La Jornada 4 de noviembre de 1998

Es la PGR la que debe deslindar responsabilidades, indica la dependencia

Jesús Aranda Ť Las acusaciones hechas en su momento por el ex cónsul de México en San Antonio, Humberto Hernández Haddad, ``son un caso cerrado'' para la Secretaría de Relaciones Exteriores, informó la dependencia.

Para la cancillería, el presunto involucramiento del ex jefe de la Oficina de la Presidencia en el sexenio de Carlos Salinas, José Córdoba Montoya, con el narcotráfico -como lo alertó Hernández Haddad a la SRE-, no tiene por qué ser motivo de controversia porque en su oportunidad se entregó la información correspondiente a la Procuraduría General de la República (PGR) y al Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional (Cisen), por lo que esas dependencias tuvieron que verificar la información.

Respecto a la participación del actual subsecretario de Relaciones Exteriores para América del Norte, Juan Rebolledo Gout --a quien también se le asocia con Córdoba Montoya--, la canciller Rosario Green declaró el martes pasado que éste es un funcionario que tiene toda su confianza.

Por otra parte, fuentes de la cancillería reconocieron que causó ``asombro y desconcierto'' la información que envió Hernández Haddad, --cuando estuvo en San Antonio--, en la que alertaba al ex secretario de Relaciones Exteriores, José Angel Gurría, sobre los presuntos vínculos de José Córdoba Montoya con el narcotráfico.

Los informantes dijeron que la misión de los cónsules de México en el exterior consiste en recopilar toda la información posible sobre nuestro país para enviarla a la SRE, la que a su vez adoptará las medidas necesarias o las transmitirá a la dependencia de gobierno que considere.

Respecto a los datos que aportó Hernández Haddad sobre la presunta presencia del ex diputado Manuel Muñoz Rocha en San Antonio, Texas, después del asesinato de José Francisco Ruiz Massieu, las fuentes diplomáticas confiaron que fue del conocimiento de la Cancillería la existencia de un empleado de un Mall de esa ciudad que era ``prácticamente igual'' al ex legislador, a quien se acusa de la coautoría intelectual del asesinato del ex gobernador de Guerrero,

Lo cierto, insistieron, es que ese tipo de información tuvo que ser analizada por otras autoridades, y quedó en responsabilidad de la PGR el deslindar responsabilidades.

Si la PGR no procedió con ninguna acción legal, eso quedó fuera de la competencia de la Cancillería, expusieron.

Respecto a Hernández Haddad, afirmaron que su separación del Consulado se debió a que al no ser diplomático de carrera --fue ex diputado federal y ex senador por el Partido Revolucionario Institucional--, ``seguramente'' no era del equipo de trabajo del presidente Ernesto Zedillo, razón por la que no era obligatorio que fuera reubicado, como hubiera ocurrido si fuera diplomático de carrera.