La Jornada 28 de octubre de 1998

Levantaron en Chetumal la alerta máxima

Salvador Guerrero, enviado; Javier Chávez y David Sosa, corresponsales, Chetumal, QR, 28 de octubre Ť Diez mil pobladores de la costa y de comunidades rurales fueron llevados a los 73 albergues anticiclónicos en esta capital. Convertido en amenaza estacionaria, Mitch aumentó en 20 kilómetros su centro. El ojo del meteoro se amplió a 50 kilómetros, lo que las autoridades consideran señal de debilitamiento.

El gobierno local sostuvo que la entidad estaba a 100 kilómetros del área de influencia de Mitch y a 345 kilómetros de su centro. Sin embargo, dijo, ``nos tiene sitiados''.

A quienes permanecen en los albergues, el gobernador Mario Villanueva Madrid los invitó a ``pasar una noche tranquila'', y mantuvo la alerta de 24 horas. Reiteró su llamado a mantener la guardia de inmuebles públicos y sugirió la reanudación de algunas labores para este jueves.

En la radio se invitaba a trabajadores de hoteles a presentarse a laborar argumentando que el fenómeno se había debilitado. Cientos de chetumaleños comenzaron a abandonar albergues y refugios anticiclónicos, al retirarse la máxima alerta emitida por el gobierno estatal por el huracán, que avanzaba a una velocidad de dos kilómetros por hora desde las costas de Honduras.

Durante 12 horas, la carretera de 400 kilómetros que separa Cancún de la población Corozar fue utilizada por no más de 200 vehículos. Un viaje desde Cancún, sin corridas de autobuses, se cotizó en mil 500 pesos.

En Playa del Carmen los comercios acataron la recomendación de las autoridades estatales y de Protección Civil, al guardar artículos de los aparadores que el viento pudiera mover. Xel-ha fue cerrada. Nadie visitó Xcaret, Tulum ni Akumal, en contraste con el gentío de Playa del Carmen. Felipe Carrillo Puerto, al igual que los poblados cercanos a la costa, fue golpeado por chubascos constantes.

Puerto Morelos, Isla Mujeres, Punta Sam, Playa del Carmen y Puerto Juárez no registraron actividad humana más allá del litoral y recibieron la cobertura de los cuerpos de seguridad y servicio que acompañan a las medidas de prevención. En los albergues de Chetumal, se pasó del miedo a la incertidumbre. Se distribuyeron despensas, que incluyeron productos incocinables como arroz y frijol.

Con 150 mil habitantes, no funcionaron semáforos ni servicios bancarios automáticos. Las calles anegadas en la parte baja y dos restaurantes, fueron testigos del paso de menos de cien automóviles en todo el día.

En la onceava conferencia de prensa del gobernador, se explicó que era natural la decisión de extranjeros de salir de la entidad, pues ``no conocen la trayectoria ni la información'' respecto a Mitch.

Las lluvias generadas por la banda externa del huracán, que permanecía estacionado en costas de Honduras, incomunicaron a 17 poblados de la zona limítrofe con Campeche, donde habitan mil 500 familias, y causaron inundaciones en la colonia Proterritorio de Chetumal.

Entre otros efectos de Mitch, Chetumal sigue incomunicada vías terrestre y aérea, aunque la situación tiende a normalizarse. El Comité Estatal de Protección Civil anunció que el meteoro no representa peligro, por ahora, se reanudarán las labores habituales y podrán retornar a sus hogares las personas que estaban en albergues.

En el norte del estado se informó que hasta ayer unas 20 mil personas --que habitan en 30 comunidades de la zona maya, así como en la periferia de seis municipios-- desconocían que se acercaba un huracán porque no hablan español.

La Profeco reportó 750 quejas en la entidad por aumento de precios. Ante la avalancha de denuncias, los inspectores colocaron calcomanías con la leyenda: ``comerciantes abusivos'', para no clausurar los locales de distribución de básicos.

Una vez que concluya la contingencia, esos comerciantes serán sancionados con multas de hasta 2 mil 500 salarios mínimos (dependiendo el capital en giro) y algunos hasta con la clausura del establecimiento, informó la delegación de Profeco en Quintana Roo.