PANORAMA

Ciberengaño

A partir de ``sumas, restas y un poco de lógica'', el boliviano Gonzalo Riveros proclama haber descubierto la fórmula para desactivar la bomba informática del 2000.

El descubrimiento de Riveros podría evitar un colapso en las finanzas mundiales, cuando las computadoras y los sistemas informáticos, diseñados bajo un formato de codificación de fecha de sólo dos dígitos en sus programas, carezcan, el 1o. de enero del 2000, de la capacidad para leer ese número y retrocedan al primer día del año del siglo que termina.

¿Qué pasará entonces con los cálculos de plazos, intereses y con los datos de depreciación en los sistemas financieros? Estas son sólo tres de las cientos de angustiantes preguntas que se han planteado en el mundo respecto al tema.

Experto en algoritmos del calendario y un obsesionado del tiempo gregoriano, sus tramas y enigmas, Riveros, jefe del Departamento de Sistemas del Banco Central de Bolivia, ha diseñado el ``gran retroceso del tiempo 28'', el A2K.

La fórmula para combatir el síndrome informático del 2000 pasa por establecer, inicialmente, dos periodos de 28 años, lapso en el que radica la solución propuesta por Riveros.

Según el experto, habría que restar en las computadoras 28 años al 31 de diciembre de 1999, para que al día siguiente, opere un retroceso automático al 1o. de enero de 1972.

``Para las computadoras, esa fecha representará el 1o. de enero del 2000, situación que debe ser legalizada por un tiempo de cinco a siete años hasta superar definitivamente el problema'', explicó Riveros, que acaba de patentar su fórmula y registrar sus derechos de autor en el bufete Sixbey Friedman Leedom et Ferguson, de Washington.

El lapso de 28 años se explica porque los años 2000 y 1972 son hermanos idénticos del siglo que culmina.

Ambos son bisiestos, con fechas y días exactos, lo que permite establecer, según el experto boliviano, eras o unidades informáticas de 28 años, que para el profano en el tema significa ``una genial, generosa y extraordinaria'' manera de engañar a la informática y conjurar el estallido de una crisis.

La aplicación del ``gran retroceso del tiempo 28'' requeriría una inversión mundial de unos 6 mil millones de dólares, la centésima parte de lo que se había previsto para evitar la bomba cibernética, el Armagedón del año 2000.

El BCB será la primera institución del mundo en experimentar la fórmula. (Afp)