Por ``un error'', el desalojo de 900 familias en Tlalpan
Humberto Ortiz Moreno Ť La delegación Tlalpan se equivocó de predio y desalojó violenta e ilegalmente a 900 familias que ocupaban más de tres hectáreas en El Llano, San Miguel Ajusco, el pasado 20 de agosto.
Y es que la orden original era retirar a la gente del terreno La quinta Santa Ana, una obra en proceso localizada en San Juan, y no a los habitantes de una superficie perteneciente a otro barrio.
Hoy, por un error, los colonos perdieron su patrimonio y artículos domésticos que sucumbieron a los bulldozers, hachas, serruchos y a los granaderos.
``No somos invasores, ni paracaidistas ni delincuentes'', expresó Juan Sierra, dirigente de la Asociación Tierra, Necesidad Verdadera, quien mostró documentación probatoria de que su agrupación compró esa superficie bajo constancia en el Registro Público de la Propiedad del 23 de agosto de 1950 y escrituras vigentes antes del operativo.
En rueda de prensa, el líder de los habitantes de El Llano presentó un video donde los trabajadores de la delegación utilizaron la fuerza para el desalojo y anunció que ha obtenido una suspensión provisional de amparo en el juzgado noveno de distrito en materia administrativa, por lo que los ocupantes del predio han empezado a regresar e instalarse provisionalmente con tiendas de campaña.
La asociación TNV, como la denominan, demostró que los 305 mil 893 metros cuadrados de El Llano son propiedad particular y no reserva ecológica ni zona arbolada.
Además, informó, las autoridades han tolerado o autorizado la construcción de residencias en partes más altas de esa área.
Acusaron al gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas de abuso de autoridad, atropello a los derechos humanos de 900 familias, ignorancia e incapacidad administrativa; robo de pertenencias incautadas por personal de la delegación Tlalpan; ``torpeza o mala fe al equivocarse de predio, y de parcialidad, porque la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal no había resuelto, hasta el pasado 3 de noviembre, la denuncia presentada por la agrupación en contra de quien resulte responsable de la agresión.
Sierra aseveró que su organización votó por el cambio, pero ``después de los acontecimientos ocurridos, admitimos que nos equivocamos al depositar nuestro voto en las urnas y ahora invitamos a la ciudadanía a reflexionar sobre esto...''
Entonces, tras el desalojo del 20 de agosto pasado, ahora resulta que no había orden para ello ni tampoco documento alguno referido a El Llano. Más tarde, el 26 del mismo mes, hubo un nuevo operativo que la asociación TNV grabó en video casero.
Sierra informó que el juzgado noveno de distrito otorgó la suspensión provisional de amparo ``al demostrarle nosotros que somos un grupo de ciudadanos con deseo de un hogar y no de una gavilla de delincuentes, tampoco paracaidistas ni invasores de ninguna reserva ecológica...''
En suma, acusó al delegado Salvador Martínez della Rocca de traicionar la confianza depositada en él por el jefe de gobierno capitalino.
Y recordó que el 28 de noviembre de 1997 quedó cubierta casi totalmente la compra del terreno, y por tanto tomaron posesión de El Llano, tramitando de inmediato la escritura de compraventa ante el notario público 123 del Distrito Federal, Ricardo Rincón Guzmán.