El remplazo del fondo asumiría $360 mil millones como deuda pública

Alonso Urrutia y Andrea Becerril Ť Esta semana podría presentarse públicamente la iniciativa por la que se crea el Instituto de Seguros al Depósito Bancario elaborada por el Ejecutivo, PRI y PAN. Sin embargo, aunque coinciden en que la estructura general está acordada, para el tricolor sólo faltan algunos artículos transitorios, mientras para el blanquiazul estos puntos ``encorchetados'' encierran el debate sobre no trasladar la ilegalidad de las operaciones del Fobaproa.

En la elaboración del proyecto, que incluiría la forma como absorbería el nuevo organismo los pasivos del Fobaproa, el senador panista Rosendo Villarreal reconoció que sobre los 360 mil millones de pesos canalizados al rescate bancario ``ya no hay nada que discutir: las pérdidas están absorbidas. Lo único que queda es encontrar a los responsables de las operaciones''.

Por otro lado, las estimaciones que han hecho el Ejecutivo y los partidos es que los 160 mil millones de pesos que conforman la cartera vencida de los bancos -en donde operará el canje de cartera de pequeños deudores por créditos superiores a 20 millones de pesos- podrían reducirse en su costo fiscal a 13 mil millones.

El priísta Rodolfo Becerril comentó que se afinan los detalles sobre cómo sustituir los pagarés: ``Pueden ser bonos, entonces el instituto tiene que tener la capacidad para emitir deuda, o sea bonos''. De acuerdo con senadores priístas que participaron en las negociaciones, sólo se afinan los detalles sobre la ``reconversión de los pagarés en nuevos instrumentos bursatilizables en el mercado''.

Senadores priístas señalaron que la iniciativa podría pasar formalmente a la Cámara de Diputados antes del 15 de noviembre, fecha en que se presentaría la iniciativa de presupuesto para 1999.

En este contexto, en la segunda quincena de noviembre se aprobaría la iniciativa y paralelamente el Senado recibiría las propuestas del Ejecutivo sobre los nombres de los posibles consejeros que integrarían la junta de gobierno del nuevo instituto.

Antes del 10 de diciembre quedarían aprobados los nombramientos, a fin de que la actual administración del Fobaproa tenga un plazo de 15 días para hacer entrega de toda la documentación al nuevo organismo. ``De lo que se trata es de que no exista un vacío de autoridad en la transición'', expresó una de las fuentes consultadas.

De acuerdo con los priístas, este será apenas el principio de un largo proceso que, en el caso de canje de cartera de bancos vivos, duraría hasta un año; en cuanto al rescate bancario, culminaría en el año 2006.

Tanto el PAN como el PRI coinciden en que el monto total de pasivos que asumirá el nuevo instituto es de 360 mil millones de pesos o menos si se desagrega el costo del rescate carretero. A ello se deberá descontar lo que corresponda a la venta de activos, de cuyo total se tiene estimado ``que 30 por ciento se pueda realizar'', comentó Becerril.

Para Rosendo Villarreal las negociaciones van avanzadas, pero el punto que se ha trabado son los artículos transitorios, ``cómo hacer esa transición al punto de que eso que no es legal tenga algún sustento para los bancos''.

Explicó que trasladar mecánicamente estos pasivos del Fobaproa a la nueva entidad significaría virtualmente un ``borrón y cuenta nueva''.

-¿Esto equivale a que en cuanto el nuevo instituto asuma los pasivos, éstos se convertirían en legales? -se le preguntó

-Sí, si una ley le diera la facultad de asumirlos -contestó-, pues ya se convierten en legales y en eso no estamos de acuerdo. Sería borrar la ilegalidad.

No obstante, el PAN ha asumido ya como pérdidas los 360 mil millones de pesos que fue el costo del rescate bancario. En este punto, el blanquiazul señaló que sólo se buscará esclarecer quiénes fueron los responsables de las operaciones fraudulentas, ``porque ahí estan los Cabal Peniche y otros''.

Villarreal reconoció que de prolongarse el acuerdo definitivo en cuanto al nuevo organismo, el proceso se podría empalmar con el debate del presupuesto, ``lo cual no sería deseable pero, en dado caso, se tendría que dar de manera paralela''.

Hay un consenso casi total: Pérez Jácome

Gustavo Castillo García Ť Los ``amarres'' políticos a que han llegado el PRI, el PAN y el gobierno ``en todo caso tendrán que ser reafirmados por las bancadas''. Hasta el momento se ha logrado un consenso casi total y sólo falta acordar algunos términos de los llamados ``puntos transitorios'' para que la iniciativa de solución al Fobaproa sea turnada a las comisiones dictaminadoras de la Cámara de Diputados, afirmó el senador Dionisio Pérez Jácome.

A su llegada de Estados Unidos, adonde acudió en compañía del presidente de la Asociación de Banqueros de México, Carlos Gómez y Gómez, y del director del Fobaproa, Javier Arrigunaga, a exponer ante estudiantes de la Universidad de Harvard y de otras instituciones educativas sobre los avances de la negociación del Fobaproa, el legislador priísta negó que una tercera parte de los pasivos del fondo bancario vaya a ser convertida en deuda pública, pese a reconocer que, en su momento, una parte de esos pasivos ``parcialmente podrán ir al presupuesto''.

Entrevistado en el aeropuerto internacional de la ciudad de México, Pérez Jácome comentó que los acuerdos alcanzados por el PRI, el PAN y el gobierno no deben interpretarse como concertacesiones. Dijo: ``Estos acuerdos han sido la concertación más transparente en toda la historia parlamentaria de México'', y agregó que el PRD ``debe olvidarse de esos temores''.

Consideró que la postura perredista obedece a una posición ``más bien teñida de estrategia política y en su demanda de juicio político en contra de José Angel Gurría y Guillermo Ortiz no tiene puestos los pies en la tierra. Me parece simplemente una afirmación electorera con proyección hacia el año 2000''.