La Jornada 10 de noviembre de 1998

Adiestra el Departamento de Justicia estadunidense a agentes mexicanos del MP en técnicas antinarco

Roberto Garduño, enviado, Columbia, Carolina del Sur, 9 de noviembre Ť Agentes del Ministerio Público Federal de México reciben adiestramiento jurídico y técnico para perfeccionar la intercepción telefónica de conversaciones privadas y decomiso de los bienes instrumento o producto del delito, y el manejo, presentación y desahogo de las pruebas de evidencias contra la delincuencia organizada.

En el Centro de Capacitación del Departamento de Justicia estadunidense, 30 agentes y policías mexicanos iniciaron con igual número de fiscales de Estados Unidos un seminario bilateral sobre procuración de justicia, el cual está encaminado a proveer el conocimiento de las técnicas más avanzadas en el campo de la persecución de los delitos, a fin de estrechar la cooperación en el combate a las bandas de narcotraficantes, secuestradores y blanqueadores de dinero en el ámbito de las leyes de ambos países.

En el sótano del Centro de Capacitación -un bunker construido en pleno centro de la ciudad de Columbia-, la procuradora de justicia de Estados Unidos argumentó que el proceso de certificación que año con año su gobierno otorga a los países que siguen las pautas marcadas por Washington para el combate a las drogas, es la antítesis de un proceso en el que la sociedad sea más fuerte y en la que los gobiernos de distintas naciones se apoyen puntualmente en el respeto a las leyes.

Además de la asistencia de Janet Reno y de Jorge Madrazo Cuéllar, participan desde este lunes agentes del MP, Policía Judicial Federal, Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud, las unidades especializadas contra Delincuencia Organizada y lavado de Dinero, así como los agregados de la PGR en Washington, Los Angeles, San Diego y San Antonio. Junto a ellos, para dar a conocer sus conocimientos a los mexicanos se encuentran fiscales como el famoso Jesse Flores (encargado del caso Ruiz Massieu), integrantes de la agencia antidrogas estadunidense (DEA), la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), y la agencia central de inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés).

Un seminario para prever: Reno

Este seminario, primero en su tipo, refirió Reno, se derivó de la carta que tanto ella como Jorge Madrazo firmaron el pasado 2 de julio en la ciudad de Brownsville, para informar a los presidentes William Clinton y Ernesto Zedillo de las acciones que ambos procuradores tomarían ``para que no vuelva a ocurrir un caso tan lamentable como la operación Casablanca''.

Durante la inauguración, tanto la encargada de la procuraduría estadunidense como su homólogo en México se elogiaron mutuamente. Resaltaron el estrecho nivel de su relación y los alcances que ésta ha derivado, al grado que Jorge Madrazo le propuso a su homóloga establecer una línea encriptada (de la que solamente puedan hacer uso ambos) para establecer la comunicación directa.

Ante ese grupo de agentes -reunidos a puerta cerrada- y con la consigna de no referir a nadie el contenido de las exposiciones, el procurador mexicano propuso a Janet Reno un mayor intercambio de información, y de las ``nuevas y modernas técnicas en el campo de la persecución de los delitos''.

Al concluir la inauguración del seminario, la procuradora de Estados Unidos y Jorge Madrazo ofrecieron una conferencia de prensa. El funcionario mexicano fue el primero en cuestionar a su contraparte.

-Una primera pregunta para la procuradora, ¿a qué horas tiene tiempo para seguir avanzando en su español?

-De mis amigous cubanos (risas). Pero con el idioma de México, que es más claro.

De inmediato se le interrogó sobre el proceso de certificación a México: ``Nosotros deseamos usar nuestros procesos para apoyarnos puntualmente. Todos estamos en esto juntos y por lo tanto necesitamos crear una sociedad más fuerte con mi distinguido colega (Jorge Madrazo) y con otros funcionarios, en el mantenimiento de las leyes para dejar entonces atrás el tema de la certificación.

