ASTILLERO Ť Julio Hernández López

Alcanzar el cielo nunca ha sido fácil. Por ello, los mexicanos todos, que con dificultades habían llegado al paraíso en 1994, desde entonces han sido atacados ferozmente mediante malvadas y truculentas maniobras de una mafia política conocida como la nomenklatura mexicana que, para dañar a los héroes de la epopeya nacional forjada de 1988 a 1994, han pretendido enlodar al héroe máximo de la historieta, llamado Carlos, a su hermano Raúl (mártir de la democracia, ejemplo de honestidad) y a la familia Salinas en general.

Veamos esta historia que habla de la lucha entre el bien y el mal, narrada en el Evangelio según San Carlos, dado a conocer en las páginas de la edición de Newsweek que ha comenzado a circular.

Es una historia bella y emocionante, en la que el personaje central advierte -al final de su arrebatador testimonio y para enojo de sus malvados adversarios- que seguirá ``tratando de hacer avanzar'' los grandes logros que en su momento hubo conseguido para bien de su amado pueblo, y que esa batalla la dará ``en cualquier forma que pueda''.

La gloria, según san Carlos

Por lo pronto, y a reserva de mejores recursos, el ex presidente Salinas de Gortari ha regalado a los mexicanos el milagro de una revelación extraordinaria: las pillerías que se le han adjudicado a su hermano Raúl, y por extensión, a toda la familia Salinas (es decir, el enriquecimiento criminal, increíble; miles de millones de dólares provenientes del control del narcotráfico, de las comisiones por contratos gubernamentales, del saqueo aplicado del erario, en particular en los rubros de asistencia social), son meras fantasías inventadas por quienes desean robar a los mexicanos el precioso país que durante un sexenio construyó ese salinismo.

Un resumen verdaderamente apretado de lo que el ex presidente considera su ``legado'', según el texto publicado en Newsweek, sería el siguiente: democracia, ciudadanización de órganos electorales, cancelación de los candados que ataban a la prensa, exterminio de impunidades policiacas, vigencia de los derechos humanos, realismo en materia eclesiástica, progreso en el medio rural, atención a los desposeídos mediante el bondadoso Programa de Solidaridad, liberalismo económico, inserción de México en la globalización, así como evitar la asignación de dineros públicos para el clientelismo electoral.

Tanta belleza no podía ser soportada por los malvados de la película. Dañados sus privilegios, rotas sus estructuras de corrupción, sometidos al fin al orden, sacados de sus ataúdes vampirescos para ser llevados a la luz, esos enemigos de la patria reaccionaron con fuerza. Leamos las palabras precisas de don Carlos al respecto: ``(...) desafiamos muchos intereses atrincherados, minamos privilegios establecidos y, quizás inevitablemente, hicimos enemigos poderosos''.

Lista de malvados que fueron barridos por el salinismo

Según el texto con el que ha reaparecido Salinas de Gortari, una relación de esas fuerzas oscuras del mal sería la siguiente: ``la maquinaria tradicional del partido (Revolucionario Institucional)'', la nomenklatura que controlaba la prensa nacional mediante el suministro monopolizado del papel, ``la furia de muchos comandantes de la policía temerosos por el fin de la impunidad'', ``la clase política tradicional'', políticos que ``por décadas habían mantenido una relación depredadora y manipuladora de los campesinos'', ``los burócratas del Estado y el partido, que querían mantener el control sobre todos los programas sociales estatales'', funcionarios que asignaban recursos de gobierno ``con fines electorales'', y los ``sectores del sistema político que preferían una política proteccionista'' y no la globalización...

Y en ese ataque de la nomenklatura, Salinas de Gortari enumera las armas usadas en su contra: venganzas, oportunismo, desestabilizaciones, difamaciones, ambiciones. En fin, una auténtica ``lucha por el poder''. Pero él está convencido del ``legado honroso'' que dejó a los mexicanos en 1994 (y sobre todo a su sucesor, Ernesto Zedillo): ``un clima social de esperanza, confianza y responsabilidad compartida, así como reconocimiento internacional''.

