La Jornada 6 de noviembre de 1998

Propone el EZLN a Cocopa reuniones los días 20 y 22 de noviembre en San Cristóbal

Elio Henríquez, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 6 de noviembre Ť El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) propuso a la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) sostener dos encuentros ``directos'' los días 20 y 22 de noviembre en esta ciudad, ya que debido a la ``creciente agresión e intensa movilización militar'' es imposible que la reunión con los legisladores se lleve a cabo en la comunidad de La Realidad, como pretendían algunos de ellos.

En una carta entregada hoy a la Cocopa, el grupo rebelde informa que a dichos encuentros enviará una delegación de ``alto nivel'', como lo demanda la situación actual, pero aclara que es necesario que la instancia legislativa se comprometa a garantizar la seguridad de los delegados zapatistas, para lo cual se requiere, además, un cinturón de seguridad con integrantes del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y de la sociedad civil, tanto en su estancia como durante los traslados desde sus regiones.

Luego de insistir en que los directivos zapatistas ``no han podido acercarse siquiera (a La Realidad) porque todos los días los militares obstruyen nuestros movimientos'', el grupo armado pide a la comisión legislativa ``construir y mantener'' las condiciones estables de seguridad que permitan los encuentros del 20 y el 22, en esta ciudad, periodo en el cual la directiva rebelde se reunirá también con la sociedad civil nacional aquí mismo.

En la carta, fechada el 4 de noviembre y firmada por el subcomandante Marcos, se precisa que mientras no exista una instancia de mediación entre las partes en conflicto o una de enlace entre la Cocopa y el EZLN que cuente con todas las garantías y facilidades para su cometido, la comunicación pública será el canal adecuado entre las partes.

``La ausencia de una instancia de mediación para el diálogo imposibilita el definir un canal estable y confiable para el intercambio de comunicación oficial'', señala, y reitera que la ``creciente agresividad de los militares hacia las comunidades indígenas y miembros de la sociedad civil nacional que se acercan a la zona de conflicto dificulta enormemente la posibilidad de acudir a ellos para intercambiar mensajes con la Cocopa''.

Recalca que en la zona de conflicto ``es imposible'' sostener un encuentro con la Cocopa, pues los militares -``ese recurrente obstáculo al proceso de paz, la democracia y la justicia en México en los últimos 30 años''- han incrementado los patrullajes sobre la comunidad tojolabal de La Realidad y han aumentado el número y la ``agresividad de sus retenes en los alrededores'', a partir de que algunos ``cocopos'' anunciaron su decisión de viajar a ese lugar.

En la misiva, de dos cuartillas, el EZLN reprocha a la Cocopa ``la frivolidad con la que tomó la denuncia'' hecha por ese grupo la semana pasada sobre los movimientos del Ejército Mexicano en La Realidad y otras zonas de influencia zapatista. Eso ``nos da ya un indicador de su interés y disposición real respecto'' de la búsqueda de la paz.

En tanto, en un comunicado dirigido a los pueblos de México y del mundo y a los gobierno de estos últimos, los rebeldes sostienen que las autoridades del país y las de Chiapas ``están renovando su empeño en obstaculizar las iniciativas de paz de la sociedad civil, la Cocopa y el EZLN. No es la primera vez que malogran los esfuerzos de paz''.

Ante esa situación, el EZLN hizo un llamado a la sociedad civil nacional e internacional para que ``exijan las condiciones necesarias'' a fin de que el encuentro propuesto para el 20 y el 22 de noviembre se realice.

En un tercer comunicado, dirigido a la prensa nacional e internacional, los zapatistas se refieren a la próxima visita que hará a México el presidente francés Jacques Chirac y al viaje que el mandatario mexicano, Ernesto Zedillo, hará a Japón y afirman: no cabe duda de que ``hay señales ominosas''.


EJERCITO ZAPATISTA DE LIBERACIîN NACIONAL. MEXICO

4 de Noviembre de 1998

A la Comisión de Concordia y Pacificación

Congreso de la Unión

Estados Unidos Mexicanos

Señoras y señores legisladores:

Por medio de la prensa nacional tomamos conocimiento de su carta dirigida a nosotros. Es de lamentar la frivolidad con la que tomaron la denuncia que hicimos, pero nos da ya un indicador de su interés y disposición real respecto a la búsqueda de la paz.

