La Jornada 28 de octubre de 1998

El déficit de vivienda es aún ``muy grande'', acepta Zedillo

Rosa Elvira Vargas Ť El proceso para desarrollar un mercado secundario de hipotecas ``se encuentra en marcha'' y esto permitirá incrementar considerablemente los recursos para la construcción de viviendas en todo el país, informó el presidente Ernesto Zedillo y anunció que el próximo año su administración aplicará, por medio de Sedeso, nuevos programas para atender la demanda de casas-habitación de los grupos de menores ingresos.

Luis Antonio de Pablo, director del Infonavit, dio a conocer que la cartera vencida de ese organismo, que llegó a ser de 40 mil millones de pesos, se ha reducido a menos de 30 mil millones en un lapso de cuatro meses.

El mandatario clausuró ayer por la mañana la décima Exposición Internacional de Edificación y Vivienda, en el World Trade Center, donde admitió que el cumplimiento del derecho constitucional de contar con una vivienda se mantiene como un desafío gubernamental, porque el déficit es ``todavía muy grande''. Empero, dijo que se trata de una tarea que es posible superar si para ello se unen el compromiso, la capacidad y la experiencia de los sectores productivos, las organizaciones sociales y los tres órdenes de gobierno.

Refirió los nuevos esquemas de financiamiento para lograr abatir el costo real de la vivienda popular y hacer accesibles los créditos ``a quienes más lo necesitan'' y destacó el que mediante las Sociedades Financieras de Objeto Limitado (Sofol) se tiene ahora un mecanismo de recursos para ese fin, con una gran aceptación y con una cartera vencida inferior a 2 por ciento.

Al admitir que uno de los mayores obstáculos para la construcción es el exceso de trámites que se deben hacer, dijo que es fundamental acelerar los esfuerzos de simplificación administrativa, para lo cual se han instalado 240 Oficinas Unicas Municipales de Trámites de Viviendas en 31 entidades federativas. Tales despachos, puntualizó el Presidente, tienen como meta reducir el plazo máximo de otorgamiento de licencias a 30 días para casas y a 60 días para conjuntos habitacionales.

También aludió a la reducción de gravámenes como otro incentivo para la construcción de vivienda, dentro de los que destacan el que notarios de 27 estados hayan reducido los cobros de honorarios de titulación a un máximo de 1 por ciento del costo final de las casas.

El presidente Zedillo expuso también que el Programa de Incorporación de Suelo Social (Piso) iniciado en 1996, ha permitido agregar 45 mil hectáreas a la zona urbana, procedente de terrenos ejidales. Tan sólo este año, ponderó, casi 7 mil hectáreas se han incorporado por libre decisión de las asambleas de ejidatarios.

En dos año habrá un crecimiento más dinámico

Todo ello permite prever que en los próximos dos años la construcción de vivienda tendrá un crecimiento más dinámico y que habrá condiciones para reducir eficazmente el severo rezago que presenta la edificación de casas populares, dijo el jefe del Ejecutivo.

Por ello, Zedillo indicó que su gobierno seguirá haciendo lo necesario para defender y preservar las metas de crecimiento económico al máximo posible, aun en el actual contexto difícil de la economía mundial.

De Pablo Serna comentó en entrevista que la meta de este año para el Infonavit es superar 100 mil casas-habitación, ``pero resulta central que esa labor continúe en los que llamó ``meses-cuesta'' de enero y febrero, y lograr así que en el siguiente año y medio puedan edificarse 200 mil viviendas, que serían prácticamente ciento por ciento más de lo que se ha hecho en los años recientes.

Durante la clausura de la exposición, Gonzalo Gout, presidente del Centro Impulsor de la Construcción, propuso que para estimular la edificación de viviendas se adopten medidas como la creación de un sistema nacional de ahorro que ofrezca rendimientos reales, sea flexible y seguro, incorpore al mercado informal y permita a los ahorradores convertirse en sujetos de crédito; establecer un sistema permanente y generalizado de subsidios que estimule la inversión en este rubro; crear el mercado integrado de vivienda de interés social para adecuar la oferta a la demanda; reconformar al Fovi como una institución de capital mixto para dar continuidad al financiamiento hipotecario como instrumento para la bursatilización.

Piden empresarios una ``política congruente''

Asimismo, pidió establecer una política congruente con el crecimiento demográfico en las ciudades, en materia de suelo, planeación urbana, infraestructura e impacto ambiental; fomentar el financiamiento a las casas usadas; desgravar a la vivienda en arrendamiento y establecer una política de corto, mediano y largo plazos en este sector, así como el desarrollo urbano con metas claras y alcanzables.

El país, dijo el empresario, requiere más de un millón de viviendas al año. En 1997 se construyeron poco más de 600 mil, de las cuales sólo 20 por ciento fue apoyada por el sector formal (organismos de ahorro, el Estado y la banca), en tanto ``la población informal se encargó del resto''.