Aumentaron 277% los casos de sida en el sector rural
Karina Avilés Ť En México existe una tendencia a la ruralización en el número de casos de infectados por el sida y cada vez son más los trabajadores agrícolas contagiados. De 1990 a finales de 1995 la cifra aumentó 277 por ciento, indica un estudio del Centro de Investigación en Salud Poblacional (CISP).
``A partir de la expansión de la epidemia del sida, los mensajes y estrategias para promover el sexo protegido han ido en aumento, sin tener necesariamente el impacto deseado'', por lo que pretender que los individuos cambien sus conductas en aras del bienestar público o del propio, ``es uno de los retos más difíciles para las estrategias de prevención'', establece el informe.
Por ejemplo, en las zonas rurales el acceso (material, cultural y de género) ``al condón para una mujer es prácticamente nulo''. Una de las estudiantes consultadas señaló: ``una mujer aquí nunca iría a una farmacia a comprar un condón; primero, no se atrevería, y luego, ¿te imaginas si se sabe en el pueblo?... además, aquí, ¿quién sabe si los venden?... yo ni los conozco''.
Ante esa problemática, el CISP realizó un estudio para conocer los factores socioeconómicos, culturales y de género vinculados con el uso del condón masculino en adolescentes que viven en regiones rurales de Morelos y Chiapas.
En tal sentido, señala que pese a que el preservativo es reconocido como uno de los métodos de prevención más efectivos contra el sida, su aceptación no es fácil, pues las barreras se vinculan muchas veces con aspectos socioculturales.
Durante la primera relación sexual (que en esas comunidades es en promedio a los 13 años) sólo 27 por ciento de los jóvenes mencionó haber usado condón, aunque la mayoría de ellos tuvieron su primer contacto con prostitutas.
En tanto, 14 por ciento de las mujeres consultadas en Morelos sostuvo su primera relación con un hombre que usó condón. En Chiapas, ninguna de las entrevistadas tuvo su primer contacto sexual con una pareja que utilizara el preservativo.
Los hombres, apunta el CISP, perciben la posibilidad de contraer el sida como poco probable, lo cual explica la baja incidencia en el uso del condón: ``En la medida en que aún no han habido demasiados casos dentro de las comunidades que hagan notoria la muerte por ese padecimiento, no se interioriza. Uno de los estudiantes mencionó: `aquí no lo vamos a creer hasta que veamos que alguien se muera de sida' ''.
Revela que los maestros de telesecundarias consultados dijeron que en la clase de educación sexual ``básicamente abordaban (como está normado en los programas oficiales) temas más relacionados con los órganos reproductores y la reproducción.
``Mencionaron haber tratado el tema, pero dijeron que fue de una manera superficial y que tampoco ellos (ellas) tenían claros esos tópicos'', lo cual, enfatiza el centro, es grave, ya que en muchos casos los padres depositan en los maestros la función de educadores sexuales.
Asimismo, los mensajes de la Iglesia católica ``juegan un papel determinante (95 por ciento de esa población profesa esa religión), en tanto que descalifican la vida sexo-genital activa fuera del matrimonio y sin fines procreativos, y por ende el uso del condón está condenado''.