La Jornada 11 de noviembre de 1998

Prevé Zedillo crecimiento de 3% para 99

Rosa Elvira Vargas Ť El presidente Ernesto Zedillo anticipó que el producto interno bruto (PIB) crecerá sólo tres por ciento en 1999 y por ello se ha elaborado un proyecto de presupuesto con fuertes restricciones al gasto programable (el de este año es el más bajo en 20 años).

Además, se prevé lograr un déficit menor al de 1998 que, según cálculos oficiales, será de alrededor de 1.6 por ciento del PIB y buscará compensar la pérdida de ingresos petroleros mediante un paquete de medidas para combatir la evasión fiscal y fortalecer ``la equidad del sistema tributario''.

El proyecto incluirá ``cambios importantes'' en la composición del gasto y dará prioridad a la seguridad pública, cuyo presupuesto ``casi'' se triplicará. Asimismo, se planea ampliar las facultades de los gobiernos estatales para que incrementen la recaudación fiscal.

Dos días antes de enviar el proyecto de Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos para 1999, Zedillo esbozó los lineamientos de su política económica para el próximo ejercicio fiscal y reconoció que las expectativas de crecimiento son menores a las planteadas en el Programa Económico aprobado para 1998. Sin embargo, aclaró, estas metas deben ponderarse con cuidado en vista de la situación internacional.

El gobierno, resaltó Zedillo, no puede soslayar que el país se enfrentará en esos 12 meses a condiciones externas ``particularmente desfavorables'' que impondrán restricciones a la política económica.

Con todo, dijo, en el año 2000 puede esperarse ``con buenas razones'' un crecimiento de cinco por ciento y una tasa de inflación ``lo más cercana posible a un dígito''. La idea, explicó, es que el crecimiento promedio en el siguiente bienio sea de cuatro por ciento anual.

El mandatario advirtió que en ese lapso los precios del petróleo seguirán deprimidos y persistirá la escasez de flujos de capital hacia las economías emergentes. En el caso de México, ello elevará el costo del servicio de la deuda y encarecerá los créditos que puedan estar disponibles.

El Ejecutivo puntualizó que el déficit fiscal del gobierno deberá ser congruente con la perspectiva de menos recursos para financiarlo. Por ello, su propuesta a la Cámara de Diputados incluirá la realización de un esfuerzo excepcional en materia de finanzas públicas ``a fin de contar con la fortaleza fiscal que se requiere''.

Como parte de este ``esfuerzo adicional de austeridad presupuestal'', el gobierno planteará en su iniciativa que en 1999 el gasto programable como proporción del PIB sea menor al de este año.

Explicó que para evaluar ``la magnitud'' de esta acción, se debe resaltar que el gasto público de México ya es uno de los más bajos del mundo. Así, al cierre de este año el gasto programable como proporción del PIB será el más reducido en 20 años.

Sin embargo, Zedillo aseguró que, a pesar de esa reducción, el gasto social aumentará para proteger ``al mayor grado posible'' el crecimiento económico e impulsar los programas de combate a la pobreza

Insistió en la necesidad de complementar el esfuerzo de austeridad con el fortalecimiento de los ingresos públicos y aseguró que las condiciones actuales y el hecho de que durante los pasados ocho meses la atención legislativa se ha concentrado en las iniciativas de la reforma financiera, han impedido examinar a fondo las modificaciones que deben hacerse al sistema tributario.

Lo ideal, dijo, habría sido llevar a cabo una reforma fiscal integral que permitiera reducir la dependencia de los ingresos petroleros y, al mismo tiempo, elevar los ingresos tributarios. Ante la imposibilidad de proceder así, se presentará al Congreso una serie de medidas que buscan elevar los ingresos públicos a través del combate a la evasión fiscal y el fortalecimiento del sistema tributario.

``Será --reiteró-- un presupuesto austero, responsable y, al mismo tiempo, de claro contenido social'', con el que se hará un gran esfuerzo de aprovechamiento de los recursos disponibles.

El Presidente resaltó que el presupuesto que presentará a la Cámara de Diputados incluye importantes cambios en la composición del gasto social con el fin de atender mejor las grandes prioridades nacionales. En este renglón incluyó el gasto en seguridad pública, que casi se triplicaría; los programas de combate a la pobreza extrema, la profundización del federalismo, los programas de desarrollo rural y las acciones relativas al uso eficiente, transparente y verificable del erario.

El mandatario expuso las líneas generales del presupuesto de 1999 ante representantes del gremio de la ingeniería mecánica, eléctrica y electrónica del país, con quienes se reunió para premiar al ingeniero Gilberto Enrique Harper.

En esta reunión, Zedillo dijo estar convencido de sólo a través del crecimiento económico, la reducción de la inflación y la certidumbre a largo plazo podrá elevarse el nivel de vida de la población.

``Debilitar hoy a las finanzas públicas es debilitar a México'', concluyó.