurs contaban con 15, los de medio cartel 20 y sólo los consagrados media hora.
Después una pipa de agua tratada irrumpió en el campo y comenzó a lanzar su chorro cuando tocaban los Músicos de José, e hizo que el respetable bailara debajo de la cortina de agua. Eso prendió más que las cinco bandas anteriores.
Uno de los momentos cruciales del concierto lo pusieron los cuatro enmascarados de Los Magníficos, que inmediatamente después de tocar unos acordes propiciaron el baile. Eran las 18:30 horas.
Nana Pancha con su ritmo ska, que fue lo más bailado, era hasta el momento el grupo con mayor auditorio. La gente no dejó de moverse ni un segundo durante sus 10 minutos reglamentarios. La sorpresa no dejaba de correr, el olor a mota era muy penetrante, comenzaron a sacar a las primeras chavas desmayadas, los descalabrados mitigaban su dolor poniéndose su playera húmeda sobre la herida, las intervenciones de XEZLN, no dejaban de agradecer a la delegación Tlalpan su apoyo. Todos estaban expectantes de que Julietita Venegas saliera a escena, pero no llegó.