Autor de Tragicomedia mexicana 3, epílogo de los absurdos del país
La sociedad tiene madurez para no caer en la revuelta: José Agustín
El programa de becas funcionó como el Pronasol de la cultura, afirma el escritor
Mónica Mateos Todo México y sus absurdos caben en tres libros sabiéndolos acomodar. Sobre todo si la pluma que narra la tragicomedia mexicana de los últimos 50 años es la de José Agustín (Acapulco, 1944), pues la empuña con la claridad de un desmitificador irónico, como diría la mismísima Irma Serrano, ``sin pelos en la lengua''.
El autor de Ciudades desiertas presenta el epílogo de su trilogía Tragicomedia mexicana, en la que aborda la vida en México de 1982 a 1994 y explica por qué el PRI ``ya no da para más''.
Se trata de 80 años de un grupo en el poder, añade, y por más que este partido ``ha sido mágico al cambiar de ideología de un sexenio a otro y tiene esa capacidad de mimetizarse; por más de que se ha apropiado de todos los mitos nacionales -es dueño de la Virgen de Guadalupe, de Cuauhtémoc, de María Félix, de Agustín Lara, de Octavio Paz-, aun así ya no da el aparato. Entonces tiene que ejercer la intimidación, que empezó muy fuerte en el gobierno de Miguel de la Madrid y continuó con más vigor en el de Carlos Salinas, hasta que llegamos a los horrores de 1994 y presenciamos síntomas más claros de la descomposición de un sistema de gobierno''.
¿Pescar en río revuelto?
-Ante el panorama que describes en tu libro y el que vivimos, ¿cuál es tu pronóstico sobre el México de cara al siglo XXI?
-No es muy feliz. Tenemos un sistema de partidos políticos que, en lo personal, no me satisface como quisiera. El PRI está ya muy lesionado, no tiene gente. El PAN tiene, pero están metidos en una división muy grande, en una guerra fratricida que quién sabe dónde pueda desembocar. El PRD, un poco menos, pero también padece divisiones muy grandes, con proyectos diversos que se van en distintas direcciones; además, son personas que vienen del sistema y, queriéndolo o no, aun teniendo una aparente mentalidad abierta, su inercia los hace actuar bajo los viejos moldes del sistema.
``Con este panorama tan poco alentador para el año 2000 lo que se espera es la alternancia. A no ser que se desespere el aparato gubernamental y ejecute medidas absurdas, lo que debe ocurrir es que cambiemos de gobierno. Esto mejorará un poco las condiciones de vida porque el simple hecho de saber que el PRI no está gobernando, aunque todavía tenga muchos estados en su poder, será un cambio psicológico en la sociedad que se va a juntar con la idea de un fin de un milenio y el inicio del otro. Inmediatamente se van a abrir expectativas. Eso contribuirá a la mejoría de las cosas, y más con el hecho de que hay una sociedad civil activa y muy fuerte. Eso será lo positivo.
``El lado negativo es que quien gobierne -el PAN o el PRD- lo que viene es un periodo de transición inestable y como no habrá una consolidación del poder, como la de antes, es probable que las fuerzas tiendan a pescar en río revuelto. Durante uno o dos años -esperemos que nomás sean dos- se crearán condiciones sociales muy difíciles que nos van a recordar mucho el 1911 y el 1912 de Francisco I. Madero. Sin embargo, la sociedad mexicana está lo suficientemente madura para no caer en la tentación de una revuelta; nadie la quiere y no es necesaria.''
-En esa historia de medio siglo de absurdos que narras en tus Tragicomedias, ¿qué es lo que más te sorprende?
-El empecinamiento y la miopía de los gobernantes que están interesados en conservar el poder, en protegerse las espaldas y cuidar sus intereses. No gobiernan para la nación. No existe un verdadero amor por el país y deseos de gobernar bien. Este hecho se entiende todavía hasta 1960, porque vivíamos una especie de sueño del que nadie era muy consciente de ello, pero después del despertar terrible del 68, hubo experiencias históricas que indican la necesidad de cambiar el orden de las cosas.
