José Antonio Rojas Nieto
La marcha del mercado petrolero

Este viernes, los precios del petróleo experimentaron una ligerísima recuperación de 10 a 15 centavos por barril. Sin embargo, a diferencia de septiembre, cuando los precios del crudo se elevaron poco más de un dólar por barril, al cierre de los días hábiles de octubre las cotizaciones internacionales del petróleo experimentaron un descenso que, en promedio, representó casi 50 centavos.

Paradójicamente, los crudos más pesados, es decir, aquellos de cuya refinación se extrae una proporción menor de los más demandados y más caros productos ligeros (gasolinas, diesel, turbosina) descendieron muy poco o no cayeron, por lo que registraron un precio muy similar al de septiembre: 9.53 dólares por barril, en el caso del Maya mexicano de exportación. Este fenómeno se vincula con ciertas fases de los ciclos de refinación, en los que la separación que se registra entre los precios de los crudos más finos y ligeros con los crudos más pesados y menos demandados es de tal magnitud que la difícil y más costosa refinación de crudos menos finos empieza a ser rentable, por lo que la demanda de éstos empieza a aumentar, y con ello sus precios acortan la separación de sus cotizaciones con los crudos más finos hasta un momento en que, una vez más, su refinación ya no es rentable y, también de nuevo, baja su demanda.

Sin embargo, es indudable que en estos momentos estos ciclos se realizan en el marco de una tendencia general depresiva de la demanda de crudo, por lo que los precios de ligeros y pesados se acercan o alejan dentro de una cota que, en estos momentos, tiene al petróleo de gran calidad, como el ligerísimo West Texas Intermediate, en un promedio de apenas 11.90 dólares por barril, cuando en enero se había cotizado en poco más de 15 dolares y en 1997 su precio fue superior en 6 dólares al actual. Sin lugar a dudas son muchas las dificultades para que, pese a su cumplimento en un 90 por ciento, se manifiesten con éxito definitivo los acuerdos de control de la producción por parte de petroleros de la OPEP y los que no la integran, pues ante todo, y a pesar del importante ascenso estacional, la demanda mundial de petróleo no logra recuperarse y permance muy débil por la extensión e intensificación de la crisis financiera internacional, que prácticamente se ha traducido ya en una fuerte desaceleración de la actividad económica en todo el mundo.

Así, de un crecimiento del consumo mundial de petróleo, inicialmente estimado en casi 2 millones de barriles al día (2.5 por ciento), parece ser que, en el mejor de los casos, se registrará un aumento inferior a 1 por ciento respecto al volumen de crudo consumido en 1997, lo que significa que en lugar de ese incremento esperado el consumo apenas crecerá unos 750 mil barriles, lo que implícitamente significa un excedente de un millón 250 mil barriles.

Todo esto muestra que continúa siendo muy difícil la recuperación de precios, básicamente por esa debilidad del consumo que, con toda seguridad, continuará los próximos dos años, justamente por la desaceleración económica internacional.

Por ello, como lo reconocieron esta semana los ministros de Energía de Arabia Saudita y de México, y este viernes los ministros de Argelia y de los Emiratos Arabes -reunidos en Ciudad del Cabo, en una conferencia internacional de energía-, el acuerdo de racionalización de la producción debe continuar. También este viernes el mismísimo ministro árabe de Petróleo Ali al-Naimi, aseguró la necesidad de prorrogar seis meses o hasta un año el control de la producción y, todavía más, propuso la creación de una nueva organización petrolera con productores de la OPEP y otros, cuya finalidad primordial sería la de asegurar y estabilizar los precios del crudo, dado el panorama sumamente adverso de la demanda.

México, por cierto, ha mostrado su disposición para respaldar el acuerdo de productores durante 1999, según afirmó Luis Téllez esta semana, en conferencia de prensa, siempre y cuando la OPEP lo suscriba, lo que se espera se confirme en la próxima reunión de ministros de esta organización, que se realizará en Viena el próximo miércoles 25 de noviembre. Incluso hay productores como Argelia, Libia y Kuwait que proponen una ampliación de los recortes en la producción.