La Jornada 12 de noviembre de 1998

Si mi palabra sirve de algo para los sin voz, es vuestra: Saramago

Juan Manuel Villalobos, especial para La Jornada, Madrid, 11 de noviembre Ť El premio Nobel de Literatura 1998 volvió ayer a Madrid para presentar la Biblioteca José Saramago, editada por Alfaguara, que reúne la totalidad de la obra del novelista portugués.

La redición de la obra del narrador lusitano comenzó a publicarse en mayo pasado con El año de la muerte de Ricardo Reis, a la que se sumaron recientemente Memorial del convento y El evangelio según Jesucristo, con tirajes superiores a 30 mil ejemplares por título.

Saramago, quien personalmente se hizo cargo de revisar la traducción al español, consideró que esta redición de su obra podría considerarse definitiva.

``La idea que ha tenido Alfaguara de reditar mis novelas, ha sido una oportunidad para realizar una revisión de la traducción al español.

``Se ha hecho una versión más cercana al original, pues siempre hay en la traducción puntos de vista distintos'', dijo Saramago en conferencia de prensa.

El autor agregó que la revisión se realizó con un cuidado y una atención especial en ``la búsqueda de equivalentes''.

Saramago quiso dejar claro que esta redición no es consecuencia del Nobel y, por tanto, tampoco del ``oportunismo'', ya que, recordó, la idea comenzó en mayo de este año. Y para dejar constancia, pidió que pasado un tiempo se le quite a las cubiertas de los libros la apostilla Premio Nobel de Literatura 1998.

Lo que cuenta, dijo, son los libros, ``son ellos los que quedarán'' y agregó que a él le gustaría que quedara algo más allá de los volúmenes, ``que es el sentido de la responsabilidad que yo tengo; la responsabilidad con mi tiempo, responsabilidad que me impide vivir sólo pensando desde un punto de vista egoísta, sólo para satisfacer mis necesidades y mis caprichos''.

Iberoamérica, patria ensanchada

De su peregrinaje con el Nobel a cuestas, Saramago afirmó que las consecuencias del galardón lo han hecho sentirse en ``una situación de auténtico privilegio'', pues su espacio cultural y literario, que en principio abarca la lengua portuguesa, se ha expandido.

``Me parece un privilegio que este espacio se haya ensanchado. Es una ilusión de todo escritor mantener una relación más estrecha e íntima con el mundo del libro iberoamericano, ser leído y conocido en otros países'', dijo.

``Miro este mundo iberoamericano, el afecto y cariño que me llegan desde México hasta Argentina, y pienso que es como si mi patria se hubiera ensanchado'', sentenció Saramago.

Cuestionado sobre si utilizará esa posición de privilegio para dar voz a quien no la tiene, Saramago recordó que así lo hizo cuando estuvo en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, y agregó que en situaciones como las que viven los indígenas mexicanos siempre dirá: ``si mi palabra sirve de algo, es vuestra''.

``La palabra es la persona, no se separa de ella; entonces, no hay que preocuparse por el destino de ella, pues a donde vaya una, va la otra'', dijo el escritor.

Por otra parte, el autor de obras como Casi un objeto, Ensayo sobre la ceguera y Todos los nombres, manifestó que el entusiasmo con el que fue acogido el otorgamiento del Nobel en Portugal responde al sentido de satisfacción de un pueblo.

``Nos hemos sentido importantes en el mundo'', dijo Saramago, quien agregó que no podía ``considerar el premio sólo como personal, pues es algo que tiene que ver con los portugueses''.

Saramago contó, entonces, cómo en su país las personas se le han acercado y le han pedido, de favor, tocarlo. ``Hay que entenderlo, necesitaban este premio''.

Solidaridad con las víctimas de Mitch

La editorial Alfaguara también anunció la publicación del cuento La isla desconocida, de José Saramago, cuyas ganancias por concepto de ventas serán destinadas en su totalidad, y a petición del narrador, a los damnificados del huracán Mitch, en Centroamérica.

El cuento, de 78 páginas, publicado este año en Portugal y traducido al inglés, será la primera vez que salga a la venta en español y que se distribuya en España y Latinoamérica con un tiraje de 75 mil ejemplares.

Saramago dijo que esto es apenas un gesto para ayudar a las víctimas del ``terrible desastre en Centroamérica''.

José Saramago recibirá el Nobel el próximo 10 de diciembre en Suecia. A la vuelta, entre el 13 y 14, inaugurará un puente sobre el río Caya que llevará su nombre y que unirá a Portugal con España.

El Círculo de Bellas Artes de Madrid y Alfaguara preparan para el día 18 del último mes del año un homenaje especial al escritor portugués. Tras el anuncio, Saramago sólo dijo que espera llegar vivo para entonces, ``sobre todo porque pienso que mi vida de escritor no está terminada''.