La Jornada 11 de noviembre de 1998

En Irlanda la negociación está en jaque por la violación de acuerdos

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 11 de noviembre Ť Durante los últimos 800 años el pueblo irlandés ha mantenido su lucha contra la invasión y ocupación británica, lo que se ha convertido en el movimiento antimperialista de más larga duración en el mundo.

En los últimos dos siglos se han realizado muchos intentos para resolver el conflicto, y ha habido igual número de promesas incumplidas, y casi nunca se ha conocido la paz, y sólo en estos últimos 30 años, según algunos cálculos, se han firmado acuerdos de paz cada tres años.

En abril pasado los principales partidos políticos de Irlanda del Norte llegaron a un entendimiento, conocido como Acuerdo del Viernes Santo, que fue abrumadamente respaldado en un referéndum en mayo.

Aunque Gran Bretaña sigue controlando el Ulster, una Asamblea Nacional conformada por los principales partidos políticos se estableció a través de elecciones en junio y cientos de prisioneros políticos han sido liberados bajo el acuerdo.

En Irlanda del Norte muchos creen que este último acuerdo representa la mejor oportunidad para la paz en tiempos recientes.

Pero siete meses después de haberse firmado el Acuerdo del Viernes Santo, el proceso de paz enfrenta graves problemas porque el pro británico Partido Unionista del Ulster se ha negado a participar en un gobierno que incluya al Sinn Fein: alega que antes de sentarse a gobernar con esa organización política, el Ejercito Republicano Irlandés (ERI) tiene que desarmarse.

El líder del Sinn Fein, Gerry Adams, llegará a México este jueves para promover el apoyo a su movimiento y a la causa irlandesa, y en preparación a esa visita concedió una entrevista exclusiva a La Jornada.

--Varios movimientos armados en el mundo, desde los vascos al Frente Farabundo Martí, como en Medio Oriente y en México, han enfrentado la situación de buscar cómo negociar un fin del conflicto con el gobierno en el poder, y dentro de eso la decisión de cómo y cuando dejar las armas. Desde su experiencia en Irlanda, ¿qué observaciones puede ofrecer a este tipo de procesos de solución de conflictos y cómo se maneja esta parte de la negociación?

--Bueno, sólo tenemos que ver la historia reciente en mi país. La primera vez que el ERI decidió ofrecer un cese (de la lucha armada), el gobierno en Londres de entonces, del primer ministro John Major, utilizó el tema del decomiso (de armas) para prevenir un avance, un diálogo de carácter apropiado y directo, y para prevenir avances a fin de abordar las causas del conflicto. Como resultado, el proceso fue descarrilado.

``Esto ofrece un ejemplo muy reciente del peligro de presentar cualquier tema como precondición. Los procesos de paz, de solución de conflictos, se tratan de cómo abordar y remover las causas de un conflicto y eso requiere un marco muy particular, totalmente diferente al que se usa para llevar a cabo la guerra, porque si uno está realizando la guerra entonces hay un solo resultado: que una parte vence a la otra.

``Pero un proceso de resolución de conflicto reúne a las partes sin que una de ellas tenga (el objetivo) de derrotar a la otraÉ con el propósito de abordar lo que provocó el conflicto en primera instancia y de remover, o buscar cómo remover eso y sustituir la situación de conflicto con una situación democrática y abierta.

``Donde quiera que se ha dado un proceso de resolución de conflicto exitoso, ha funcionado porque las partes tienen el compromiso, de lo que se carece en Irlanda del Norte en estos momentos, y la voluntad política para superar los obstáculos. Sea en Sudamérica o Centroamérica, o en el País Vasco, o en Sudáfrica, lo que se requiere es la voluntad política para proceder adelante, para resolver todos los asuntos, remover todos los obstáculos para lograr un acuerdo democrático al final de ese proceso''.