Como es de ver que a ustedes lo que les interesa es saber el medio a través del cual se comunicarán con nosotros y el lugar, fecha y hora para un encuentro, y no saber nada de lo que realmente está pasando en estas tierras, les respondo a sus angustias:

La ausencia de una instancia de mediación para el diálogo (producto de la ``acertada'' conducción del trío Zedillo-Labastida-Orive) imposibilita el definir un canal estable y confiable para el intercambio de comunicación oficial. Además, la creciente agresividad de los militares hacia las comunidades indígenas y hacia miembros de la sociedad civil nacional que se acercan a la zona de conflicto, dificulta enormemente la posibilidad de acudir a ellos para intercambiar mensajes con la Cocopa. Así que, mientras estas condiciones persistan, nuestra comunicación con la comisión legislativa será a través de comunicaciones públicas y deberá ser así en sentido inverso. Hasta ahora así ha sido y ha demostrado eficacia. Mientras no exista una instancia de mediación entre las partes en conflicto o una instancia de enlace entre la Cocopa y el EZLN que cuente con todas las garantías y facilidades para su cometido, la comunicación pública será el canal adecuado.

La otra posibilidad son los encuentros directos entre la Cocopa y una delegación representativa del CCRI-CG del EZLN. En la zona de conflicto esto es imposible: el aviador Rabasa puede declarar lo que quiera, pero acá los militares no lo oyen (ni mucho menos lo obedecen) y los patrullajes agresivos e intimidatorios continúan. Después de que ustedes anunciaron su decisión de ir a La Realidad con el propósito de ``propiciar un encuentro con la dirección zapatista'', el ejército federal ha incrementado sus patrullajes sobre ese lugar y ha aumentado el número y agresividad de sus retenes en los alrededores. Según leímos, ustedes tenían la intención de estar en La Realidad del 6 al 8 de noviembre de 1998 con el fin de ``propiciar un encuentro con el EZLN'', es de esperar que esos días la simulación se imponga y todo ``esté en calma y normalidad'', pero nosotros no hemos podido acercarnos siquiera porque todos estos días los militares obstruyeron nuestros movimientos. Desde el día 25 de octubre y cuando menos hasta hoy, 4 de noviembre, una columna de 40 vehículos artillados realiza dos patrullajes diarios sobre la comunidad de La Realidad.

No vale la pena prestarse al juego de moda (``los zapatistas ponen pretextos para el diálogo con la Cocopa''). Así las cosas, entonces hemos decidido entrevistarnos con ustedes en el tiempo y lugar que nos permita a nosotros asistir con una delegación de alto nivel, y que la opinión pública garantice que se creen las medidas adecuadas para ese encuentro. Respondiendo a su solicitud de lugar, fecha y hora para un encuentro, les respondemos:

Accedemos al encuentro y éste se celebrará en la ciudad de San Cristóbal de las Casas en dos sesiones: el día 20 de noviembre de 1998 a las 18:00 hrs; y el día 22 de noviembre de 1998 en el mismo lugar a las 18:00 horas, ambas reuniones independientes del encuentro del EZLN con la sociedad civil.

El CCRI-CG del EZLN ha reforzado ya su delegación para que el encuentro con la Cocopa sea del alto nivel que la situación demanda. El encuentro será directo, sin intermediarios.

Para que este encuentro se realice es necesario que la Cocopa se comprometa a garantizar la seguridad y bienestar en el traslado y estancia de los delegados de la comandancia zapatista. Para el traslado será necesaria la participación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Los comandantes serán recogidos el día 19 de noviembre de 1998 en los siguientes lugares: La Realidad, Oventik y La Garrucha. El día 21 de noviembre de 1998 los comandantes retornarán a sus lugares de origen, en los mismos puntos de los que salieron. Esperamos que, aparte del personal del CICR, legisladores miembros de la Cocopa se ofrezcan a acompañar a nuestros delegados en sus traslados de ida y vuelta. En la estancia, será necesario un cinturón de seguridad de la Cruz Roja Internacional además del de la sociedad civil. El local para el encuentro Cocopa-EZLN deberá ser conseguido y acondicionado por la Cocopa. Además, esperamos todas las facilidades necesarias para nuestra delegación durante su viaje y estancia.

Además les pedimos construir y mantener condiciones estables de seguridad que permitan encuentros directos entre la Cocopa y la dirección zapatista. El modelo anterior de que el día que ustedes aparecen todo está en calma es una farsa ridícula. Nosotros no nos prestaremos a ello.

Desde las montañas del Sureste Mexicano.

A nombre del Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional

Subcomandante Insurgente Marcos

México, Noviembre de 1998.