-¿Cómo certificar a los países productores y de tránsito, cuando en su país el consumo de las drogas se mantiene a un mismo nivel o incluso aumenta?

-Creo que ninguna nación puede solucionar el problema por sí mismo. Por eso es importante el liderazgo de (Barry) McCaffrey. Estamos trabajando en programas que den balance al problema. No se trata sólo de formar leyes, sino de educar, dar tratamientos, de prevención. Seguiremos con un esfuerzo conjunto, trabajando juntos en este hemisferio, por eso quiero agradecer los esfuerzos del gobierno de México.

Cuestionamientos a la extradición

Relacionado con el tema de la certificación, se cuestionó a ambos procuradores sobre el tema de la extradición, porque las autoridades de Estados Unidos han externado que no existe la suficiente respuesta por parte de los mexicanos, y éstos señalan lo contrario. Jorge Madrazo respondió en primera instancia:

``El viernes pasado la extradición del señor Bernardo Velardes (El Chi Chi), fue entregado a las autoridades de Estados Unidos en Phoenix, Arizona. La solicitud de las autoridades fue por tráfico de drogas y por homicidio. El procedimiento no duró más de cuatro meses. Es un buen ejemplo y el ejercicio de una ley que permita al Poder Ejecutivo en México, en caso de excepción, hacer la extradición.

``Esa es la voluntad que existe y en la que estamos trabajando. Algunos asuntos se dilatan más de lo que quisiéramos, eso es producto del Estado de derecho y de la participación de los tribunales. Para nosotros, la extradición es un método privilegiado para impedir la impunidad, y con esa convicción es con la que trabajamos''.

La funcionaria estadunidense remitió el tema al ámbito de la confianza mutua. ``Es el espíritu de la confianza, estamos construyendo esa relación en el proceso de extradición y se debe entender muy claro que no es una afrenta a la ciudadanía en ninguno de los países, es respeto y confianza de las dos naciones, y respeto a su contraparte''.

La escucha telefónica

Minutos antes de emprender el retorno a la ciudad de México, Jorge Madrazo se explayó en relación con el aprendizaje de los agentes mexicanos que se encuentran en Columbia, y que conocerán las nuevas técnicas de intercepción telefónica.

-¿Por qué es un asunto fundamental el asunto de la escucha?

-En Estados Unidos existe una amplísima experiencia en lo que es la intercepción de comunicaciones privadas, intercepciones que en un momento dado se convierten en pruebas que se presentan ante un jurado. En México nuestra experiencia es todavía breve, porque se previó en la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada que la unidad respectiva es la única que puede trabajar con ese tipo de intercepción, pues empezó a funcionar en febrero de 1997. Nosotros hemos solicitado algo así como 40 autorizaciones a jueces federales para hacer intercepción fundamentalmente de llamadas telefónicas y todas las hemos presentado también a consideración de los propios jueces.

-¿En México se garantiza que la intercepción se hará únicamente a delincuentes? -se le preguntó.

-La PGR sólo persigue delincuentes, no perseguimos a ningún otro tipo de persona. Lo que necesitamos con las intercepciones telefónicas es que se conviertan en pruebas, no sólo información de inteligencia, sino que estas sean pruebas que en un momento dado puedan valorar un juez. Hemos tenido enormes progresos. Expliqué que en el caso de los Arizmendi pudimos desarticular a toda la banda entre otras cosas porque utilizamos la intervención telefónica, porque utilizamos los testigos protegidos, muchas de las nuevas normas que están en la Ley contra la Delincuencia Organizada, y que en Estados Unidos tienen muchos años de practicarlos con buenos resultados.

-¿El personal mexicano aprenderá esas nuevas técnicas?

-Sí, es uno de los tres temas que se van a ventilar en este seminario. Espero que haya un gran aprendizaje de nuestros agentes, que ellos no sean sólo elementos pasivos, sino que también puedan comentar las experiencias que tenemos en México en temas como la valoración de pruebas, que es algo tan distinto de la práctica que se lleva en Estados Unidos.