Pedirá la Cocopa a Labastida Ochoa aplicar medidas de distensión
Elio Henríquez, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 8 de noviembre Ť El gobierno ``no quiere que haya paz'' en Chiapas, porque si ésta fuera verdadera ``implicaría socavar los intereses de unos cuantos a favor de muchos que por años han vivido en la más espantosa de las miserias'', afirmó el obispo coadjutor de la diócesis local, Raúl Vera López.
Por su parte, al ser proclamado el año jubilar, el obispo Samuel Ruiz García dijo que la pobreza y la marginación no son resultado de la voluntad de la gente de querer vivir en esa situación, sino de un proceso y una manera como el sistema social se comporta. Por tanto, el pobre ``es resultado de un conflicto social, y si se está del lado del pobre se está del lado de ese conflicto''.
La ceremonia para proclamar el año jubilar en esta diócesis -la quinta más antigua del continente- fue encabezada por Ruiz García en la catedral, donde llegaron cientos de indígenas de las 42 parroquias.
También asistió el obispo brasileño Tomás Balduino, quien trajo para Ruiz García un mensaje del arzobispo emérito de Sao Paulo, Pablo Evaristo Cardenal, en el cual le dice que en los últimos años han ``acompañado con mucho interés y oraciones constantes su actividad en favor de los indígenas oprimidos y de los pobres, siempre de nuevo marginados.
``Sabemos que su sufrimiento trajo paz y gran solidaridad del mundo entero en favor de su pueblo, pero estamos obligados a añadir que su vía crucis no ha terminado y que la divina providencia le reserva una labor decisiva en esta situación de incomprensible conflicto en contra de los que más han colaborado para México y menos han recibido por esa generosa colaboración.''
Debido a que aún se recupera de la fractura sufrida en un pie, en agosto, Vera López no estuvo presente en la celebración, pero mediante un texto expresó: ``Los que han incendiado Chiapas para ocultar crímenes como el de Acteal, y en orden a implementar un crimen que tiene dimensiones todavía más horrorosas como es el de la salida del conflicto por la vía militar, son los que culpan a la Iglesia católica de esta región de todo lo malo que sucede aquí.
``Se intenta desprestigiar a la institución, que por su calidad moral y la asidua defensa de los derechos humanos se presenta a los ojos de quienes intentan una solución violenta como un obstáculo a vencer.''
Dijo que la ``abierta represión por medio de la militarización y la paramilitarización ha terminado por generar mayor violencia en las comunidades indígenas, causando la muerte a muchos y alejando cada día más la solución pacífica'', añadió.
``Calumniados hasta el cansancio, ahora se nos condena por haber defendido y socorrido a la viuda y al huérfano, y se nos piden cuentas por haber protegido al desvalido, se nos hace responsables de que existan la corrupción y la injusticia, la acumulación camuflada de la propiedad de la tierra en manos de unos cuantos, de la represión y el fraude, que acabaron por cansar la paciencia de un grupo que se inconformó por la vía violenta'', aseveró.
José Gil Olmos Ť Los miembros de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) buscarán entrevistarse directamente con el secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, mañana o el miércoles para tomar acuerdos de largo alcance, entre ellos medidas de distensión como el retiro permanente de las tropas militares, previos al encuentro que sostendrán los legisladores con la dirigencia del EZLN del 20 al 22 en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
Primero se informó que la entrevista sería con el coordinador gubernamental para el diálogo y la negociación, Emilio Rabasa Gamboa; sin embargo, integrantes de la Cocopa precisaron que el acuerdo tomado en el seno de la instancia fue hablar directamente con Labastida.
Luego de que los legisladores rectificaron su decisión de viajar a la comunidad tojolabal de La Realidad en busca de contacto directo con la comandancia zapatista, esta semana tratarán de establecer las medidas de seguridad para que el traslado de los rebeldes se realice sin problemas desde esta localidad, La Garrucha y Oventic.
Antes de que el EZLN emitiera sus últimos comunicados, en los que propone aprovechar la reunión que tendrán con la sociedad civil esos mismos días para dialogar con la Cocopa, Rabasa había dicho que las medidas de seguridad para el traslado y la estancia de los zapatistas en San Cristóbal era responsabilidad de las autoridades locales y no de las federales, y que los organizadores no habían pedido la ayuda del gobierno federal.
Ahora la situación ha cambiado y se pedirá directamente al secretario de Gobernación dichas medidas, dijo el diputado perredista Gilberto López y Rivas.
El legislador señaló que en la reunión con Labastida podría estar Rabasa, pero recomendó que este último deje de hablar y que mejor actúe para que con hechos se vean las medidas de distensión necesarias, como el retiro de las tropas militares.
Sin embargo, agregó que la distensión debería darse no sólo para el encuentro entre la Cocopa y el EZLN, sino como una medida permanente que podría ser considerada señal de paz.
Según el legislador, las tropas no sólo deben permanecer en sus cuarteles cuando se den este tipo de reuniones, sino también para dar mayor confianza a las comunidades indígenas donde se han apostado. Se trata, precisó, de tomar acciones no decorativas, sino compromisos de mayor envergadura y calidad para distender la situación en Chiapas.