P.D. Ignoro si esta carta les alcance a llegar antes de su viaje a La Realidad. Como quiera es bueno que vayan. Aunque sea unos 2 o 3 días que los militares dejen en paz a esa buena gente son bienvenidos.


Comunicado del Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. México.

4 de Noviembre de 1998

Al pueblo de México:

A los pueblos y gobiernos del mundo:

Primero.- Por medio de una carta pública, el EZLN le ha comunicado a la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) su respuesta positiva a la solicitud de un encuentro.

Segundo.- Debido a la intensa movilización militar de los últimos días, el encuentro no se podrá realizar en la comunidad indígena de La Realidad, como pretendían los legisladores de la Cocopa. Grandes columnas de militares han impedido a la dirección del EZLN acercarse a ese poblado y, por lo tanto, será imposible hacer contacto.

Tercero.- Buscando las mejores condiciones para legisladores y representantes del CCRI-CG del EZLN, hemos propuesto a la Cocopa que tengamos dos encuentros en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, los días 20 y 22 de noviembre de 1998, esto con el objetivo de que la opinión pública nacional e internacional, así como la sociedad civil que asistirá al encuentro con el EZLN del 20 al 22 de los corrientes, sean garantes de la seguridad de los delegados zapatistas.

Cuarto.- Para el transporte de los zapatistas, hemos solicitado a la Cocopa que aplique el modelo seguido en encuentros anteriores de esa instancia legislativa con nosotros: el traslado deberá ser en vehículos del Comité Internacional de la Cruz Roja, con acompañamiento de la sociedad civil y la prensa, y con la presencia física de miembros de la Cocopa. Los delegados zapatistas estarán listos, si hay condiciones de seguridad, el día 19 de noviembre de 1998 en los Aguascalientes de La Realidad, Oventic y La Garrucha, y deberán retornar a esos lugares el día 23 de noviembre de 1998.

Quinto.- Los gobiernos federal y estatal están renovando su empeño en obstaculizar las iniciativas de paz de la sociedad civil, la Cocopa y el EZLN. No es la primera vez que malogran los esfuerzos de paz. Llamamos a la sociedad civil nacional e internacional para que exija las condiciones necesarias para que este encuentro se realice.

¡Democracia!

¡Libertad!

¡Justicia!

Desde las montañas del Sureste Mexicano.

Comité Clandestino Revolucionario Indígena Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

México, noviembre de 1998.


Ejército Zapatista de Liberación Nacional. México

4 de Noviembre de 1998

A la prensa nacional e internacional

Damas y caballeros:

Van comunicado y carta para la Cocopa. Los militares, ese recurrente obstáculo al proceso de paz, la democracia y la justicia en México en los últimos 30 años, vuelven a su vieja táctica de implementar operativos nuevos para luego ``negociar'' su suspensión temporal. Ahora imponen más patrullajes y se declaran dispuestos a ``dar muestras de distensión'' suspendiendo lo que antes no existía. La marrullería que aprendieron con los norteamericanos (¿olvidan Vietnam?) se complementa con la franca disputa entre El Croquetas Albores y el Rabasa por ver quién declara más estupideces.

Todo se vale para que siga la guerra en las montañas del sureste mexicano, todo con tal de seguir cobrando el sobresueldo de 130 por ciento que reciben los militares por perseguir, hostigar y amenazar indígenas (por matarlos no cobran, lo hacen gratis).

Mientras, el hombre del ``no cash'' prepara banquetes para Chirac y maletas para el Japón. No cabe duda que hay señales ominosas. El asesinato de nacionales y la persecución de extranjeros obra en la cuenta del actual gobierno, así que ``cuando a Pinochet veas juzgar, pon tus cuentas bancarias a lavar''. En México Labastida se frota las manos: fracasado en Chiapas y en seguridad pública, ve en el Fobaproa el trampolín para lanzarse al 2000 (¿alguien le podría avisar que la piscina no tiene agua?), Orive instruye a su pupilo en la Cocopa, Gurría practica frente al espejo. ¿Y Ortiz? Pues suda, ¿qué otra cosa podría hacer? Todos callan la verdad: subirán los impuestos, bajarán los índices de crecimiento económico, subirán los precios, bajarán los salarios, subirá el número de desempleados y bajará el de ricos (pero serán más ricos). En fin, el país ``está en calma''. ¿O no?

Vale. Salud y un abrazo que se llegue hasta Nicaragua, El Salvador y Honduras. No cabe duda de que la muerte está enamorada de la pobreza.

Desde las montañas del Sureste Mexicano.

Subcomandante Insurgente Marcos

México, noviembre de 1998.