--Los medios se han centrado en la posición de los unionistas del Ulster de que los problemas actuales de la implementación del acuerdo de paz en Irlanda del Norte tiene que ver la renuencia del ERI a desarmarse o de permitir el decomiso de sus armas. ¿Cuál es la evaluación de Sinn Fein sobre el proceso de paz hasta ahora y en particular?

--Mientras se ha avanzado en algunos rubros, no se ha avanzado nada en otros. El Acuerdo del Viernes Santo abarca una gama de asuntos constitucionales e institucionales, así como asuntos culturales, políticos y económicos, más una serie de cosas que tienen que ver con la desmilitarización, la liberación de presos, y la agenda de igualdad.

``Hay avances sobre la liberación de presos (políticos), aunque el Sinn Fein instaría a una aceleración de este proceso. La agenda de la igualdad tomará algún tiempo para lograr cambios reales en las vidas de la gente, dada la profundidad de la desigualdad y la injusticia que ha existido hasta ahora.

``(Hay una) creciente preocupación de que los unionistas no han asumido totalmente el compromiso que hicieron el Viernes Santo. Crece la percepción entre nacionalistas y republicanos de que ambos gobiernos, el del Ulster y el británico, necesitan ajustarse, particularmente el británico, a los compromisos que asumieron en el acuerdo''.

--¿Considera que los protestantes unionistas están violando el acuerdo?

--Están en clara violación del acuerdo. No puede haber duda sobre eso. Es importante entender que lo que ha creado esta dificultad es el hecho de que elementos dentro del unionismo y de Londres también temen el cambio. Para obtener la paz necesitamos justicia. Eso requiere un cambio.

``El Acuerdo del Viernes Santo estableció mecanismos sobre cómo manejar el decomiso (de armas). Estableció una instancia internacional sobre el decomiso, la cual ya se ha reunido para evaluar el asunto. Obligaba a todos los partidos a utilizar su influencia de una forma positiva y constructiva, y el Sinn Fein está haciendo eso''.

Voluntaria, la entrega de armas

--¿Cuándo debería llevarse a cabo el decomiso de armas?

--Ambos gobiernos reconocen eso como un ejercicio voluntario. Yo pienso que el gran logro de los tiempos recientes ha sido que las armas han sido silenciadas. El hecho de que, por ejemplo, el ERI ha dejado de usar las armas, que no se están usando, es el resultado de un muy duro trabajo. Creo que la abrumadora mayoría de la gente en esta isla aprecia y entiende el logro de llevar a cabo este cese (del fuego), y de abrir esta oportunidad.

``En segundo lugar, existen seis grupos armados en esta situación. El grupo armado más grande son las fuerzas británicas, el propio ejercito británico, el RUC (la policía real de Ulster) y una milicia reclutada localmente, la Royal Irish Rangers. Estas fuerzas no están porque se les decomise (el armamento), y luego están los lealistas (aliados de la corona británica), que también han dicho que no piensan entregar las armas, y después está el ERI. Entonces la situación se tiene que entender tal como se entiende en el Acuerdo del Viernes Santo, como un problema a ser resuelto, y hay un mecanismo establecido para hacerlo.

``Así, deben permitir que la gente se centre en cómo usar esos mecanismos para resolver ese problema, mientras que, al mismo tiempo, se emplean los otros mecanismos para abordar también los asuntos sociales, económicos, culturales y de justicia. El tema del decomiso (de armas) necesita ser visto como un problema a resolver, no como un obstáculo ni un pretexto para detener el progreso sobre los otros rubros''.

--El Batallón de San Patricio registró en la memoria de muchos mexicanos la conciencia del pueblo irlandés sobre la lucha contra el imperialismo y la intervención extranjera. Para usted y su pueblo, ¿cómo se entiende esta nota histórica?

