Contra ``cotos de poder'', Cruz Roja reformará estatutos
Angeles Cruz, enviada, y Alejandro González, corresponsal, Querétaro, Qro., 6 de noviembre Ť El presidente nacional de la Cruz Roja Mexicana, José Barroso Chávez, no descartó la posibilidad de relegirse en el cargo, porque ``en la vida nada está cerrado, hay muchas circunstancias que pueden cambiar la situación'', pero llamó a esperar la realización de la asamblea nacional.
Luego de participar en la sesión plenaria de la 33 convención nacional de la Cruz Roja, en la cual los asistentes le preguntaron si sería posible que continuara en la presidencia a pesar de los problemas recientes, Barroso Chávez destacó que por el momento lo principal es que el máximo órgano de autoridad se reúna, ``ahí veremos -dijo-; quiero ser institucional y no adelantarme a los tiempos''.
Barroso Chávez hizo una breve exposición ante unos 500 convencionistas, para luego dar paso a cerca de 20 preguntas y comentarios, de los cuales sólo dos fueron realmente fuertes respecto de su gestión, pero en general le plantearon dudas acerca de cómo mejorar la imagen de la Cruz Roja, cómo contrarrestar los ataques y cómo está la institución luego de la renuncia de siete presidentes de comités.
``Por naturaleza, somos institucionales y no nos atrevemos a preguntar. Confiamos en los directivos, porque nosotros estamos aquí de buena fe'', expresaron algunos de los asistentes a la convención. No obstante, en forma individual varios de ellos se acercaron a Barroso Chávez para expresarle sus dudas y otros tuvieron una explicación sobre lo ocurrido desde el pasado 23 de septiembre -cuando se denunció el presunto desvío de recursos- dentro de las mesas de trabajo.
Por la mañana, en la mesa de Funcionarios, donde se abordó el tema de la recaudación de fondos, los cuestionamientos fueron insistentes: ``queremos saber qué va a pasar, porque la gente no confía en nosotros'', dijeron los delegados y representantes estatales.
Ahí, el consejero nacional Pedro Villaseñor respondió que lo ocurrido en las últimas semanas ``se originó desde muy arriba'', a partir de las declaraciones del presidente nacional y vitalicio en contra de la efectividad del condón para la prevención del sida.
Su figura, dijo, ``empezó a ser muy molesta para algunos sectores del gobierno''. Luego vinieron las inundaciones de Chiapas y la oportunidad para reivindicar al Ejército ante la sociedad. Por eso, sólo las fuerzas armadas llegaron a la zona afectada, y en tanto la Cruz Roja no tuvo ningún apoyo para el traslado de los donativos.
El asesor se refirió al donativo entregado a la Fundación de Apoyo Social, así como a la auditoría a la Junta de Asistencia Privada y al hecho de que hasta ahora no se ha encontrado irregularidad alguna en la Cruz Roja.
Respecto de la salida de José Barroso de la presidencia nacional de la institución, Villaseñor, también presidente del Comité de Captación de Fondos, señaló que su mandato terminará en diciembre próximo y ``no tiene ninguna intención de relegirse''.
Mientras, en un desayuno privado con Barroso Chávez, algunos delegados estatales expresaron ``que hay inquietudes entre la población sobre la necesidad de su salida (la de Barroso), porque su imagen ya está muy deteriorada''.
Ya en la sesión plenaria, el presidente de la Cruz Roja Mexicana dijo que esta institución tiene su vida asegurada, porque no depende de una sola persona, y prueba de ello es que pudo sustituirse a los siete disidentes sin ningún problema.
Por otra parte, comentó que debido al conflicto de las últimas semanas no ha sido posible diseñar el proyecto de presupuesto para el próximo año, el cual tendrá que presentarse ante la próxima asamblea nacional, para su aprobación.
En la sesión de preguntas y respuestas con los convencionistas, Barroso Chávez se refirió al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), el cual ``tiene mucho interés en participar en Chiapas. En lo personal, no creo que sea positivo para México, pero es una decisión del gobierno'', dijo.
Aun cuando el apoyo del CICR permitió que los indígenas desplazados de Chiapas continuaran recibiendo la asistencia alimenticia y médica, Barroso aseguró que las condiciones de vida en los albergues son inhumanas, y eso ``puede producir un serio desprestigio al país''.
Acuerdan acabar con los cotos de poder
Por otra parte, los delegados estatales de Cruz Roja Mexicana acordaron reformar los estatutos de la institución a fin de acabar con los costos de poder e incluir a representantes de las entidades en el Consejo Nacional de Directores, y con ello garantizar que las decisiones sean efectivamente democráticas y acordes con las necesidades reales de la asistencia.
En un desayuno con el presidente nacional, José Barroso Chávez, concertado en un principio ``sólo para platicar'', algunos delegados expresaron severos cuestionamientos a la denuncia sobre el presunto desvío de recursos aunque al mismo tiempo confiaron en su honorabilidad y en que ``nadie se llevó el dinero a su bolsa''.
El problema fue, explicó Edmundo Peimbert, delegado estatal de Michoacán, que Barroso Chávez no supo controlar un problema interno, ``su propio staff lo cuestionó y las consecuencias las sufrimos todos''.
La reunión de directivos nacionales y delegados estatales se realizó al margen de los trabajos de la 33 convención nacional de la Cruz Roja que se efectúa en esta ciudad.