La Jornada 13 de noviembre de 1998

México, terreno propicio para la medievalización: Horst Kurnitzky

César Güemes Ť Al entrar en el campo de la sociología en México se hace necesaria, más que sólo el diagnóstico del estado de cosas, la búsqueda de opciones ante la muy diversa problemática que se vive en el país. Horst Kurnitzky formula una serie de propuestas y de análisis en su más reciente libro, Vertiginosa inmovilidad: los cambios globales de la vida social, que fue presentado la noche de este miércoles en la Sala Adamo Boary del Palacio de Bellas Artes, con los comentarios de Carlos Monsiváis, Pedro Miguel, Emilio Zebadúa y Sandro Cohen como moderador. Con Kurnitzky es la charla.

-Uno de los temas centrales de su libro es el estudio de la posmodernidad. ¿Cómo aplicar este término a la sociedad mexicana, en donde la modernidad misma no es común en la vida cotidiana?

-En realidad, la modernidad es el proyecto de una sociedad iluminada o ilustrada, democrática en el sentido de participación del pueblo en todos los asuntos políticos y culturales, es el proyecto de una sociedad justa y de bienestar.

Vivir un eclecticismo cultural

``Posmodernismo significa la tendencia de acabar con esos fines porque pretende que ya se ha llegado al paraíso terrenal. Por eso Fukuyama habla del fin de la historia. En realidad, el posmodernismo acaba con todos los fines, sean individuales o sociales. Moverse en la sociedad como un consumidor en los centros comerciales fascinado en un momento por una atracción y en otro instante por otra, sin proyecto de vida, es la realidad de la sociedad posmoderna.

``En un cierto sentido, debido a la falta de conceptos históricos propios y de proyectos de vida que correspondan a su propia experiencia, hace mucho tiempo que la sociedad mexicana se podría interpretar como posmoderna. Por la ausencia de democracia a lo largo de la historia, México estaba predestinado a caer, sin ruptura, en el mundo posmoderno de consumidores.

``Otro punto de la posmodernidad es su eclecticismo y decorativismo. Desde la época colonial, la sociedad mexicana vivió un eclecticismo cultural, no un sincretismo, porque esto se referiría a una mezcla real, y un decorativismo en el sentido original de la palabra, una adoración al poder cultural y su eurocentrismo.

``América Latina absorbió el modelo de la Contrarreforma europea que estaba basado fundamentalmente en la repetición barroca al infinito.

``En este sentido, en su autoritarismo, su falta de proyectos de vida y su eclecticismo artístico y en la vida cotidiana, el México colonial se puede ver como un mundo posmoderno avant le lettre. El posmodernismo en el México de hoy se mueve en la continuación de esta tradición, caóticamente reunida con el posmodernismo del global village actual.''

-Si hacemos un balance, ¿diría que la ``sociedad de la información'' contiene a más usuarios de los que excluye?

-La supuesta ``sociedad de la información'' no es una sociedad de personas informadas, al igual que la sociedad cristiana no es una agrupación de seres con ética cristiana. Al contrario, siempre que una sociedad se autodenomina en una relación, exalta su ideología y no su realidad social. Si me pregunta sobre los``usuarios'' de la sociedad de información hay que preguntarse que es ``usuario'' y de qué ``información'' hablamos. ¿Es el que bajó algo de la red sin trabajar la información? Sabemos que solamente trabajada la información se convierte en algo propio. Si no es trabajada, el ``usuario'' permanece como objeto de la manipulación informativa.

``Como la misma palabra lo dice: informar quiere decir dar forma. Igualmente, usar algo se refiere a un trabajo para hacer del objeto usado algo propio. Esto significa que el objeto es el resultado de una relación, de mi trabajo con el mundo. Entonces, la gran mayoría de la población mundial está excluida de la sociedad de información por razones técnicas y de su formación. Además, los usuarios -como lo vemos en los aficionados de la computación y de la red- no dominan nada, aparte de teclas; se mueven como verdaderos zombies en los ríos de datos.''

El imperio de la economía globalizada

-¿Qué efectos culturales considera que provoca una economía globalizada?

-La utopía del mercado era originalmente el lugar de la síntesis social, donde las personas no sólo intercambian mercancías, también ideas, capacidades, todos los asuntos de su cultura y su vida social.

``La economía globalizada es una economía de concentración de fuerzas productivas. Así, tiene una tendencia inherente a la monocultura. Las culturas particulares desaparecen o reviven como elementos folclóricos en la cultura global. Experiencias en las que todos participamos: la uniformización global del mundo vestido con sus tenis, mochilas, etcétera. La transformación del mundo en un mundo único, con sus centros comerciales que son iguales tanto en México como en Manila o Moscú; las formas de diversión televisivas con sus series policiacas y telenovelas distribuidas por los centros de producción al mundo entero.

``Como todos los imperios, la economía globalizada absorbe sus regiones marginadas y pone sus productos en el mercado. La diversidad se queda en los elementos decorativos, es aparente.''

¿Adueñarse del mercado?

-¿Existen opciones al neoliberalismo que campea en buena parte del mundo o la ruta es por lo pronto única?

-Después de la desaparición del llamado mundo socialista, es decir, la Unión Soviética y sus satélites, no sólo se extinguió una falsa alternativa al mundo capitalista, sino también toda utopía y pensamiento crítico. El capitalismo, con su pensamiento único, domina el mundo actual.

``Lo que actualmente falta no son solamente alternativas reales en el mundo sino también utopías concretas que confronten al neoliberalismo. Lo que falta es el análisis minucioso del funcionamiento de la economía global y sus tendencias. Economía entendida en su sentido histórico como todos los movimientos de reproducción de la vida social: desde las relaciones emocionales entre los individuos, sus productos culturales, hasta las formas que adquieren los intercambios de las mercancías.

``El punto de partida es la crítica a todas las relaciones sociales: desde las relaciones entre los sexos, las formas de relación interfamiliares e interregionales hasta los vínculos internacionales. Sin un pensamiento crítico en tiempos de una crisis global, cualquier posible solución sería impensable e irrealizable.''

-¿Sigue pensando que la ciudad de México se encuentra en el umbral del Primer Mundo, como afirma en su libro?

-Con la globalización y la desaparición del mundo socialista vivimos el mundo único. El Primer Mundo ha entrado en un proceso de deterioro y descomposición de las relaciones sociales que comparte con el Tercer Mundo: pérdida del sentido histórico, de la función de la política, de la cohesión social, de los fines sociales. En este sentido, México comparte la disolución social y una explosión de violencia en todos los niveles. La tendencia mundial a la medievalización encuentra en México una tierra ya preparada: corporaciones y familias señoriales que posteriormente se han transformado en mafias dominan desde la época colonial la vida en México.

-Ha hecho usted el diagnóstico de la sociedad contemporánea en su volumen. Le pido finalmente que señale tres o cuatro líneas de trabajo para modificar ese estado de cosas que evidentemente no favorece a los grupos mayoritarios.

-La democratización quiere decir la confrontación de la diversidad bajo condiciones equilibradas de formación cultural e información. No puede existir democracia donde hay analfabetismo o extrema desigualdad de información y educación, donde hay unos que imponen y otros que obedecen y se someten. La democratización requiere un estado de derecho y el respeto a los derechos humanos, incluidos los derechos económicos. Los derechos humanos no se pueden realizar donde no hay garantía de sobrevivencia económica. En realidad, se requiere un nuevo concepto económico y social discutido por todos y ejecutado por instituciones que representen la verdadera voluntad común. Se requiere un programa social y económico que controle la concentración y los flujos de capitales y que convierta a la sociedad en dueña del mercado.