DINERO Ť Enrique Galván Ochoa

  • Vivendi, Alsthom, Cemex
  • Grupo Desc: alternativas
  • Salinas perdió la memoria

    Desde París los grupos Vivendi (francés) y Alsthom (franco-inglés) confirman que combinarán sus recursos para construir en México la planta eléctrica de aceite-carbón más grande del mundo. Esta sustancia es un producto derivado de las refinerías y lo suministrará Pemex. El principal y casi único cliente de la planta serán las cementeras de Lorenzo Zambrano (Cemex), y el excedente, si hay alguno, se venderá a la CFE. Debe tomarse en cuenta que la producción de electricidad será insuficiente para satisfacer la demanda de familias y empresas en los años por venir; de ahí que Cemex está tomándole la delantera a los problemas con este proyecto de alta tecnología. Alsthom tendrá a su cargo la construcción de la planta y el suministro de los equipos, y su socia, Vivendi, se responsabilizará de la operación. La inversión es importante: mil 600 millones de francos. Deberá estar concluida en 1992.

    Desc: alternativas

    Como muchas empresas mexicanas, Grupo Desc, de la familia Senderos, está orientando su expansión a Estados Unidos, quizás en busca del soporte de un mercado más consistente que el mexicano. En esa estrategia se inscribe la adquisición, el año pasado, de la firma Authentic Specialty Foods. La decisión de Grupo Desc de reducir sus inversiones en 1999 es una muestra de que el mercado nacional no ofrece señales optimistas para el futuro inmediato. Según los expertos de JP Morgan, el recorte será de la mitad: de 300 millones a solamente 150 millones de dólares. Otro factor adverso que deberá enfrentar son las tasas de interés y la inflación. Desc preferirá reducir sus deudas de mil millones de dólares a 795 millones. Quizás el renglón donde la restricción de sus inversiones será más notoria es el de autopartes. Se avizora que la venta de coches volverá a caer.

    La bolsa

    Ayer por la mañana arrancó la novena convención del Mercado de Valores, que reúne a los agentes financieros que de algún modo forman parte de la vida de la Bolsa Mexicana de Valores. El secretario de Hacienda, José Angel Gurría, aprovechó la reunión para anunciar que el Presupuesto de Egresos del gobierno federal para 1988 será de un millón de millones de pesos. La cifra parece intimidante, pero no lo es. Lo que sucede es que, a golpe de devaluaciones, estamos en camino de regresar al tiempo en que todos fuimos millonarios, hasta que otro secretario de Hacienda, Pedro Aspe, dio fin a la ilusión al quitarle tres ceros a la moneda.

    Ni los veo ni los oigo

    En la defensa que el ex presidente Salinas hace del presidente Salinas en la revista Newsweek hay algo inadmisible: dice que nunca se enteró de cómo su hermano Raúl amasó la fortuna que acaba de confiscarle el gobierno suizo. Obviamente, ya olvidó lo que respondía a críticos y disidentes: ``Ni los veo ni los oigo''. Bastaría con ojear las publicaciones independientes del país en esa época para encontrar no una, sino decenas de denuncias, pero no quiso atenderlas. Aquel hombre que era la encarnación del poder y la arrogancia ahora muestra temor. Como otros jefes de Estado que en su momento abusaron y permitieron el abuso, sienten que los persigue la sombra de Pinochet. Tal vez las autoridades de su país no se atrevan a sentarlos en el banquillo de los acusados, pero algún juez de otra nación, como el español Garzón, podría echarles el guante el día menos pensado. Deben muchas.

    Buzón: [email protected]