P.D. Disfrazada de graffiti zapatista:

Mortalmente muerta morirá la muerte. De muerte la mataremos, de vida.

P.D. Que cuenta un cuento de Día de Muertos: Es costumbre de nuestros pueblos, el poner una ofrenda por los muertos en las fiestas del 31 de octubre a la madrugada del 2 de noviembre de cada año. Además de flores y adornos hechos con papel de china, en medio de dos veladoras, se colocan algunos alimentos de los que más gustaban al difunto y, si es que fumaba, algo de tabaco. Algunos dicen que esa ofrenda es para recordarle al muerto que raíces tiene todavía en la vida, que en otros camina, que en otros se sigue. Otros dicen que esa ofrenda es por si el muerto viene y anda necesitado de alimento y descanso, porque aquello que quería no lo ha logrado y camina todavía el difunto buscando. La búsqueda puede durar mucho tiempo, pero el muerto no se apena porque sabe que cada año puede volver con los suyos para agarrar fuerzas y reponer ánimos y seguir así su camino.

Para recordarle que tiene aún raíces de este lado y que en nosotros camina y se sigue, y para que reponga fuerzas y esperanzas en su búsqueda, es que cada año los zapatistas le ponemos una ofrenda a Pedro (caído en combate en 1974, levantado de nuevo, de nuevo caído combatiendo en 1994, de nuevo levantado, luchando siempre). En la madrugada de cada 2 de noviembre, miles de ofrendas en otras tantas casas indígenas brillan para Pedro.

Cada año de los últimos cuatro, don Jacinto se ofrecía a velar la ofrenda que por y para Pedro ponemos en el Cuartel General del EZLN. Cada año, al llegar la mañana del 2 de noviembre, los alimentos y el tabaco que poníamos en la mesita para tal efecto, desaparecían. Temprano encontrábamos a don Jacinto saliendo del cuartito de la ofrenda, lo saludábamos y él respondía con un ``llegó el finado, comió y bebió, y fumó el tabaco''. Todos sabíamos que era don Jacinto el que se había comido el platito con pan y las dos naranjas, que se había bebido el café sin azúcar al que Pedro profesaba culto, y que se había fumado la cajetilla de cigarros (24 colillas quedaban esparcidas). Todos sabíamos. Ya no.

Don Jacinto murió hace unas semanas, después de ser golpeado brutalmente en uno de los ataques del ``Estado de Derecho'' en contra de los municipios autónomos indígenas. Don Jacinto no murió, me dice su hijo, lo mataron. Y me aclara que no es lo mismo morirse de muerte muerta que de muerte matada.

Cada año desde 1994, la ofrenda de Pedro amanecía vacía la madrugada del 2 de noviembre. Todos sabíamos que don Jacinto había dado cuenta de ella durante la velada. Todos sabíamos. Ya no. El día 31 de octubre de 1998, pusimos la ofrenda como de costumbre, pero ahora con la pena extra de saber que don Jacinto ya no estaría para velar y dar cuenta del pan, las naranjas, el café y el tabaco, como todos sabíamos. La mañana de este 2 de noviembre fuimos a limpiar la ofrenda y encontramos el plato del pan vacío, las cáscaras de las naranjas, el pocillo de café con asientos, y las colillas en el suelo. Es curioso, las cáscaras y las colillas estaban a ambos lados de la mesa, en partes iguales: 12 colillas de un lado y 12 del otro, la cáscara de una naranja en un lado y la otra en el otro. Nos miramos todos y callamos, sólo la Mar dijo: ``el año que entra hay que poner doble''.

Todos sabíamos que la ofrenda de Pedro amanecía vacía porque don Jacinto daba cuenta de ella. Todos sabíamos. Ya no.

Todo esto ocurrió al amanecer del mes de noviembre de 1998, en el año decimoquinto de la rebeldía armada y quinto de la guerra contra el olvido, en las montañas del sureste mexicano, rincón digno de la Patria, en la América que llaman ``Latina'', en el planeta tercero del sistema solar, justo cuando en la maltrecha rueda de la historia está por apagarse un siglo al que algunos llaman ``Veinte'', de todo lo cual doy fe y asiento que escrito quede en la memoria colectiva, que es otra manera de nombrar el mañana.

P.D. Para el febrero que se esconde en noviembre: Ahora somos más y más fuertes. Llegaron todos los muertos nuestros. Así son de por sí nuestros muertos: grandes nos hacen. Grandes a nosotros, tan pequeños...

El Sup pidiendo su calaverita.