Aún sin solución, el asunto del respeto a derechos de mexicanos: UE
Rosa Elvira Vargas Ť La Unión Europea (UE) no considera que en México se encuentre totalmente resuelta la situación del respeto a los derechos humanos, declaró ayer en Los Pinos el vicepresidente de la Comisión Europea, Manuel Marín, quien de inmediato asumió que su continente tampoco tiene todo solucionado en ese ámbito, pues aún existen problemas muy serios en materia de racismo, xenofobia y migración ilegal.
Jefe de la delegación europea que el próximo 9 de noviembre iniciará negociaciones con México para lograr un eventual acuerdo de libre comercio, Marín hizo proyecciones optimistas y consideró ``más que probable'' que tal instrumento pudiese signarse el próximo año.
Luego de almorzar con el presidente Ernesto Zedillo, el negociador de la UE destacó -en conferencia de prensa- un elemento diferencial del acuerdo que se intenta con México, en relación al Tratado de Libre Comercio de América del Norte y tiene que ver con la cooperación política, donde se inscriben puntos relativos a la democracia, libertad y derechos humanos.
Recordó que en este último aspecto, la UE manifestó durante los últimos dos años su preocupación, no en un plano de ``venir a dar lecciones'', sino ``simplemente de cooperar, dialogar y en ocasiones manifestar bajo un ángulo crítico lo que pensamos que no es correcto''.
Respuesta valiente
Marín abundó que tales inquietudes motivaron, desde el gobierno mexicano, una ``respuesta muy valiente'' que, entre otras acciones, llevaron a la canciller Rosario Green al Parlamento Europeo para exponer ``con gran coraje'' el tema de Chiapas. Aquello, dijo enseguida, debió producir un cierto resultado político, porque el Parlamento votó a favor del acuerdo.
Y enseguida, se interrogó y respondió: ``¿Significa esto que consideremos que esta situación (la de los derechos humanos) está totalmente resuelta, no en este capítulo particular sino en general? No''.
El vicepresidente de la Comisión Europea habló de la importancia del acuerdo, cuyas negociaciones formales están a punto de iniciar, y dijo que desde el lado nacional a México le interesa diversificar su interdependencia económica y financiera con otros interlocutores privilegiados, mientras que desde la UE esto se ve como un diseño estratégico de complementariedad tanto en lo político, en lo económico, lo financiero y lo comercial, y forma parte de los planes desde la agrupación de países europeos con relación a todo el continente latinoamericano.
Asimismo, y ante el hecho de que los próximos dos años serán de importantes definiciones políticas en México por las elecciones presidenciales, Marín desestimó que ello pudiera afectar el establecimiento del acuerdo comercial, pues dijo que tuvo oportunidad en este viaje de reunirse con diversos actores políticos, incluido el jefe del gobierno capitalino, Cuauhtémoc Cárdenas, con quien conversó ayer por la mañana, ``y la respuesta de todos ellos es muy positiva; hay coincidencia, consenso interno de que al país le interesa diversificar sus relaciones internacionales, y ahí un polo de interés máximo se encuentra en la Unión Europea'', dijo.
Marín precisó también que en el curso de las negociaciones, sin duda surgirán aquellos sectores productivos ``sensibles'' que requerirán de ciertos ajustes dentro de la lógica negociadora, tales como periodos transitorios, medidas específicas de adaptación y adecuación de la estructura productiva, cláusulas de salvaguarda, listas de sensibilidad, entre otras.
Y es que, reiteró, la lógica de la negociación entre México y la Unión Europea no será la misma que en el caso del TLC, pues posee una estructura y un contenido bastante diferentes.