``Paridor de excluidos'', el modelo económico de México: UNESCO
Humberto Ortiz Moreno Ť El director de la oficina de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en México, Germán Carnero Roque, afirmó que nuestro país, como el resto de las naciones subdesarrolladas, ha padecido durante 15 años un modelo económico ``paridor de excluidos'', el cual ha duplicado la miseria, lo que, consideró, puede generar convulsiones sociales.
``Se nos explica que para la macroeconomía esto es necesario, se nos habla de cifras'', pero en realidad dicho modelo ``está haciendo agua por todos lados'', advirtió.
En entrevista con La Jornada, el diplomático, quien sostiene que ha corroborado con su experiencia el fracaso del neoliberalismo, afirmó que la UNESCO, como brazo intelectual de la ONU, por conducto de sus órganos internos y de su director, Federico Mayor, alerta a los gobernantes y les dice ``¡ojo!, que estos modelos no conducen verdaderamente a sociedades equilibradas, sanas e igualitarias...''
``Es indudable que hace 10 o 15 años el problema de la pobreza era angustiante en algunas capitales, pero con el neoliberalismo se ha duplicado o triplicado. Y ahora lo vemos incluso en muchas ciudades del mundo desarrollado, donde se encuentra uno con niños de la calle'', dijo.
Carnero estuvo en la Fundación Renacimiento, del Distrito Federal, que se encarga de dar albergue y ayudar a niños de la calle y cuyo director, José Armando Vallejo, coincidió con él en que la política económica que se nos impuso solamente ha provocado más crisis y mayores exclusiones.
Ambos anunciaron un certamen de ofrendas en el que concursarán precisamente niños de la calle que, en sus espacios ya sean baldíos, estaciones del Metro, coladeras o puentes, podrán montar sus obras. Los ganadores tendrán premios que les entregará Cuauhtémoc Cárdenas el próximo jueves 5 de noviembre.
En un paréntesis del acto, el diplomático charló con este diario y sostuvo que el modelo económico imperante en el mundo, que para algunos equilibra económicamente a los países, es en realidad un gran ``paridor de excluidos''.
Desde luego, lamentó, este tema de los niños de la calle es paradigmático en esta situación.
Carnero Roque planteó que la miseria y la marginación han aumentado galopantemente en los últimos años, mientras hay una concentración cada vez mayor de la riqueza en menos manos y a nivel planetario hay cada vez más pobres. ``La verdad no veo cómo este modelo puede darnos solución, si vemos que hace agua por todos lados...''
-¿Que alternativas vislumbramos, cuando los gobernantes nos dicen que este modelo es el ideal?
-No soy economista, pero sí siento, como ciudadano común y corriente, que viaja mucho por el mundo, que finalmente este modelo está generando mayor miseria en todas partes. Es un problema global, civilizatorio. Realmente hay que volver a los grandes valores éticos. Los modelos económicos van emparentados con una ausencia de valores esenciales como son la solidaridad, el amor y la justicia, que están siendo permanentemente agredidos por este modelo. Creo que el mundo en general está tomando conciencia de esto y los grandes responsables de la economía mundial van a tener que tomar las soluciones porque, si bien no está a nuestro nivel plantearlas, el modelo no nos ayuda ni soluciona los grandes problemas de la desigualdad, la exclusión, la discriminación, la miseria y el hambre. Al contrario, los agrava.
-¿Hacia dónde puede conducirnos la continuación de estos modelos?
-Es indudable que si no se encuentran soluciones que le den salidas a la gente en su vida, que equilibren, que mitiguen estos males, no solamente producirán excluidos, sino también grandes conflictos sociales, que tenemos que evitar. Es necesario tomar conciencia de que ahí donde hay injusticia y una mala distribución de la riqueza, hay que tomar esas salidas, porque si no, estaremos yendo a conflictos cada vez más graves de tipo social.
-¿Cómo ven este tema desde la UNESCO?
-La UNESCO no es un organismo de financiamiento. Es el organismo intelectual de la ONU. Nuestra razón de ser es precisamente la de alertar sobre este tipo de situaciones y decirles: ojo. Entiendo que este es un problema civilizatorio. Finalmente estamos llegando al fin del segundo milenio y entrando al tercero, y vemos que hay un mundo que si bien es cierto ha encontrado un nivel de desarrollo muy importante, que efectivamente hay muchas cosas que la humanidad ha sobrepasado, en términos reales el número de excluidos es cada vez mayor y la pirámide social muestra que son cada vez menos los que tienen más riqueza y que son cada vez más los que tienen nada o casi nada. La UNESCO, por intermedio de todos nuestros órganos, y Federico Mayor, nuestro director, lo que hace es alertar. Estamos diciendo que ojo, que este modelo no conduce verdaderamente a sociedades equilibradas, sanas e igualitarias.