El Ejecutivo: evitemos presiones rumbo al 2000
Rosa Elvira Vargas y Víctor Cardoso Ť Frente a la ya abierta discusión sobre las vías para conformar el presupuesto federal de 1999, el presidente Ernesto Zedillo estableció que en México nadie puede llamarse a engaño ni dar pasos atrás: ``no existe una disyuntiva entre mantener la disciplina fiscal y lograr el crecimiento de la economía; por el contrario, aquélla es condición indispensable para evitar condiciones de vulnerabilidad en los próximos dos años'' y en adelante, afirmó.
El mandatario destacó que, en las actuales condiciones internacionales, mantener esa disciplina fiscal es todavía más importante, pues ese balance debe ser congruente con la disponibilidad de financiamiento y evitar la disminución de los recursos que pueden utilizar de manera productiva los sectores privado y social.
Aseguró que sin finanzas públicas sanas habría presiones inflacionarias adicionales y las tasas de interés se elevarían aún más, lo que implicaría menores ingresos y, por ende, un menor crecimiento de la economía y la generación de menos empleos.
En una reunión con la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore), el Presidente pidió al director del Instituto Mexicano del Seguro Social, Genaro Borrego, que le diera ``un mejoralito'' para aliviar el dolor de cabeza que, admitió, ha tenido en días recientes por buscar la forma de ``cuadrarle las finanzas públicas a (José Angel) Gurría'', aunque en seguida señaló que esta dolencia vale la pena porque es para la seguridad y la justicia social de los trabajadores.
Previamente, el mandatario había destacado que con el fin de liberar al Seguro Social de los pasivos que amenazan su viabilidad financiera y su capacidad de atender a los derechohabientes, este año el gobierno de la República aportará más de 40 por ciento de los ingresos en efectivo del IMSS, 13 veces más que en 1996.
Respecto al manejo de las finanzas nacionales, el Presidente reiteró que hoy más que nunca congruencia y perseverancia son indispensables y que su administración está decidida a hacer todo lo que sea necesario para seguir fortaleciendo las bases económicas del país para lograr estabilidad y crecimiento económico en el mediano y largo plazos.
Zedillo también había destacado que la existencia de un sistema de ahorro para el retiro que sea moderno, eficaz y confiable, que cumpla plenamente con los propósitos redistributivos de la seguridad social y que contribuya a fortalecer la capacidad de ahorro ``no será suficiente si no mantenemos finanzas públicas sanas''. En ese renglón, reiteró, ``no podemos engañarnos ni dar pasos hacia atrás''.
Desde la perspectiva del Presidente, disponer de una fuente estable y permanente de recursos para financiar la inversión es particularmente importante, dado el actual contexto internacional, caracterizado por la escasez de capitales y su elevado costo financiero, sobre todo para los llamados países emergentes.
Por ello, ``la estrategia económica se dirige a construir las bases de un mercado financiero estable'', en el cual las Afore desempeñan una función muy importante.
En referencia al sistema de ahorro para el retiro, el presidente Zedillo dijo que es uno de los temas más debatidos en el mundo durante los últimos años, debido sobre todo a los cambios de las condiciones demográficas, sociales y económicas en prácticamente todas las naciones. El sistema de cuentas individuales, resaltó, es el que mejor responde a la trayectoria laboral de los trabajadores inscritos en el sistema de seguridad social.
Aseguró que en México este nuevo sistema ha empezado a ``dignificar las pensiones''. De julio de 1997 a la fecha, explicó, se han otorgado 23 mil por concepto de invalidez, muerte o riesgos de trabajo y todas son entre 30 y 200 por ciento superiores a las del sistema anterior.
Además, las cuentas individuales han generado rendimientos superiores a los previstos y han estado 5.2 por ciento por encima de la inflación.
Como lo señaló también Ralf Peters Castilla, presidente de la Amafore, a 15 meses de vigencia de la reforma, 13.4 millones de trabajadores han elegido una administradora para el manejo de su cuenta y se han depositado alrededor de 90 mil millones de pesos por concepto de retiro y de vivienda, lo que equivale a dos por ciento del producto interno bruto. De esa cantidad, las Afore manejan cerca de 50 mil millones de pesos.
En la primera convención de la Amafore, el secretario de Hacienda, José Angel Gurría, sostuvo que por encima de cualquier objetivo, la reforma al sistema de pensiones busca que los trabajadores mexicanos reciban jubilaciones financieramente viables en el largo plazo, inmunes a transiciones demográficas o a turbulencias financieras.
De acuerdo con sus cifras, las 15 Afore que operan actualmente han afiliado alrededor de 91 por ciento de los trabajadores en posibilidad de registrarse. Los recursos invertidos en las Afore equivalen ya a 1.2 por ciento del PIB; casi 97 por ciento está invertido en valores gubernamentales, que garantizan un rendimiento por arriba de la inflación, y poco más del tres por ciento en papeles privados.
A su vez, Peters Castilla explicó que el efecto más significativo del nuevo sistema de pensiones es la creación de una fuente de ahorro interno que permitirá financiar inversiones de largo plazo con una menor dependencia de fuentes externas, y garantizar a los trabajadores que podrán retirarse en mejores condiciones.
En el mismo acto, Socorro Díaz, directora del ISSSTE, admitió en entrevista que para igualar el fondo de pensiones del instituto con el diseñado a través del IMSS, tendría que reformarse la ley correspondiente; sin embargo, por ahora ``no existe en la agenda del Ejecutivo federal el propósito de mandar una iniciativa de ley que modifique, reforme o adicione la legislación'' del ISSSTE.
La iniciativa, el día 13
La Secretaría de Hacienda anunció ayer que el 13 de noviembre, dos días antes que venza el plazo legal, presentará ``formalmente'' a la Cámara de Diputados la iniciativa de Ley de Ingresos y el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 1999.
A partir de la presentación de ambos documentos, acompañados de los Criterios Generales de Política Económica para 1999, ``se abrirá un periodo de reflexión y discusión, en las cuales podrán participar no sólo los partidos políticos representados en el Congreso de la Unión, sino también los distintos grupos, cámaras, asociaciones, etcétera que pudieran tener interés''.