El actor Carlos Bracho, aspirante al liderazgo nacional perredista

Georgina Saldierna, Gabriela Romero, Ciro Pérez y Mireya Cuéllar Ť El presidente nacional del PRD, Andrés Manuel López Obrador, hizo anoche un llamado a los precandidatos a sucederlo en la dirigencia de este partido, a cerrar filas, levantar la mira, no darle cabida a la politiquería, hacer a un lado intereses personales y dar prioridad al interés superior del partido que es el de instaurar la democracia en toda la nación.

Al inaugurar el 11 pleno del Tercer Consejo Nacional, destacó que el reto de la próxima dirigencia es enorme, ya que tiene que conducir el proceso de elección del candidato a la presidencia de la República, y realizar la campaña para que el PRD gobierne a partir del año dos mil desde el Palacio Nacional. De ahí, su llamado a cerrar filas y a que el compromiso de los aspirantes con el pueblo sea tan grande como para ``vencer pasiones e intereses personales, por legítimos que estos sean''.

López Obrador garantizó a todos los contendientes imparcialidad en la elección interna, luego de manifestar su confianza en que el PRD saldrá fortalecido y más unido de dicho proceso. La fórmula para lograrlo es sencilla: consiste en respetar la diversidad para preservar y fortalecer la unidad, subrayó.

De acuerdo con el presidente nacional perredista, la estrella polar que debe seguir guiando a este partido es la política de principios. Mucho esfuerzo y sacrificio ha costado consolidar ``a nuestra organización política. Cuidar este patrimonio común es responsabilidad de todos'', advirtió.

Crece el número de postulantes

Al concluir la inauguración del pleno, el senador Mario Saucedo presentó su renuncia a la presidencia de la mesa directiva del Consejo Nacional para contender por la dirigencia del PRD. En entrevista posterior, explicó que su decisión obedeció al interés de evitar una situación que pudiera representar injusticia e inequidad para los otros precandidatos, toda vez que es precisamente el Consejo Nacional el que aprobará el nuevo Reglamento de Elecciones que regirá el proceso de sucesión.

Paralelamente a este evento, el secretario general del PRD, Jesús Ortega, encabezó una reunión en la que perredistas del DF le otorgaron su apoyo en la búsqueda por la presidencia nacional de este instituto político.

Mientras, la senadora Amalia García anunció que durante la reunión del consejo ratificará su renuncia a la secretaría de relaciones políticas a su cargo, luego de reiterar su interés por suceder a López Obrador. Insistió en su propuesta para realizar elecciones primarias en las que primero compitan Jesús Ortega y ella, y luego efectuar una segunda vuelta, pero ahora con el ganador y los otros precandidatos.

Una vez concluidos los procesos electorales que se efectuaron en 14 estados de la República, la lucha por la presidencia perredista se destapó, aunque de manera formal no iniciará hasta que se apruebe la convocatoria correspondiente, hecho que se estima sucederá a mediados del próximo mes.

De esta manera, la mayoría de los candidatos se ha dedicado en los últimos días a reunirse con la base en busca de su apoyo, a finiquitar los detalles de la campaña o bien a seguir tejiendo las alianzas y convergencias que normalmente se registran en este tipo de procesos.

Mientras, la lista de aspirantes sigue creciendo. Ayer, el actor Carlos Bracho informó su intención de suceder a López Obrador, durante una reunión efectuada en el auditorio Heberto Castillo de la sede perredista. El candidato recibió el apoyo de la Corriente Cambio Democrático y como primera propuesta planteó que la dirigencia perredista sea electa por el Consejo Nacional y no por el Congreso, instancia que por cierto no es la encargada de decidir quién es el presidente de ese partido. De acuerdo con los estatutos dicho cargo es de elección directa.

Por su lado, el dirigente del PRD capitalino, Armando Quintero, puntualizó que hasta el momento ninguno de los candidatos cuenta con una cantidad de estados y de votos que lo puedan hacer sentir seguro de que tiene la victoria garantizada. ``Al revés, pareciera ser que los compañeros que se ubican en primer lugar son justamente quienes están más lejos de representar los estados con la mayoría de los votos perredistas''.

Entrevistado después de que Cambio Democrático diera a conocer la postulación de Carlos Bracho como su candidato, Quintero Martínez manifestó que el partido del sol azteca es demasiado grande y plural, y en consecuencia está abierto para que haya una cantidad importante de propuestas que reflejen ``ese arcoiris político y social que convive en ese órgano''.

Calificó como naturales el número de postulaciones que se han presentado tomando en cuenta que se está en una etapa de precandidaturas; sin embargo, advirtió que durante el camino se van a ir reduciendo.

Sobre su posible postulación, Quintero Martínez señaló que será el 22 de noviembre en Querétaro cuando dé a conocer cómo ve el partido y su posición en el país, cuáles son las fortalezas que hay que continuar desarrollando y cuáles son las debilidades que hay que tratar de superar, en especial, ``las que tienen que ver con el pragmatismo que empieza a ser no una virtud, sino una debilidad''.

En la Cámara de Diputados, legisladores del PRD presentaron ante miembros de su bancada y algunos aspirantes a encabezar la dirigencia nacional, un documento denominado ``Convergencia Nacional Alianza para el Triunfo Democrático'', en el que se advierte que una elección desacertada en la renovación del Comité Ejecutivo Nacional puede alejar a este partido de su objetivo y quedar sólo como deposito de intereses oportunistas y del burocratismo autocomplaciente.

Firmado por 50 diputados y cinco senadores, el texto cuestiona el desempeño de su dirigencia y sostiene que el avance electoral que ha tenido el PRD desde su nacimiento no corresponde con su crecimiento y desarrollo político y orgánico. Se reconoce que este instituto ha adquirido vicios de la cultura dominante, que se manifiesta en mayor o menor grado en las prácticas políticas de sus miembros en todo el país. Por último se critica el pragmatismo que predomina sobre los principios y la cultura de la legalidad.

Durante la divulgación del documento estuvieron presentes entre otros, el senador Héctor Sánchez, el diputado Pablo Gómez y Armando Quintero.