``El 68 es la primera señal, el 76 es la segunda, el 81-82 la tercera, el 85, el 88, una fortísima, el 94 y la crisis del 95, de nuevo. Gobernantes y empresarios están ciegos ante esos avisos de la historia. Les interesa más conservar lo que tienen y tratar de incrementarlo con medios cada vez menos correctos. Desde finales del sexenio de De la Madrid existe la necesidad de ganar dinero en cantidades inauditas sin invertir casi nada y rápido. Saquearon en el 87 con la bolsa de valores, luego Salinas repartió privatizaciones como feudos a quienes le convenía, los que le pagaron después sus campañas y lo defendieron. La descomposición del régimen, entonces, es explicable.''
-En este volumen cuentas el teje y maneje de la repartición de becas a intelectuales por el salinismo. Muchos sucumbieron a la seducción económica...
-Esa situación es dolorosa, sobre todo porque todavía en los años sesenta el movimiento estudiantil logró conjuntar lo que se llamó Comité Nacional de Artistas e Intelectuales en Apoyo al Movimiento Estudiantil, encabezada por José Revueltas. Teníamos sesiones en el auditorio Che Guevara de la UNAM, donde participábamos 200 o 300 personas, opinábamos, la gente salía a hacer cosas a favor del movimiento, y los que no iban y tenían posiciones más conservadoras, de cualquier manera nos apoyaban... pero veinte años después es todo lo contrario. En esto tuvieron que ver las tendencias elitizantes que se dieron en los grupos en el poder desde los años setenta, y después el poderío tan grande que tuvieron los grupos Nexos y Vuelta, quienes en un principio se pegaron al gobierno; aunque el de Vuelta fue en muy crítico en el gobierno de De la Madrid, se pegó con Salinas y hasta le regalaron su CNCA, su Fonca, se dieron sus becas primero que a nadie.
``El grupo Nexos igual, ellos aunque no pidieron becas, hicieron muy buenos negocios, desde el de los libros de texto gratuitos con Héctor Aguilar Camín y Enrique Florescano, pasando por el fortalecimiento de su revista y su editorial, su programa de televisión y su canal de tv, es decir, ellos tienen muchos sitios de dónde obtener ingresos y no requieren becas. Ambos grupos estuvieron pegadísimos a Salinas, disputaron por sus favores y sus famosos pleitos por el Coloquio de Invierno y el Encuentro de la Libertad les hicieron mucho daño. El prestigio que habían logrado levantar en los años ochenta entre la clase media alta, se derrumbó a partir de sus pleitos de lavadero, a principios de los años noventa.
Contracultura en gestación
``Fue una jugada muy inteligente de Carlos Salinas. Fue un certero ataque para mediatizar a todo un sector que es muy importante, eso lo comprendió él con su fraude de las elecciones de Guanajuato, porque los intelectuales publicaron una carta que fue muy sonada y que hizo ver que ellos tenían un peso importante en la modificación de hechos políticos de primer nivel. Mientras todos los presidentes hasta antes de 1988 dejaron fuera la cultura porque creían que no incidía en la vida nacional, Salinas comprendió que era un sector al que había que tener mediatizado porque sí incidían más de lo que aparentaban. Lo logró, y sigue todavía.''
-¿Qué pasará con ese mecenazgo en un nuevo gobierno?
-El programa de paternalismo que implican las becas no puede durar mucho. Si se cambia de gobierno las van a quitar por la cantidad tan grande de dinero que se destina y que van a querer canalizar hacia cosas más productivas. Y si continúa el gobierno priísta es muy probable que las quiten porque se van a vivir condiciones económicas difíciles. Zedillo lo ha dicho: la situación económica no se va a componer en los próximos dos años, van a ser horribles el 99 y el 2000. Entonces, cuando se eliminen las becas, debe generarse una mayor profesionalización del trabajo intelectual, esa es la ruta sana. Siempre dije `¿pa'que dan becas?' Sólo favorecen a cinco personas y 500 se quedan fuera. El programa de becas funcionó como el Pronasol de la cultura.
-¿Cuál es la manifestación más importante de la contracultura de fin de milenio?
-Creo que no se ha dado. Tengo la sensación que se está gestando algo muy fuerte. He tenido contacto con grupos de chavos en toda la República y veo que son como pequeñas células contraculturales, muy intensas, que producen música, artesanías, fanzines, pero no están conectadas las unas con las otras, son como fenómenos dispersos.
(Tragicomedia mexicana 3 se presentará el lunes 9 de noviembre en el Centro Cultural San Angel, Revolución esquina Francisco I. Madero, a las 19:30 horas. Participarán Luis Javier Garrido, Carlos Ramírez, Enrique Serna, Paco I. Taibo II y el autor.)