Viables, los encargos públicos en la actualidad: Vicente Rojo
Merry Mac Masters Ť La ``altura'' es un elemento que une al conjunto de esculturas de Ricardo Regazzoni, Mariano Rivera Velázquez y Vicente Rojo. Estas piezas que alcanzan hasta dos metros y medio nos remiten al formato monumental y, por ende, de la obra pública. Regazzoni (DF, 1942) tiene obra monumental en diferentes partes del mundo, y en México, en el edificio Hewelett Packard y en el nuevo recinto de oficinas de Teodoro González de León, en Santa Fe. Por su parte, Rojo realizó Escenarios 750, en lámina de acero, para la explanada exterior del Auditorio Nacional. El también diseñador gráfico y pintor, nacido en 1932 en Barcelona, España, pero radicado en México desde 1949, piensa que los encargos públicos son ``viables'' en la actualidad.
Recuerda Rojo que las autoridades del gobierno de la ciudad de México crearon una comisión ``de arte y de imagen, que puede ser un buen camino para volver a tener esculturas urbanas de calidad''.
Recurrir a la verticalidad
La altura es una de las constantes de la exposición 3 visiones, que agrupa obra escultórica del trinomio Regazzoni-Rivera Velázquez-Rojo que alberga la Casa del Risco. Por lo general, no se trata de obra nueva, incluso Regazzoni se refiere a la suya como ``muy antigua'', ya que hay piezas que se remontan a 1987. En este trío de ``erres'' existe una verticalidad en las piezas. ``Los tres hacemos una especie de columnas'', anota Regazzoni. Para que el formato de la muestra estuviera más o menos igual, se decidió incluir piezas de tamaño ``más íntimo''. Cada quien participa con 12 esculturas.
Ocho estelas, dos escenarios solares y dos lunares, de Rojo, forman parte de su serie mayor Escenarios en la que labora desde 1992. En la actualidad, Rojo trabaja una nueva categoría, los ``volcanes'', un ejemplo de los cuales piensa mostrar el mes entrante en una colectiva de la Galería Juan Martín. Explica, en entrevista, que escogió el nombre Escenarios, ya que le permitiría seguir tratando muchos ``mini temas''. En cuanto a materiales, las piezas están divididas por número igual en bronces, maderas pintadas y cerámicas. Las primeras pertenecen a la colección Libertad en bronce. En las cerámicas, que no llegan a 40 centímetros de altura, ``domina'' el color terroso, lo que contrasta con los rosas, amarillos, azules y verdes, de la madera pintada.
Aparte de que en lo personal ``somos amigos'', ésta es una exposición nacida de la ``admiración mutua''. Agrega Rojo: ``lo que hay son tres personalidades muy definidas y eso da un buen conjunto''. Para Regazzoni lo que une a los tres es un ``gusto por la geometría, por la calidad y por lo bien hecho de la factura''. Pero, cada uno tiene su propio mundo, por eso se le llama 3 visiones''. Dice el artista que su búsqueda es ``formal'' y aunque no maneja ``conceptos'' existe ``muchísima información conceptual, pero es un sedimento que está en mí''. Su escultura se caracteriza por ser ``transparente, sencilla e inmediata, pues no hay trasfondos''.
La obra de Rivera Velázquez (DF, 1945) pertenece a la serie Los diálogos de Platón, que comenzó en 1991. Explica: ``Surgieron a raíz de muchos años de reflexión y de la lectura continua de esta obra inmortal del filósofo. Son ofrendas de agradecimiento a Platón y a su grandísimo maestro Sócrates. He tratado de hacer en bronce una manifestación de las ideas eternas, el bien, la verdad y la belleza, que son los atributos principales y arquetípicos de la divinidad platónica, hacer un eco como lo es el mundo, de lo eterno, como si estas ideas fueran residuos del origen fundamental de todas las cosas que es el espíritu. Y he querido hacer la presentación de algo intangible, inmaterial, espiritual, en bronce, que es una materia pesada, metálica y real''.
Piezas que invocan y evocan
-¿Se trata de una obra ecléctica?
-Sí -responde Rivera Velázquez-, porque es figurativa con elementos abstractos. Algunos detalles son realistas y otros son formas geométricas arquetípicas. Es una mezcla que siempre he tenido en mis obras, tanto en la pintura como en la escultura, porque me siento afín a ambas corrientes, tanto el arte abstracto como el figurativo, incluso, el hiperrealista. No creo que estén peleados uno y otro, sino que son distintas vertientes de una misma veta expresiva. Mis esculturas están muy ligadas al arte objeto y son eso, fundamentalmente objetos realizados en bronce, pero que tienen una carga conceptual y semántica o simbólica muy fuerte porque salieron de una obra filosófica. Pero no son obras ilustrativas de los diálogos de Platón en un sentido literal. No ilustran, sino invocan y evocan.
(3 visiones incluye 36 esculturas de Ricardo Regazzoni, Mariano Rivera Velázquez y Vicente Rojo. La exposición es auspiciada por el Instituto Mexiquense de Cultura, el Banco de México y el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, y se puede visitar hasta el 29 de noviembre en la Casa del Risco, Plaza San Jacinto 15, San Angel.)