La Jornada 10 de noviembre de 1998

Zedillo: el próximo bienio, crecimiento promedio de 4%

Rosa Elvira Vargas y Roberto González Amador Ť La forma en que se ha dado la discusión sobre la iniciativa de reforma financiera, enviada por el Ejecutivo al Congreso en marzo, ha sido ``indiscutiblemente'' un factor de presión en el mercado cambiario y en las tasas de interés, aseguró ayer el presidente Ernesto Zedillo, quien advirtió sobre la persistencia de dificultades para la economía mexicana el próximo año.

En un discurso ante miembros de la comunidad bursátil del país, el Presidente anticipó que su gobierno buscará para los próximos dos años un crecimiento del producto interno bruto (PIB) que promedie cuatro por ciento anual, un punto menor a la meta fijada en el Plan Nacional de Desarrollo 1995-200, en el que se calculó un incremento del PIB de cinco por ciento para el final del sexenio.

Ernesto Zedillo, quien arremetió de nuevo contra aquellos que apuestan a la crisis política en la discusión del problema bancario, dijo que su gobierno trabajará para reducir de manera significativa la inflación, de tal modo que el crecimiento promedio de los precios ``llegue a bordear'' niveles de un dígito en el año 2000.

Ratificó el compromiso de su administración para dotar a la economía nacional ``del blindaje financiero, fiscal y estructural que nos proteja de traumas económicos que se han dado alrededor del cambio sexenal de gobierno desde hace casi un cuarto de siglo''.

Al inaugurar la novena Convención del Mercado de Valores, el presidente Zedillo aseguró que la polémica desatada en el Congreso y en la opinión pública alrededor de las iniciativas para reformar el sistema financiero, y que incluyen convertir en deuda pública los pasivos en poder del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), se ha convertido en un elemento de presión para el tipo de cambio y el aumento en las tasas de interés, aunque en estas tendencias, aclaró, también influyó el ambiente de ``aguda volatilidad'' en los mercados financieros del exterior.

``Con toda convicción afirmo que no todos los que tienen responsabilidad pública han ayudado a que México salga adelante de la dura prueba que nos ha impuesto este año la situación internacional'', señaló el Presidente, en una afirmación que le valió el aplauso de más de mil 500 asistentes a la reunión.

En realidad, apuntó Ernesto Zedillo, en los últimos meses ha habido momentos en que pareciera que la crisis es la apuesta política por la que algunos han optado. ``Afortunadamente --señaló-- se han equivocado rotundamente. Ojalá muy pronto entiendan que el costo político no está en la solución, sino en resolver los problemas''.

Adverso entorno internacional

Al delinear el programa económico para los dos años que le restan a su administración, el presidente Zedillo advirtió que no serán fáciles las circunstancias en que se desenvolverá el país en el futuro inmediato. Durante los próximos dos años la situación internacional planteará ``grandes retos'' y ``fuertes restricciones'' a la política económica.

Por ello, adelantó, en la formulación del programa económico para 1999, que el Poder Ejecutivo presentará al Congreso el próximo viernes, se tomará en cuenta que, en el mejor de los casos, la situación externa presentará tres importantes restricciones:

Primero, los precios internacionales del petróleo (de cuya venta el gobierno obtiene 34 por ciento de sus ingresos y que este año no llegarán a 11 dólares por barril) seguirán ``severamente deprimidos''.

En segundo lugar, mencionó, la economía mundial crecerá menos que en 1998, ``lo que, por cierto, sería un mal menor frente al riesgo, hace poco latente y todavía no descartado'' de una recesión global.

Finalmente, dijo que importantes fuentes de capitales externos seguirán ausentes de los mercados financieros.

Sin embargo, señaló, estas circunstancias adversas ``no deben amedrentarnos. Todos los mexicanos debemos y podemos emprender nuestra tarea con la confianza de que, gracias al esfuerzo de la mayoría y no obstante la pretensión destructiva de algunos, nuestra economía tiene fortalezas de las que carecía no hace mucho''.