Denuncian las FARC un complot del Ejército para asesinar a Pastrana
Reuters, Ap, Dpa y Afp, Santafé de Bogotá, 1o. de noviembre Ť Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) denunciaron un plan del ejército para asesinar el presidente Andrés Pastrana y al líder de ese movimiento rebelde, Manuel Marulanda Vélez, en un intento por sabotear el inicio de las previstas conversaciones de paz, lo que fue rechazado de inmediato por el alto mando militar.
Mientras, un comando integrado por unos 600 insurgentes de las FARC atacó la ciudad de Mitú, capital del departamento de Vaupés, y habría ocasionado la muerte de 60 personas, según un despacho de Reuters que cita fuentes de la policía.
El subdirector de la policía, Luis Gilibert, informó que los enfrentamientos continuaban esta noche, y que los rebeldes destruyeron el cuartel policial con cohetes y misiles rudimentarios, además de que saquearon los establecimientos comerciales y dinamitaron torres de telecomunicaciones. Oficialmente el ejército ha reportado dos muertos y cinco heridos, aunque otras versiones dan cuenta de cuatro víctimas fatales.
Paralelamente, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunció que no suspenderá los sabotajes a la infraestructura petrolera, a pesar de que 70 personas murieron en la población de Machuca en el último ataque al Oleoducto Central de Colombia, el 18 de octubre.
En un mensaje publicado hoy por el diario El Tiempo, el dirigente guerrillero Nicolás Rodríguez Bautista indicó que la acción de la guerrilla ``contra los oleoductos al servicio del capital extranjero, tiene el propósito político de evitar el saqueo de la riqueza petrolera''.
Rechazó también la responsabilidad del ELN en las muertes por el incendio posterior al ataque, y dijo que realizará una investigación para determinar las causas del mismo.
En declaraciones al diario venezolano El Universal, el jefe del Frente Domingo Laín advirtió además que el ELN no entregará las armas ni se desmovilizará, según reportó Notimex. Agregó que Pastrana carece de ``autoridad moral'' para iniciar un proceso de paz, porque para el ELN la paz es un problema de lucha de clases con antecedentes políticos y económicos que deben ser resueltos previamente.
Las FARC, en una carta enviada al Alto Comisionado para la Paz, Víctor Ricardo, señalaron por su lado que grupos de derecha patrocinados por miembros de ejército, así como hombres encapuchados, actúan en los cinco municipios de los departamentos de El Meta y Caquetá, que conforman una zona de 42 mil kilómetros sujeta a ser desmilitarizada antes del próximo 7 de noviembre, para realizar las conversaciones.
``Tenemos conocimiento de que altos mandos militares han creado comandos especializados para sabotear las instalaciones de los diálogos, atentando contra el presidente Pastrana o mi persona'', afirmó el líder guerrillero Manuel Marulanda Vélez, conocido como Tirofijo, quien advirtió que ante esa situación no es segura su presencia en las negociaciones.
También discrepó con el gobierno, que reprendió a un grupo de parlamentarios que en septiembre viajó a un campamento guerrillero, al expresar que las FARC saben que la dirección del proceso de paz le corresponde al presidente, pero también estima necesario que otras ramas del poder se aproximen para constatar que existe voluntad de pacificación.
Finalmente, el líder insurgente reiteró su propuesta de canjear a unos 450 guerrilleros presos por los 245 miembros de las fuerzas de seguridad que han sido capturados durante el último año.
Pero el comandante regional del ejército, general Freddy Padilla, negó que se hubiera formado un escuadrón militar para promover el asesinato de Pastrana, dijo que las fuerzas armadas cumplirán las órdenes de retirarse de la zona que deberá ser desmilitarizada, y recordó que ``el señor presidente es el comandante en jefe de las fuerzas militares, y si en alguna época ha habido una excelente relación con él, es en este momento''.