Propone Europa a Latinoamérica ``abrir'' las fronteras en el combate al narcotráfico
Roberto Garduño, enviado, Cartagena, 26 de octubre Ť Ampliar el concepto de soberanía y abrir las fronteras de las naciones latinoamericanas a las policías de Europa para que éstas participen en localización, ataque y desmembramiento de bandas de narcotraficantes, es la propuesta principal de la Policía Europea (Europol) a sus homólogos de América Latina, así como combatir ``con éxito'' el consumo de cocaína en aquel continente.
Durante la segunda Conferencia sobre Intercambio Práctico de Experiencias para Funcionarios de Enlace-Drogas de la Unión Europea en Latinoamérica, celebrada en total hermetismo, el jefe de la Policía Nacional de Colombia, Rosso José Serrano, confirmó en entrevista que la propuesta europea ``fue bien vista'' por los especialistas latinoamericanos, e incluso éstos ofrecieron mayor cooperación para localizar a los grupos de la mafia rusa que ya operan en México y las islas del Caribe, responsables del mayor flujo de cocaína hacia Europa.
A puerta cerrada, los responsables del combate al tráfico de drogas estudiaron la propuesta europea que permitiría, sin restricciones, a los agentes antinarcóticos entrar armados a los países del subcontinente y perseguir o capturar a los narcotraficantes. Además, elaboran una estrategia para compartir información sobre las actividades de la mafia rusa, que ha desplegado a medio millón de sus esbirros en suelo europeo.
Durante el encuentro trascendió que en Colombia aún se elabora el grueso de la materia prima para la producir la cocaína, pero Bolivia y Perú comienzan a cobrar más importancia. En la agenda que se discute figura la cooperación de inteligencia multinacional para localizar las nuevas rutas de la droga, que surgen en cuanto se cierra alguna con la participación de los ejércitos de cada nación.
Tal es el caso del sur de México, donde los principales cárteles de la droga de Colombia, Perú, Bolivia, Panamá, Honduras, Nicaragua y Guatemala se disputan el control del tránsito. Uno de los participantes señaló que ese caso ``representa un gran riesgo para la seguridad de México'', pues los traficantes de la droga han establecido una red de complicidades con las autoridades.
El narco, ``invasor''
Rosso José Serrano abrió la reunión con un discurso en el que pidió a sus homólogos que se supere el mecanismo de información reservada entre naciones. ``En nuestro caso existe una relación estrecha con Mariano Herrán, el cual permitió la incautación de siete toneladas de cocaína en Cartagena y que iban a Veracruz en carretes''.
-¿Hay desconfianza?
-Esta reunión es precisamente para crear confianza y credibilidad entre los organismos encargados de combatir al narcotráfico, porque si no hay coordinación entre las entidades, ¡sí la hay entre los narcotraficantes! Y debemos adelantarnos, porque de lo contrario se seguirán moviendo y nosotros no.
``El mejor mecanismo es la cooperación y que se informe todo lo que sucede alrededor del narcotráfico que interese a otro país: cárteles, corrupción, organizaciones. Que haya comunicación entre las naciones sin tanta conducta regular y tanto trámite, en forma directa, porque los narcos se comunican directamente y ellos se mueven por donde no está la autoridad, y a las autoridades les toca sufrir todos los trámites.''
Ampliamente resguardado por una escolta personal que no se le despegaba en ningún momento, el general encargado de combatir a los cárteles de la droga en este país aceptó responder a las interrogantes, y esbozó la nueva propuesta de colaboración multinacional entre Europa y Latinoamérica.
``La propuesta es ampliar el concepto de soberanía; no creo ya en ese concepto tradicional de que la presencia de una autoridad de un país en otro sea una invasión. ¡No! Los que están invadiendo son los narcotraficantes. Aquí hay que hacer lo que se está haciendo en la comunidad europea, que es prácticamente lo que se pretende para la justicia, para las cuestiones policiales: que se haga como en un solo país.''
-¿Se plantea en términos generales?
-Es en términos generales, y es muy bien aceptada por América Latina.
-En México surgen importantes controversias cuando se habla de soberanía. ¿De qué forma afectaría?
-En casi todos los países se habla de escándalos por la presencia de policías internaciones, pero no de que hay narcotraficantes que entran sin papeles; ésa sí es una violación a la soberanía, porque no entran precisamente por donde entra la policía, entran clandestinamente a perjudicar al país.
``Todavía fueran a hacer una obra de caridad, pero van a sembrar cizaña, corrupción, a desprestigiar, y nosotros como autoridad legítima debemos tener más aceptación en cada nación, sea productora, consumidora, blanqueadora de dinero o de tránsito. Como dicen algunos, se quiere disimular la responsabilidad cuando dicen: `¡Mi país es de tránsito y las autoridades son de allá!' Hay tanta responsabilidad de un gobierno como de otro.''
-¿Algunos lo interpretan como invasión?
-A nivel policial se puede ser más amplio, porque el delito de narcotráfico es internacional y para perseguirlo debemos abrir más las fronteras. Se le hace un favor a un país dándole información, invitándolo a que colabore; no es una invasión, es una invitación. Debemos partir de ese concepto, que se está arraigando mucho en la comunidad europea. En Europa fueron capaces de hacer un sola moneda, fundaron una policía que se llama Europol, que funciona en La Haya, Suiza, donde se sientan las policías a analizar conjuntamente la información, y no pasa nada.
Delito trasnacional
-¿La idea es tener mayor apertura?
-La idea es tener más intercambio de información, incluso en cuanto a la parte operativa, o que se pueda señalar a los mafiosos y no esperar a que otros los vayan a capturar, sino participar y organizar las tareas propias de la policía o de una procuraduría o de otras entidades. Es la única forma. Si decimos que el narcotráfico es un delito trasnacional, tenemos que idear la forma de combatirlo trasnacionalmente. Hasta ahora todo es información sobre mafias, paraderos, órdenes de captura internacionales, familiares, testaferrato, persecución de bienes: todo los que se genera alrededor del narcotráfico.
-Se ha documentado la presencia de las mafias rusas en Latinoamérica y su acción en el lavado de dinero.
-Prácticamente, el punto de discusión son la nueva presencia y la dinámica de la mafia rusa. Uno observa más extensión, más envío de coca a Europa que antes. No sabemos si por esa apertura de la mafia rusa o porque está aumentando la demanda, pues se consideraban países consumidores de heroína. Pero yo les explicaba que veo con preocupación el aumento de envíos a su continente. Lo que debemos hacer es informarles lo que sabemos, y ellos que nos transmitan de lo que se enteren allá, porque en esa región del mundo se sabe mucho, sobre todo por las capturas (de narcotraficantes rusos). Hay mucha preocupación en Europa, porque hay 500 mil rusos en España, Florida y las ciudades del Caribe.
-Sobre todo en blanqueo de dinero...
-Es el primer paso, hay que neutralizarlo.
-Se habla menos de los cárteles de la droga en Colombia...
-Los narcotraficantes buscan otros canales. Cuando se pierde un espacio, otro lo ocupa. En el narcotráfico no hay espacio vacío, quien deja un espacio lo cede; por eso uno observa como en países de Centroamérica han aumentado el tráfico y el transporte, todos quieren llegar a Guatemala y después pasar por México o las islas del Caribe, pero esos corredores hay que controlarlos.
-Los cárteles mexicanos se han fortalecido con eso.
-Con el encarcelamiento del cártel de Cali, México deben poner cuidado porque ese espacio de los Rodríguez (Orejuela), de Santa Cruz, puede ser ocupado por organizaciones criminales mexicanas.