La Jornada 30 de octubre de 1998

Zedillo, ``sin cash'' para comprar la artesanía que una anciana le ofrecía

Rosa Elvira Vargas, enviada, Tejupilco, Méx., 30 de octubre Ť Emocionada, una anciana alcanzó a mostrar la servilleta de manta bordada con la imagen de la Virgen de Guadalupe que pretendía vender al presidente Ernesto Zedillo. El mandatario, casi sin detenerse, respondió tajante: ``no traigo cash'', y para demostrarlo mostró el forro vacío del bolsillo derecho de su pantalón. Fue todo.

Esta era la culminación de la gira de trabajo del mandatario por el estado de México y donde, como suele suceder por estos lares, sus caminos lo llevaron de la extrema opulencia de los nuevos consorcios comerciales e industriales, a la ofensa de la miseria y el acarreo.

Y es que aquí, en Tejupilco, para la inauguración de la Universidad Tecnológica del Sur, el gobierno del estado dispuso el traslado de más de seis mil campesinos, mujeres, niños y bebés de pocos días de nacidos, que oyeron hablar de excelencia académica, tecnología y modernos laboratorios cuando ellos, los hombres del campo, según encuesta al paso, ni siquiera saben leer y escribir.

Por la mañana temprano, en las nuevas instalaciones de la Universidad Autónoma del Estado de México en Texcoco, Zedillo y todos los presentes oyeron un clarito ``¡Viva el EZLN!'' que echó a tierra la ceremonia de autocomplacencias de momentos antes.

César Camacho Quiroz, gobernador mexiquense, impuso su voluntad y se programó para hablar en tres de los cuatro actos de la gira. Y lo hizo para decir en la UAEM que con su visita, el mandatario ``viene a infundir ánimos y a ensanchar perspectivas'' y que el impulso que ha tenido la educación en esa entidad ``se debe al apoyo resuelto del presidente Zedillo, que da crédito a las personas, que cree en ellas, porque sabe de su capacidad de realización; porque está convencido de que si están mejor preparadas, le devolverán más a la comunidad''.

Con los industriales del poderoso grupo FEMSA que aquí producen cerveza, envases de lata y coca colas, el gobernador mexiquense dio las cifras del desarrollo industrial de la entidad, donde destacan en este año 65 mil nuevas afiliaciones al Seguro Social, 3 mil nuevos establecimientos registrados y una inversión extranjera directa de 780 millones de dólares.

Pero no paró ahí. En su afán por halagar, Camacho Quiroz dijo que en su estado, ``encaramos nuestros retos con certidumbre y optimismo. Frente a la crisis de dentro y de fuera, no tenemos otra fórmula que la que hemos puesto en práctica, la misma que ha propuesto Ernesto Zedillo: trabajar y seguir trabajando''.

Faltaba todavía Tejupilco. Una inopinada concentración, sobre todo campesina, recibió bajo una inmensa manta verde al presidente Zedillo, que por toda comitiva llevaba al secretario de Educación, Miguel Limón Rojas. Para la inauguración de una universidad tecnológica de las que tanto impulso han recibido en este sexenio -de manera que en el estado de México hay ya cuatro-, trajeron seis mil personas.

El programa oficial ya mencionaba que habría cuatro mil asistentes para esa reunión, y los clasificaba así: estudiantes y profesores universitarios, representantes del sector educativo e invitados especiales.

Tal vez esos campesinos que oían sin entender; esas mujeres, muchas de ellas cansadas y sin ánimos; esos ancianos, de los que incluso una tuvo la osadía de intentar vender una de sus manualidades al Presidente; o esas decenas de niños que lloraban de calor, hastío y hambre, eran los ``invitados especiales''. Cosas de la política.

Pero, faltaba más, todos ellos recibieron la lección que traía preparada el gobernador, quien les recordó que ``la educación puede hacer la diferencia entre una vida de retos difíciles de superar y una de bienestar para compartir; entre la falta de oportunidades y la posibilidad de salir adelante, sobre todo para quien quiere progresar y se empeña en lograrlo... para el que aspira a una remuneración del tamaño de su esfuerzo...''

Tejupilco, lugar que quedó en la historia reciente -12 de diciembre de 1990- porque ahí se produjo, por provocaciones, un enfrentamiento a balazos que dejó varios muertos que desde el principio se quisieron atribuir al PRD, está en el sur de la entidad. Es zona calurosa y colinda con Guerrero.