Meyer: los barcelonnettes, ejemplo de rápida integración a México
Angel Vargas Ť La segunda década del siglo pasado marca el principio de esta historia, misma que dura hasta nuestros días y que no obstante su importancia para la comprensión, sobre todo de la evolución comercial de México, es de suyo desconocida en el país. Es una historia de éxito que hermana a dos naciones latinas, en la que un grupo de serranos provenientes de los Alpes franceses emprendieron la aventura a América para hacerse, a costa del trabajo, de fortuna.
Se trata de la historia de la comunidad barceloneta en territorio nacional, acerca de la cual Editorial Clío acaba de publicar su más reciente libro, Los barcelonnettes en México, de Maurice Proal y Pierre Charpenel, que se suma a la serie de acciones realizadas en torno de la próxima visita del presidente Jacques Chirac a nuestro país.
Con prólogo del historiador franco-mexicano Jean Meyer e ilustrado con atractivas fotografías de principios del siglo XX, el volumen reconstruye el contexto humano de la aventura emprendida por esos emigrantes franceses en tierras mexicanas, su participación en las luchas armadas decimonónicas y los nexos que se establecieron entre aquel pueblo y el nuestro.
``Al término de su independencia, México abrió sus puertas a la inmigración europea. El caso de los franceses resulta excepcional, porque Francia no era un país en el que la emigración fuera una práctica común, salvo la que se daba a sus colonias. Prácticamente la mitad de la pequeña colonia francesa en México tenía como cuna a un pequeño pueblo de los Alpes, Barcelonnette'', señaló ayer Jean Meyer, durante la presentación del libro.
Esa comunidad se integró rápidamente a la forma de vida de su nueva patria; sus integrantes pronto se adentraron en los sectores del comercio y la industria textil, prosiguió, en los que dieron el ``brinco'' del comercio tradicional español -en el que la importancia de un establecimiento estaba determinado por el número de puertas- al gran comercio del capitalismo europeo, con las grandes fábricas y las grandes tiendas.
Luego de apuntar que la historia de estos inmigrantes es conocida sólo por ellos, Meyer recordó que los barcelonnettes, en su momento, reprobaron la intervención de Maximiliano y que, por ende, no sufrieron ante la victoria de Benito Juárez. En cuanto a su ideología, eran liberales, acotó.
A decir de Gilbert y Annette Beraud, los barcelonnetes nunca se comportaron como un ghetto y por ello su integración con los mexicanos fue muy rápida.
``Se trata de una historia apasionante que marcó mucho a México'', al fundar grandes almacenes e industrias que aún subsisten, como El Palacio de Hierro, El Puerto de Liverpool y Clemente Jacques, además de dejar una huella imborrable en la arquitectura.''