--En lo personal estoy muy intrigado por este episodio de nuestra historia compartida. Me ha intrigado la noción de irlandeses expulsados que optaron por el lado de la causa mexicana durante la invasión estadunidense de 1847. Aunque no estoy enterado de los detalles, para mí, a nivel personal y como irlandés, ese sentido de que esos irlandeses escogieron el lado de los reprimidosÉ de los que luchaban por la libertad, y que llegaron hasta el punto de ser ejecutados por esa causa, no es sólo un asunto de un legado compartido entre los pueblos de México e Irlanda, sino una celebración de nuestra humanidad común.

--¿Por cuál razón el Sinn Fein siempre ha subrayado sus vínculos con el pueblo vasco y su lucha, así como con otros movimientos en Latinoamérica y otras partes del mundo?

--El Sinn Fein asume una posición internacionalista amplia basada en el derecho a la autodeterminación de los pueblos. Apoyamos a los pueblos en Sudamérica, en El Salvador y Nicaragua, al pueblo de Sudáfrica y en Medio Oriente, y apoyamos igual al pueblo del País Vasco.

``Cada fase de la larga tradición del nacionalismo irlandés ha sido marcada por una posición progresista y de apoyo a los pueblos del mundo. Supongo que pueblos que comparten una situación colonial común y que en términos generales impulsan luchas antimperialistas, de liberación, o por la descolonización (se reconocen). Yo visité el País Vasco hace un mes, justo después del cese (del fuego) ahí, y lo hice en solidaridad con el pueblo vasco y sus esfuerzos para construir un proceso de paz con España. Esto en función de la posición internacionalista del Sinn Fein''.

--Al parecer existe un consenso internacional a favor de políticas económicas neoliberales, presentadas como el único y más deseable modelo para en desarrollo de todos los países. ¿Qué opina de este consenso?

--Nosotros entendemos a Irlanda dentro del contexto del Tercer Mundo, del sur del mundo. No sufrimos al mismo grado que otros, pero Irlanda todavía está bajo una ocupación extranjera: un tercio de nuestro pueblo vive en la pobreza. Por lo tanto, favorecemos políticas, políticas globales, cuyo objetivo es resolver la pobreza.

``También en Irlanda, dada nuestra historia de hambruna y opresión, hay una afinidad natural en este momento para los pueblos que sufren. No es accidental que los que sufren más como resultado del huracán Mitch sean los pobres, gente que vive en pésimas condiciones, para empezar, y que no lograron escapar del huracán. Así, uno tiene ese terrible número de muertos.

``Existe un desequilibrio terrible en el que una parte del mundo está desperdiciando y destruyendo alimentos mientras que en otra parte la gente se está muriendo de hambre, como resultado directo de las políticas que han impulsado los países más ricos. La mejor forma de revertir todo esto es triunfar en la lucha en su propia tierra, y después vincularse y trabajar con aquellos que salen de esa misma experiencia. La lucha, aun cuando local, debe tener una perspectiva internacionalista; las diferencias de género, color, raza, y religión son utilizadas para dividir artificialmente a los pueblos''.

--¿Cómo percibe el pueblo irlandés a los zapatistas y el movimiento por los derechos indígenas en México?

--En primer lugar tendríamos una afinidad natural con los pueblos indígenas, y percibimos la marginalización, la exclusión de cualquier pueblo, o los abusos de los derechos humanos, como asuntos que deben resolverse. Estoy enterado de que el presidente de México ha reconocido que existen graves problemas como resultado de la acumulación de largos años de deficiencias, injusticias, y negligencia. Es bienvenida la noticia de que habrá un diálogo entre zapatistas y grupos de la sociedad civil el 20 de noviembre.

``En nuestra experiencia, y de los procesos de solución de conflictos en el mundo, es a través del diálogo, de la inclusividad, de tratar a las partes como iguales, que encontramos el camino para resolver estos problemas, y que encontramos la manera de llegar a acuerdos de paz democráticos permanentes. Entonces les desearía lo mejor a todos los que realmente están intentando resolver estos asuntos en México''.