Una campaña despiadada que no organizó Otto

Tan difícil era negar esa realidad legada, tan imposible ocultar los cambios, las transformaciones, la popularidad del entonces presidente, que ``los enemigos'' del programa salinista tuvieron que recurrir al extremo: ``emprender una campaña despiadada, negando esos logros y marcando a todo nuestro gobierno con el espectro de la corrupción y el crimen''.

Y así, con esa explicación desde el nicho de la historia que en vida ya se ha ganado, el gran transformador ha escrito: ``lo que está en juego es el futuro de las reformas forjadas por el pueblo de México, unido en torno de un programa común de cambio''.

Manifiesto a los mexicanos

Reveladas como han sido las causas de la persecución y la difamación del salinismo, don Carlos, siempre claro e inteligente, siempre fogoso y propositivo, nos permite entender la razón por la que Raúl Salinas fue acusado de enriquecimiento y corrupción, sobre quien el ex presidente itinerante reafirma creer es inocente.

Apoyado en los gratuitos servicios de los bufetes de abogados que han decidido defender a su hermano encarcelado, Carlos rebate los infundios en su contra. Y, bueno, ``dado el linchamiento al que (Raúl) está expuesto'', aquél ``no desearía sumar'' su voz ``a la muchedumbre'' En cambio, sí quiere dejar claro que no sabía absolutamente nada de las presuntas andanzas financieras de su hermano Raúl, y asegura que ni él ni los principales personajes de su gobierno nunca hicieron algo para quedarse o beneficiarse de los dineros públicos.

Y expresa el bienamado ex presidente la consigna central de su alegato en defensa de Raúl: las acusaciones en contra del llamado hermano incómodo son un acto ``ultrajante, absurdo, y una afrenta para todos los mexicanos''.

Los mexicanos, conocedores ya de la verdad histórica respecto al salinismo (reveladas por el profeta Carlos), pueden comenzar a partir de ahora a organizar células de apoyo para exigir la liberación del hermano expiatorio (y, al mismo tiempo, pedir caridad pública o a organizar fondos empresariales de inversión para que pueda sobrevivir el citado Raúl y para que no muera en la indigencia al carecer de los platillos gratuitos que le sirven en Almoloya). El pueblo de México debe levantarse ya para frenar los ataques a sus benefactores. El primerísimo nivel alcanzado por México durante el salinismo debe ser defendido con energía.

Salinistas del mundo, uníos.

Astillas: El ciudadano Presidente de la República continúa metido en la retórica combativa. Ahora dice que las cosas en México saldrán bien, a pesar de la vocación destructiva de ``algunos'' que en realidad apuestan políticamente en favor de la crisis, no de las soluciones. El PRD, en ese sentido, asegura que en la cúpula del gobierno federal se están dando patadas de ahogado al saber que el asunto Fobaproa se ha estancado y difícilmente lo podrán sacar adelante... En Sinaloa, el panismo parece dispuesto a emprender acciones contrarias al proclamado triunfo priísta del pasado domingo. La cúpula nacional del PAN ha quedado momentáneamente liberada de la sospecha insistente de que el gobierno de aquella entidad norteña sería canjeado por la aprobación de ese partido en el caso Fobaproa. La reticencia de los blanquiazules a sumarse al PRI en el Congreso federal para convertir en deuda pública el citado fondo, retumbó en el noroeste del país, y creó las condiciones adecuadas para que Juan S. Millán saliese adelante en términos numéricos, aunque con la inmediata acusación de ilegitimidad que le han lanzado los panistas de aquella entidad... En Tlaxcala, una de las fracciones del PRI se impuso a la oficial. Alfonso Sánchez Anaya es la más reciente adquisición del pragmatismo perredista de cara al 2000... Y a propósito de esa fecha, es significativo el abucheo recibido por Cuauhtémoc Cárdenas al recibir la montera que en ofrecimiento le hizo llegar el matador Federico Pizarro, en el segundo toro de la tarde inaugural de la temporada de la Plaza México. Durante medio minuto, el jefe del gobierno capitalino escuchó una evaluación directa de su nivel de popularidad. Atrás de él estaban Miguel Alemán Magnani y Rafael Herrerías, empresarios del citado coso y, en primera fila, Ramón Aguirre Velázquez.

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