La Jornada 12 de noviembre de 1998

El voto de los mexicanos en el extranjero costaría entre 76 y 356 mdd

José Gil Olmos Ť El voto de los mexicanos en el extranjero es un proyecto viable para la elección presidencial del 2000, afirmó la comisión de especialistas encargados de elaborar un estudio al respecto, que ayer fue entregado al Instituto Federal Electoral (IFE).

Unos 10 millones 787 mil mexicanos estarían en condiciones, por primera vez en la historia del país, de participar desde fuera del territorio nacional en la elección del próximo presidente. El costo mínimo de este proyecto sería de 76 millones de dólares y el máximo de 356 millones, cantidades que contrastan con los mil millones de dólares que el secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, había estimado recientemente.

El estudio plantea un mínimo de 23 posibilidades para captar el sufragio más allá de las fronteras en condiciones aceptables de cobertura, seguridad y equidad, similares a las que prevalecen dentro del país.

Se consideran tres modalidades de votación: emitir el sufragio en casilla ordinaria, en casilla especial y a distancia por correo o teléfono. Asimismo, se proponen otras tres modalidades para el registro o identificación de electores: una credencial con fotografía emitida en el extranjero; tarjeta de identificación electoral con fotografía emitida también en el extranjero, y la credencial con fotografía expedida en México.

La base de los 23 escenarios probables son seis modalidades básicas: la primera es el voto en casilla ordinaria, con lista nominal y credencial para votar con fotografía; la segunda, el voto en casilla ordinaria con lista nominal y tarjeta de identificación electoral con fotografía; la tercera, el voto en casilla especial, sin lista nominal y con credencial para votar con fotografía; la cuarta, el voto en casilla especial, sin lista nominal y con tarjeta de identificación electoral con fotografía; la quinta, voto a distancia, con lista nominal y credencial con fotografía, y la sexta, voto a distancia, con lista nominal y tarjeta de identificación electoral con fotografía.

Cada una de estas posibilidades busca cubrir la población mexicana en el extranjero, 99 por ciento de la cual estaría en Estados Unidos, o sea, cerca de 10 millones de personas.

Los especialistas aclaran que la cuestión central no fue analizar el derecho de los mexicanos para votar fuera del país, sino ver en qué forma se puede concretar. Para ello se estudiaron las condiciones operativas, logísticas, jurídicas, administrativas e internacionales que posibiliten esta nueva modalidad del sufragio.

El dictamen será presentado el lunes próximo al máximo órgano del IFE que es el consejo general, el cual lo enviará al Congreso de la Unión donde los legisladores discutirán la posibilidad de que se ponga en marcha en las elecciones del 2000, donde participarán 60 millones 254 mil mexicanos, estima el estudio.

Los costos de cada una de las seis modalidades básicas son: de 268 millones 569 mil 283 dólares la primera; 273 millones 712 mil 483 dólares la segunda; la tercera, 76 millones 60 mil 468 dólares (la más barata), y la cuarta 271 millones 984 mil 914 dólares. La quinta cuenta con dos versiones que no se explican en el boletín: la primera costaría 283 millones 229 mil 959 dólares y la segunda versión, 351 millones 229 mil 959 dólares. La sexta modalidad también tiene dos versiones: la primera costaría 283 millones 373 mil 159 dólares y la segunda 356 millones 373 mil 159 dólares, que sería la más alta porque implicaría el voto telefónico con la elaboración de una lista nominal con base en un identificador de voz.