La ``frágil democracia'' chilena, en riesgo: Pinochet; EU demandaría su extradición
Ap, Afp y Reuters, Washington, 7 de noviembre Ť Los departamentos de Estado y de Justicia estadunidenses confirmaron hoy que analizan un eventual pedido de extradición de Augusto Pinochet, quien, en sus primeras declaraciones desde su arresto, dijo sentirse traicionado por Gran Bretaña.
``Me entristece que la experiencia de mi arresto haya sacudido mi confianza en Gran Bretaña. No creía que sería objeto de espurios intentos por fiscales extranjeros de condenarme por cargos no probados'', expresó el ex dictador en una declaración escrita enviada al semanario The Sunday Times y otros medios locales.
Sostuvo que con su arresto se está perjudicando la democracia chilena: ``Hoy comprendemos que la reconciliación es esencial para la paz. Esta es la lección que hemos aprendido de dos guerras mundiales y de otros numerosos conflictos en este siglo'', y comparó la situación de su país con las de Irlanda del Norte y Sudáfrica.
Tras señalar que ``en Chile, como en cualquier otro lugar la recriminación es el enemigo de la reconciliación'', afirmó que España al ``desafiar la reconciliación'' de Chile ``hace caso omiso de su propio pasado'', en una clara referencia a la dictadura del extinto general Francisco Franco.
Pinochet apuntó en su declaración que ``Chile merece los mismos derechos que cualquier otro país'', y aseveró que estaba ``en paz conmigo mismo y con el pueblo chileno'', y afirmó que ``un juicio amañado en una tierra extraña no es justicia. Ciertamente no es justicia británica''.
Luego agregó: ``Mis compatriotas se han reconciliado con el pasado de nuestra nación. Ellos son mis verdaderos jueces. Por eso lucharé contra la demanda de extradición con toda mi alma, apoyado por el presidente y el gobierno de mi país. Y si Dios quiere, regresaré a casa, a Chile con mi familia, donde espero vivir los últimos años de mi vida en paz''.
Luego de insistir en que la frágil democracia chilena podría verse afectada si es procesado por genocidio, terrorismo y torturas, dijo haberse sentido ``lastimado'' y ``perplejo'' cuando su esposa le explicó, llorando, las razones de su arresto el 16 de octubre en una clínica londinense donde se recuperaba de un operación de columna.
Se declaró entristecido por su detención ante lo que definió como recientes informes de la historia de su país que se convirtieron en una ``parodia de la verdad'', al afirmar que fue objeto de ``intentos artificiales de fiscales extranjeros para declararle culpable a partir de acusaciones sin pruebas''.
Indicó que ``anteriormente nunca dudé de que Gran Bretaña era un país donde la gente podía moverse libremente'', explicó que viajó a este país como ``embajador especial'', pero ``quizá no de manera específica como huésped del Ministerio de Relaciones Exteriores, pero con su completo conocimiento y cooperación''.
En espera de que la Cámara de los Lores defina su suerte, posiblemente la próxima semana, en torno a una orden de detención provisional que lo retiene y su eventual extradición a España, el ex dictador afirmó que fue formalmente recibido en el aeropuerto por representantes del gobierno británico, como en ocasiones anteriores.
Mientras, medios de prensa como The New York Times y The Miami Herald afirmaron que funcionarios del gobierno de Estados Unidos estaban estudiando un eventual pedido de extradición de Pinochet, para que responda por el atentado de Washington en 1976 que provocó la muerte del ex canciller chileno Orlando Letelier.
Señalaron que entre los funcionarios que participan en las discusiones destacan responsables de los departamentos de Justicia y Estado, así como del Consejo Nacional de Seguridad, pues en el atentado con bomba contra Letelier participó la policía pinochetista y en el acto también murió la estadunidense Ronnie Moffitt.
Si bien por ese caso fue condenado a cárcel en Chile el general Manuel Contreras, entonces jefe de los servicios secretos del régimen militar, hay otras víctimas estadunidenses de la dictadura como Charles Horman, Ronnie Karpen y Frank Randall, dijeron las fuentes citadas por los diarios.
Lo anterior fue confirmado desde Madrid por el diario El País, al obtener declaraciones en ese sentido del vocero del Departamento de Justicia, John Russell, quien indicó que si bien se contemplaba la posibilidad de pedir la extradición de Pinochet, de momento ``ninguna decisión se ha adoptado''.
Russell habló de que ha habido conversaciones ``al más alto nivel'' sobre este asunto, pero cuya medida sería de ``apoyo frente a la posibilidad de que (Pinochet) obtenga la inmunidad del Reino Unido''; el El País le cuestionó a qué ``alto nivel'' se refería, y respondió que las pláticas eran con la contraparte española del Ministerio de Justicia.
Mientras otro vocero del Departamento de Justicia, identificado como Bert Brandenberg, también confirmaba la posibilidad de la extradición, un ex agente de inteligencia estadunidense que sirvió a los militares en Chile comentó que una acción del citado departamento puede destapar muchas cosas en los archivos secretos.
El Times recordó que el entonces presidente Richard Nixon y su asesor de seguridad nacional Henry Kissinger, así como la Agencia Central de Inteligencia, estuvieron muy comprometidos ``con los esfuerzos por derrocar'' al presidente Salvador Allende.
A su vez, The Chicago Tribune comentó que por encima de los pactos que permitieron la reconciliación en Chile, llevar a juicio a Pinochet podría poner en peligro la estabilidad política y económica alcanzada esta década, y concluyó que ``es un precio demasiado elevado a pagar''.
Entre tanto, centenares de chilenos y británicos efectuaron hoy una manifestación en el centro de Londres en favor de procesar a Pinochet, y la prensa española comentó que la decisión de Madrid de pedir la extradición a Gran Bretaña tenía sus riesgos políticos, como lo muestra la reacción chilena de llamar a su embajador.