La Jornada 14 de noviembre de 1998

Cárdenas: se destituyó a Artís por insolente

Juan Antonio Zúñiga M. Ť La destitución de Raymundo Artís como director general de Servicios al Transporte se debió al mal trato dado a los medios masivos de comunicación y a una mala actitud frente al público, informó ayer el jefe de gobierno capitalino, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quien salió al paso de las especulaciones en torno a presuntos ilícitos detectados en esta área de la Secretaría de Transporte y Vialidad.

El ahora ex colaborador, precisó, tuvo ``una actitud de insolencia frente a los medios y frente a la información que todo funcionario del gobierno del Distrito Federal está obligado a dar al público''.

Entrevistado al término de la ceremonia en que declaró huésped de honor de la ciudad de México al presidente de Francia, Cárdenas Solórzano explicó que los relevos de funcionarios en el primer año del único gobierno electo en la historia del DF ``son normales y se dan en la ciudad cuando es necesario''. Se negó a vaticinar el número de cambios por venir, ``pues por los años que faltan no sabemos'', y rechazó que haya inestabilidad al interior de su gabinete.

El jefe de gobierno de la ciudad de México puntualizó que en el caso de la licitación suspendida para la construcción de trenes del Metro, en donde participaba la empresa franco-canadiense Bombardier, se presentó una inconformidad de los concursantes y, después de realizar estudios detallados, se llegó a la conclusión de que no es necesario adquirir más equipos para el Metro hasta el año 2001; ``por lo tanto, no habrá compra de trenes en esta administración''.

Expresó que nunca hubo diferencias entre México y Francia por esta situación y subrayó: ``Las relaciones son muy amistosas, muy cordiales y no encontramos ninguna diferencia con nuestros amigos franceses''.

Reacción priísta

Acerca de la renuncia de Raymundo Artis, la fracción priísta en la Asamblea Legislativa exigió a nombre de su partido que el contralor capitalino, Gastón Luken, investigue la gestión del ex director general de Servicios al Transporte, ya que en su opinión hay pruebas de que incurrió en una serie de irregularidades, entre ellas no haber licitado los contratos para el servicio de expedición de licencias, placas, tarjetas de circulación y documentos de control vehicular.

En conferencia de prensa, el diputado priísta Luis Miguel Ortiz Haro entregó copias fotostáticas de las carátulas de cuatro contratos y uno más completo para la adquisición de equipos de cómputo e impresoras para las oficinas de licencias y control vehicular, los cuales no fueron licitados y se otorgaron por invitaciones restringidas, por un monto global de 4 millones 608 mil 96.60 pesos.

El legislador comparó la gravedad de este hecho con las acusaciones que se hicieron en contra de Fernando Peña Garavito, quien ocupó el mismo cargo durante la gestión de Oscar Espinosa Villarreal. ``El colmo del cinismo es que estamos hablando del mismo servicio por el que se detuvo a Peña, a pesar de que en ese caso sí hubo licitación'', exclamó.

Tras reflexionar por unos segundos, Ortiz Haro aseveró: ``El rencor perredista arremetió contra su persona y su familia. Siempre dijimos que se trató de una venganza política, y los hechos nos confirman que así fue''.

Luego de omitir que durante las administraciones priístas en el DF se desdeñaba a la prensa y a los representes de la ciudadanía en el señalamiento a funcionarios, Luis Miguel Ortiz expresó que, con esta renuncia, el gobierno cardenista demostró que sabe reconocer errores y corregir, ``lo que nos parece aceptable''. Subrayó que en los 17 cambios de funcionarios en los últimos 11 meses influyó la presión de la opinión pública, aunque no la autocrítica de la administración local.

``Los ciudadanos no pueden sino alegrarse de que personas como Artis se vayan, pero también exigen que se investiguen las posibles responsabilidades en que incurrió'', acotó.