Herri Batasuna hizo un llamado a Tlatelolco para que impulse la paz en Euskadi
Blanche Petrich Ť El partido vasco independentista Herri Batasuna hizo ayer un llamado a México, a nivel de sus organizaciones políticas, su gobierno y su sociedad, para que ``anime'' al gobierno español a aprovechar ``la oportunidad histórica'' que se presenta hoy día en el País Vasco para encauzar su conflicto hacia una solución política pacífica.
La diputada electa Esther Aguirre y el representante de los asuntos internacionales de HB, Mikel Korta, en conferencia de prensa señalaron que su partido se encuentra en una campaña internacional, enfocada principalmente a América y Europa, para apuntalar la coyuntura generada en Euskadi a partir de la Declaración de Lizarra, suscrita en septiembre por los principales partidos políticos de la región (excepto el oficial Partido Popular y el Socialista Obrero Español) para resolver el conflicto vasco-español mediante el diálogo y la negociación, y la tregua unilateral decretada por ETA.
Militante del movimiento juvenil Jarrai, electa al Parlamento Autónomo, Esther Aguirre aclaró, ante las insistentes preguntas de la prensa española, que su partido no busca la mediación de México en el proceso de negociación futuro.
Ambos políticos declinaron precisar si ya sostuvieron contactos con representantes del gobierno mexicano o si sus gestiones habían rendido frutos. ``Nuestro objetivo no es propagandístico, no estamos buscando tomarnos la foto con nadie, no actuamos como los españoles. Preferimos las vías más discretas'', señaló Aguirre.
Mikel Korta, a su vez, especificó que lo que HB espera del gobierno mexicano es apego a los principios de la política exterior mexicana -apoyo al asilo político, a los procesos de diálogo y a la autodeterminación de los pueblos- y una actitud de neutralidad frente al conflicto vasco. ``Entendida la neutralidad -añadió- como la aceptación de que lo que ocurre en Euskadi es un conflicto político y que por tanto las consecuencias, presos o refugiados son igualmente políticos''.
Aclaró: ``Pedimos que México reconozca a la comunidad vasca de refugiados políticos como tales, y actúe en consecuencia; que no se deje utilizar por la estrategia de represión del Estado español que pretende y provoca las extradiciones o entregas administrativas de perseguidos políticos en terceros países''.
Ambos indicaron que esperan que en el nuevo marco -Pacto de Lizarra y tregua de Euskadi Ta Askatasuna- se produzca un cambio a las posiciones vistas por parte del gobierno mexicano en el pasado reciente, con la entrega administrativa de varios vascos que permanecían indocumentados en territorio nacional, y que al ser entregados a la policía española fueron torturados.
Enfatizaron asimismo que el hecho de que el conflicto de su país ``finalmente haya entrado a la agenda internacional, indudablemente abre una esperanza de solución pacífica'' a corto plazo.
Explicaron, finalmente, el trabajo que realizaron a través de los buenos oficios del partido republicano irlandés Sinn Fein en el reciente Foro de Sao Paulo, para impulsar la declaración en favor del proceso de paz para el País Vasco.
Recordaron que en el foro pasado, celebrado en Brasil, hubo partidos de izquierda latinoamericanos, en particular el mexicano de la Revolución Democrática (PRD), que ``pusieron peras'' para evitar su acreditación oficial.
En esta ocasión, aseguraron, estas dificultades fueron solventadas y ``existe el compromiso'' del Foro, incluido el apoyo del PRD y de Izquierda Unida de España, para facilitar que el próximo año Herri Batasuna quede oficialmente inscrito como observador.