Barroso arremetió en Querétaro contra dos ex presidentes de la Cruz Roja
Angeles Cruz, enviada, y Alejandro González A., corresponsal, Querétaro, Qro., 4 de noviembre Ť Con la ausencia de la mitad de los consejeros nacionales, entre ellos los que hace más de un mes renunciaron a sus cargos de presidentes de comités, inició en esta ciudad la 33 convención Nacional de la Cruz Roja Mexicana, en la que su presidente nacional, José Barroso Chávez, responsabilizó a Fernando Uribe Calderón y Alberto Franco Sarmiento del desprestigio y las murmuraciones ``sin fundamento'' de que ha sido víctima la institución.
Barroso consideró inadmisible que los dos ex presidentes de la Cruz Roja hayan pretendido ``enlodar'' la labor asistencialista de 200 mil voluntarios de todo el país.
A su llegada fue recibido con aplausos por la mayoría, aunque hubo algunos que no dejaron de manifestar su reprobación a la ``actitud equivocada'' del presidente nacional de Cruz Roja. Comentaron la necesidad de que haya cambios ``porque no está bien que por su culpa a todos nos acusen de rateros''.
Contrastantes reacciones
Integrantes del Comité de Damas de varios estados mantuvieron durante prácticamente toda la ceremonia de inauguración su seriedad y abstencionismo a la hora de aplaudir a Barroso Chávez.
En el presidium, los oradores resaltaron la labor asistencialista de la institución y su apoyo desinteresado hacia quienes se encuentran en situaciones de emergencia.
En representación del gobernador del estado, Ignacio Loyola Vera, el contralor Leopoldo Mondragón Ruiz habló del apostolado que realiza el Voluntariado Nacional de manera desinteresada a favor de la sociedad mexicana.
En el mismo sentido se expresaron Isidro Aguilera Ortiz, integrante de la Defensa de los Pueblos Indígenas de Michoacán, Francisco Garrido Patrón, presidente municipal de Querétaro, y Angel Montiel Cárdenas, delegado de Cruz Roja en la entidad.
En su turno, Barroso Chávez reiteró que los ataques de que ha sido objeto la institución en las últimas semanas no tienen fundamento y exigió respeto a la Cruz Roja y para el pueblo de México. ``No podemos -dijo- aceptar murmuraciones'', y se preguntó qué pasaría si se dejaran de prestar los servicios médicos y de ayuda en desastres.
Destacó la ausencia de los ex funcionarios que dimitieron el pasado 23 de septiembre, así como de los ex presidentes nacionales Alberto Franco Sarmiento y Fernando Uribe Calderón.
Durante la ceremonia inaugural se entregó un reconocimiento post mortem a Felipe Núñez Lara, fundador y primer presidente de la Cruz Roja Mexicana en Querétaro, mismo que recibió su esposa Cecilia Vera de Núñez.
En entrevista posterior, Barroso Chávez reiteró que no deja su cargo de presidente nacional, hasta que se realice la siguiente Asamblea Nacional en enero próximo.
Entonces, explicó, se renovará la mitad del Consejo Nacional de Directores, y él está incluido, toda vez que inició su actual periodo en 1997.