La Jornada 11 de noviembre de 1998

Inspectores de la ONU abandonan Bagdad; Clinton, ``dispuesto a actuar''

Afp, Ap y Reuters, Washington, 11 de noviembre Ť Estados Unidos ordenó hoy el envío de refuerzos para su dispositivo militar en el Golfo Pérsico y advirtió que está ``dispuesto a actuar'' si el gobierno del presidente iraquí, Saddam Hussein, no reanuda su cooperación con los inspectores de armas de Naciones Unidas.

Precisamente, en lo que se entiende como un signo de la gravedad de la crisis, el personal de la Comisión Especial de Naciones Unidas para el desarme (Unscom) comenzó a abandonar Bagdad este miércoles, y Gran Bretaña y Estados Unidos comenzaron a desalojar a su personal de Irak y otros países vecinos.

En Nueva York, el Consejo de Seguridad puso de manifiesto sus fuertes divisiones respecto de la sorpresiva decisión de retirar a los expertos de desarme, medida tomada sin consultar a los miembros de esa instancia ejecutiva de la ONU. Richard Butler, jefe de la Unscom, no informó a los 15 países que la conforman de su decisión hasta esta mañana, lo que ha sido considerado inaceptable por China, Rusia y Francia, según fuentes diplomáticas.

Tras una sesión de tres horas, el Consejo sólo se puso de acuerdo en expresar su ``total respaldo'' al llamado lanzado por el secretario general de la ONU, Kofi Annan, quien pidió ``encarecidamente'' a Irak reanudar su cooperación con los expertos de desarme.

La reunión del Consejo de Seguridad se desarrolló luego de que Rusia pidiera explicaciones sobre la decisión de Butler, quien dijo haber ordenado el retiro de todos sus inspectores de Irak, tras ``fuertes recomendaciones'' del representante de Estados Unidos, Peter Burleigh.

Las explicaciones de Butler llevaron a que el viceprimer ministro iraquí, Tarek Aziz, reiterara sus críticas a la Unscom, a la que acusa de ``ser manipulada'' por Washington.

Por lo pronto, Annan suspendió una gira por Africa y regresó a Nueva York, para mantenerse al tanto de la evolución de la crisis que, según diplomáticos occidentales citados por Reuters, podría estallar en una acción militar la próxima semana.

En caso de ataque, Estados Unidos contaría con el apoyo de Gran Bretaña y Francia, cuyo presidente, Jacques Chirac, contrariamente a lo declarado en otras crisis con Irak, juzgó ``inaceptable'' la actitud de Hussein. El primer ministro Benjamin Netanyahu, afirmó a su vez que Israel tiene a su disposición ``todos los medios'' para defenderse en caso de un eventual ataque iraquí, mientras se anunció la apertura de 66 centros de distribución de máscaras antigases.

Otros países, sin embargo, parecían seguir creyendo en la posibilidad de una solución diplomática, como Rusia, Italia, Alemania, Arabia Saudita y Egipto. Estas dos últimas naciones árabes fueron miembros de la coalición que derrotó en 1991 a Irak, tras su invasión de Kuwait.

La advertencia de Clinton

``Seguimos esperando, e incluso rogando, que Saddam Hussein cumpla con sus obligaciones, pero tenemos que aclarar que estamos dispuestos a actuar en caso de que no lo haga'', dijo el presidente Bill Clinton durante una ceremonia por el 80 aniversario del fin de la Primera Guerra Mundial, en el cementerio de Arlington.

A fin de realizar consultas respecto de la situación con Bagdad, la secretaria de Estado, Madeleine Albright, decidió posponer su viaje a Malasia. Al mismo tiempo, el portavoz del Departamento de Estado, James Rubin, advirtió que ya ``se habían agotado las vías diplomáticas'' con Irak. En Washington, los principales consejeros políticos y militares de Clinton se reunieron por la tarde en la Casa Blanca durante hora y media, para analizar la situación.

Antes de ese encuentro, el jefe del estado mayor conjunto, general Henry Shelton, afirmó que las fuerzas estadunidenses están ``listas'' para atacar Irak en cuanto la Casa Blanca emita la orden, y advirtió que no es necesario dar un ultimátum a Bagdad antes de lanzar ataques aéreos.

Mientras tanto, el secretario de Defensa, William Cohen, quien se ha mantenido en las últimas 48 horas en contacto estrecho con las autoridades israelíes, firmó una orden para movilizar hacia el Golfo otros 129 aviones, así como tres mil soldados adicionales.

Actualmente, Estados Unidos cuenta con 14 naves de guerra en el Golfo, incluyendo al portaaviones USS Einsenhower y ocho buques con capacidad de disparar misiles crucero Tomahawk, así como con más de un centenar de aviones de combate, la mayor parte en bases de Arabia Saudita, así como unos 23 mil 500 soldados, marinos y pilotos.

En previsión de un eventual ataque, unos 450 funcionarios de la ONU comenzaron a abandonar la capital iraquí, incluyendo los expertos de la Unscom, la Agencia Internacional de Energía Atómica, y los empleados de agencias humanitarias.

En Bagdad, Saddam Hussein se reunió con sus máximos asesores militares para analizar la crisis, que comenzó hace dos semanas, cuando Irak suspendió toda cooperación con la Unscom y pidió a la ONU la revisión de las sanciones contra el país, así como la remoción de Butler.