La Jornada 28 de octubre de 1998

En marcha, los programas de Ejército y Marina contra desastres

Ante la inminente llegada del huracán Mitch a Quintana Roo, el Ejército Mexicano puso ayer en marcha el Plan DN-III, mientras el gobernador Mario Villanueva Madrid emitió la tercera y última alerta a las 16:30 horas en las zonas sur y centro del estado, para que los habitantes acudan urgentemente a los refugios. El meteoro causó ya tres víctimas en costas mexicanas.

El secretario de la Defensa Nacional, Enrique Cervantes Aguirre, supervisó el martes en Chetumal los operativos de auxilio a la población y de protección civil para hacer frente al fenómeno, que se espera toque tierra la mañana de este miércoles en los límites de Quintana Roo y Belice. Cervantes voló posteriormente hacia Cozumel y Cancún.

La Secretaría de Marina, por su parte, puso en marcha el Plan SM-AM para auxiliar a la población civil que pudiera resultar afectada por la llegada del huracán a los estados de Quintana Roo, Yucatán y Campeche. La dependencia precisó que los habitantes de estas entidades ya fueron puestos en alerta sobre las medidas de precaución que deben tomar para proteger familias y propiedades.

Mitch, que entre el lunes y el martes causó alrededor de 15 muertes en el Atlántico hondureño, provocó también el deceso de tres personas en Quintana Roo. La primera fue el estadunidense Robert Gates, de 55 años de edad, quien viajaba en el velero catamarán Ocean Gipsy frente a la costa de Xcalak, cuando una ola de más de cuatro metros golpeó la nave y lo arrastró, informó la noche del martes en Chetumal el capitán del puerto, Miguel Angel Martínez.

Las otras dos víctimas son Daniel Martínez Palmer y Jesús García Medina, quienes practicaban pesca deportiva y desaparecieron el domingo pasado al hundirse la lancha en que viajaban, frente a la bahía de Chetumal, narró César Aguirre Puerto, único sobreviviente del grupo.

Sólo en el municipio capitalino Othón P. Blanco (de 200 mil habitantes), hay ya 4 mil 300 personas en refugios anticiclónicos, incluidos migrantes guatemaltecos que fueron sacados de sus campamentos. El gobernador Villanueva advirtió que los habitantes que se resistan a abandonar sus viviendas serán desalojados por la fuerza ya que no podrán resistir el impacto del meteoro.

Anunció que trasladará en forma provisional su sede y la del Comité Estatal de Protección Civil al Museo de la Cultura Maya, ya que palacio de gobierno será de los primeros edificios castigados. Dijo que se espera que el huracán produzca olas de hasta 12 metros de altura, que causarían inundaciones en el área cercana a la bahía, donde están los principales edificios de los poderes del estado y la delegación de Hacienda.

La alerta incluye todas las zonas rurales del sur y centro del estado --desde Othón P. Blanco (Chetumal) hasta Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos-, debido a que serían afectados por la trayectoria del poderoso huracán.

El Comité Estatal de Protección Civil informó que se suspendieron labores en oficinas públicas y escuelas, que fueron habilitadas en su mayoría como refugios anticiclónicos. Los habitantes de Chetumal efectuaron compras de pánico y fueron víctimas del abuso de comerciantes que aumentaron hasta 500 por ciento el precio de productos como clavos, maderas, lácteos, latería de importación y agua purificada.

El coordinador general de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, Guillermo Ruiz de Teresa, dijo que el gobierno federal dispuso un plan de alerta general en el sureste y el Caribe mexicanos para aminorar los efectos del huracán, e indicó que Quintana Roo, Tabasco, Campeche y Yucatán fueron declarados en máxima alerta, por lo que se enviaron a la región mil 847 efectivos del Ejército para sumarse a las tropas regulares acantonadas en esos estados a fin de colaborar en la implementación del Plan DN-III.

Señaló que otro efecto esperado del meteoro es que en seis días podrían caer mil 200 milímetros de agua, cantidad correspondiente a la lluvia de todo un año, lo que provocaría un desastre en las costas quintanarroensea, pero se hace todo lo posible por prever y evitar las consecuencias.

En Monterrey, Nuevo León, el secretario de Desarrollo Social, Esteban Moctezuma, informó que en coordinación con Gobernación y otras dependencias del gobierno federal se mantiene en estado de alerta ante la embestida de Mitch, para poder dotar de agua potable y víveres a la población de las zonas del país, particularmente de la península de Yucatán, que pudieran resultar afectadas.

Informó que Diconsa almacena 800 toneladas de alimentos en Cancún, Campeche y otros puntos, para surtir a la población en caso de ser necesario y está preparada con 530 mil litros de agua.

En la ciudad de México, la Procuraduría Federal del Consumidor exhortó a la población de Quintana Roo, Yucatán y Campeche a no realizar compras de pánico, pues hay abasto suficiente de básicos en la zona y lo único que se provocaría es escasez ``artificial'' y un alza injustificada de precios, dijo Roberto Campa. (Javier Chávez Ataxca, corresponsal, y José Gil Olmos, Laura Gómez Flores y Víctor Ballinas)