La Jornada 3 de noviembre de 1998

7 mil, los muertos en CA; la región clama por auxilio

Afp, Reuters, Dpa, Ap, Notimex y Pl, Tegucigalpa, 2 de noviembre Ť Más de 7 mil personas podrían haber muerto, víctimas del paso del huracán Mitch por América Central, cuyos gobiernos demandaron una mayor ayuda internacional para atender a los más de tres millones de afectados en la región, que en muchos casos carecen de alimentos y medicinas suficientes.

``El país está herido de muerte'', dijo el presidente hondureño, Carlos Flores, al lanzar un ``urgente y angustioso'' llamado a la ayuda internacional para su país, donde según reportes del gobierno habrían muerto entre 4 mil y 5 mil personas.

El mandatario también declaró el toque de queda y suspendió varias garantías constitucionales para enfrentar con mayor eficacia la ola de saqueos a establecimientos comerciales y viviendas desocupadas en Tegucigalpa y San Pedro Sula, las principales ciudades del país.

Las medidas de excepción facultan al ejército y a la policía a proceder ``sin contemplaciones'' contra quienes sean sorprendidos realizando actos de pillaje, y prohíben a los particulares circular por la vía pública de las 8 de la noche a las 6 de la mañana. Sólo se permite la circulación sin restricciones a personal diplomático, periodistas y a personas ocupadas en tareas asistenciales. Flores declaró además la suspensión de labores de los empleados públicos y pidió a las empresas privadas secundar la medida.

Mitch causó severos daños a las vías de comunicación, durante los seis días que golpeó al territorio hondureño, antes de convertirse en tormenta y después en depresión tropical y seguir su marcha hacia Guatemala.

Según fuentes oficiales, dos millones de hondureños --43 por ciento de la población-- resultaron afectados en alguna medida por las lluvias que generó el huracán. Casi 70 por ciento de los terrenos de cultivo del país, uno de los más pobres del continente, quedaron arrasados por las inundaciones; 80 por ciento de la red de carreteras se encuentra intransitable, y unos cien puentes están destruidos o severamente dañados.

En gran número de localidades del norte del país continúan aislados varios miles de habitantes, muchas veces encaramados sobre los techos de sus viviendas o en árboles que se encuentran en áreas inundadas, a donde hasta ahora no han llegado los equipos de rescate.

La situación también es muy crítica en Tegucigalpa por los desbordamientos de ríos que cruzan la ciudad, gran parte de la cual se encuentra inundada, mientras que cerca de un tercio de sus viviendas sufrieron daños. Asimismo, el suministro de agua potable se encuentra suspendido por los daños en la red de distribución.

La guardia costera estadunidense, por su parte, seguía tratando de localizar un velero de la misma nacionalidad que desapareció con 31 tripulantes a bordo, cuando navegaba frente a las costas del norte de Honduras e intentaba esquivar a Mitch, que en su paso por el Caribe alcanzó la categoría máxima que los meteorólogos asignan a los huracanes.

Entre tanto, las tareas de rescate en las faldas del volcán Casita, cercano a la frontera con Honduras, se redoblaron este día, dos días después del deslizamiento de lodo y piedras que cubrió cinco poblados. Hasta este lunes habían sido recuperados los cadáveres de 850 personas, con lo que suman más de 2 mil los muertos en Nicaragua por el mal tiempo.

Cientos de campesinos comenzaron a ser evacuados de las zonas vecinas, después de que se escucharon ``retumbos'' provenientes del volcán, en cuyo cráter se formó una laguna que se desbordó por las lluvias torrenciales de los últimos días, provocando un alud que cubrió una franja de tierra de casi 20 kilómetros cuadrados, donde aún podría haber unos mil 500 habitantes enterrados, según un reporte de las autoridades locales.

La Cruz Roja nicaragüense reportó que más de 7 mil 100 viviendas fueron destruidas por las inundaciones y que otras 10 mil sufrieron daños de consideración , mientras 136 comunidades permanecían incomunicadas, sobre todo en la costa atlántica.

Arnoldo Alemán rechaza el envío de médicos cubanos

Pese a la incapacidad de las autoridades nicaragüenses para socorrer a los cientos de miles de damnificados que se estima hay en el país centroamericano, el gobierno del presidente Arnoldo Alemán rechazó el ofrecimiento de Cuba de enviar médicos para apoyar las tareas asistenciales.

La actitud del gobierno de Managua fue criticada por el ex presidente y líder sandinista Daniel Ortega, quien lo acusó de ``politizar las cosas'', en momentos en que, dijo, urge recibir ayuda internacional más allá de consideraciones ideológicas. También fustigó la negativa del mandatario a declarar el estado de emergencia nacional, que facilitaría la liberación de fondos federales para ayudar a los damnificados.

En tanto, el alcalde del municipio de Yalaquina, en la frontera con Honduras, hizo un dramático llamado para que las autoridades ayuden a la región, completamente incomunicada y en la que 4 mil damnificados carecen de alimentos e incluso de agua potable. A su vez, dirigentes de productores agropecuarios reportaron la destrucción del 80 por ciento de la cosecha nacional de este año.

Estado de emergencia en Guatemala Pese a encontrarse en proceso de disipación, la influencia de Mitch a su paso por Guatemala sigue causando intensas lluvias en amplias regiones del país, en las que las inundaciones han costado la vida a 93 personas, mientras 250 se encuentran desaparecidas y otras 36 mil han debido ser evacuadas, informó el presidente Alvaro Arzú.

El mandatario declaró el estado de emergencia nacional, que incluye un ``asueto general'', y advirtió que al menos medio millón de personas se encuentran en situación de riesgo, ante los deslaves que siguen registrándose en diversas regiones del país.

En El Salvador, mientras tanto, los dos principales partidos políticos, la gobernante Alianza Republicana Nacionalista y el ex guerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, propusieron retrasar la campaña electoral con miras a los comicios presidenciales de marzo próximo, ante la situación de emergencia ahí imperante.

Según un último reporte oficial, las lluvias e inundaciones dejaron un saldo de 144 muertos, 106 desaparecidos y 27 mil 334 damnificados, aunque el número de víctimas podría ser mucho mayor, debido a que aún no han podido evaluarse con precisión los daños causados por Mitch.

Panamá enfrenta, al igual que las demás naciones de Centro América afectadas por el meteoro, el riesgo de que se produzcan brotes epidémicos de cólera, hepatitis y otras enfermedades infecciosas, por causa de las graves inundaciones que sufre tras el paso del huracán.

Ante la magnitud de los daños debió suspenderse, hasta nuevo aviso, una reunión de cancilleres centroamericanos prevista para este miércoles en El Salvador.

En respuesta a los llamados de ayuda de los países de América Central, la estadunidense Agencia Internacional para el Desarrollo anunció que destinará 3.5 millones de dólares en fondos para la región, a donde también enviará personal encargado de coordinar programas de asistencia.

En Washington, el presidente Bill Clinton informó que se establecerá un puente aéreo para agilizar el envío de ayuda a la región, tras asegurar que estuvo ``rezando'' en la Casa Blanca junto con varios de sus colaboradores para que ``la providencia mitigue el sufrimiento'' de las víctimas de Mitch.

La Organización de Naciones Unidas, por su parte, dijo que enviará a Honduras y a Nicaragua dos equipos encargados de evaluar los daños causados por el mal tiempo, al tiempo que Suiza, Cuba, Taiwán, España y Japón reafirmaron su compromiso de seguir ayudando a los damnificados de la región.