Kala Ruiz/II y última Ť Sigue Carlos Castaneda contando, envuelto en su propio humo, sin cigarro. Mirando sin ser él, sabiendo que es otro. Nosotros.
--¿Qué más desearía hacer en esta vida?
--Yo tengo que encontrar todo lo que pueda mientras tenga esta conciencia. Don Juan decía: ``Yo no estoy de acuerdo con los acuerdos en los que yo no participé. Por ejemplo: la vejez; yo no acepté ser viejo. Por eso estoy joven; es mi deber rehusarlo''.
--¿Qué piensa del ego, del yo?
--Don Juan decía que no hay que hacer alarde de la egomanía, del yo, yo, yo. No se puede estar en las candilejas todo el tiempo. El me decía que yo era un egomaniático: ``entre más chaparro, más maniático''. Yo era para él el señor pesadilla.
--Pero qué saca usted, don Juan, de su relación conmigo; él decía: ``muchísimo, siempre que te veo me dan náuseas; me quiero vomitar; ¿y alguna vez lo has notado?, ¿lo ves?... me renuevas''. Le di años de felicidad, porque se moría de risa de mí. El no dejaba pasar ni una sola oportunidad para enseñarme algo; además, siempre se veía tan joven y yo tan viejo, porque bien que le daba al vino y al cigarro, andaba medio mareadito para darme valor. Entonces don Juan me dijo: ``Nos vamos a ir al monte por 10 días, ¿cuántos paquetes de cigarros necesitas?''. ``Como 10'', contesté. ``Muy bien'', dijo; ``entonces empácalos muy bien con cinta adhesiva y compáctalos perfectamente para que los coyotes no los huelan''. De inmediato me puse a preparar el paquete dándole varias vueltas con la cinta adhesiva; hasta inventé un mecanismo donde dejé un agujero por donde cupiera mi mano, sacara una cajetilla, y al sacarla volviera a quedar el paquete otra vez sellado, ¡una maravilla de la inventiva! Nos fuimos al monte. Al segundo día por la mañana mi paquete de cigarros había desaparecido; sólo se veían las huellas de los coyotes y del paquete arrastrado.
--¡Ah!, no te preocupes --dijo don Juan--; no creo que lo hayan arrastrado muy lejos. Vamos a buscar tu paquete de cigarros.
``Durante ocho días anduvimos buscando el dichoso paquete de cigarrillos; loma arriba, loma abajo; cuesta arriba, cuesta abajo. Mi precaria condición física me estaba matando, ahí andaba yo con la lengua de fuera, hasta que me tiré al piso y le dije: ``me rindo, ya no puedo más''. ``¿Ya no quieres buscar tus cigarrillos?'', preguntó. ``No'' --contesté-- lo que quiero es sobrevivir (con la garganta seca tosiendo la nicotina). ``Muy bien'', dijo, ``entonces aquí se acabó el viaje''. Abrió unos matorrales y ahí enfrente de mis narices apareció su casa. Esa era su manera de transmitir lo ininterpretativo. Ahí se me acabó el vicio del cigarro y el vino para siempre. El hacía esas cosas... como deshilacharme mis suéteres de Dinamarca y entregarme la bola de hilo. ¿Para qué?, para que interrumpiera mi sistema interpretativo, para dejarme en libertad, sin información y sintaxis.
--¿Cómo es la vida de un brujo?
--Si lo que haces no tiene influencia en tu vida, no sirve. Para un brujo es una aberración. No puedes ser erudito de 9:00 a 15:00 horas y ser un piojo en el resto del tiempo. Tienes que ser un guerrero impecable de tiempo completo. Después de saber lo que uno sabe, debes comportarte con impecabilidad. Don Juan decía que no se puede insistir en las cosas, salen de una manera natural, si insistes, ¡zas!, se acaba la magia.
--¿Qué piensa de esta ola de descontento hacia el new age (nueva era)?
--De qué me preocupo, si a mi edad yo soy old age (vieja era). Brujería es ser viejo y joven; new age es estupidez. Yo no me puedo permitir lujos de egomanía. Don Juan me lo quitó. El me dijo: ``Tu ego es como un clavo, te va a doler un poquito, pero te lo voy a quitar''. Y... ¡pum!, me lo sacó. Le dije: ``gracias, me siento bien''. ``No te preocupes... tienes 13 clavos''. A veces yo le decía: ``Sáqueme otro clavo'', y él contestaba: ``no, hoy no''.
--¿Dejó la antropología por el camino del nagual?
--Dejé la antropología y todo lo que incumbe al mundo cotidiano, pero me dio algo inaudito: la lucha, la batalla... el objetivo está en el horizonte, no aquí. Deja de ser hombre, macho latino, deja las riendas. Tu madre te hizo creer que eras extraordinario, porque eres hombre de chile. Te enseñaron que las mujeres son para tu uso, como decía Aristóteles: las mujeres son hombres lisiados. El que muchas de las mujeres y Carol Tiggs sean mejores que yo, eso es revolución.
--¿Cuál era el propósito de don Juan al transmitir sus conocimientos?
--Don Juan no era un maestro ni un gurú; él quería perpetuar su linaje. Y cayó sobre mí esa tremenda responsabilidad. Pero yo no soy como él, no lo puedo perpetuar. Más bien estoy aquí para cerrar el círculo del linaje... pero con una gran elegancia exquisita. Y con los pases mágicos de la tensegridad que son una fuerza aglutinante. Nos enseñaron 41 líneas enteras de pases mágicos. Yo no tengo secretos, quiero causar conmoción cerebral para que se muevan a una revolución energética. Nada de old o new age (vieja o nueva era), religión ni nada... pero sí tenemos el interés de usar esos pases mágicos de miles de años; no se pueden quedar nada más con nosotros. Los amalgamamos, tenemos 15 años haciéndolo para ver si se puede hacer un aglomerado de campos energéticos todos juntos. Cerrar el linaje con una gran explosión, que ustedes me dejen tocarlos, revelar, transmitir los conocimientos. En 1973, don Juan se transformó en luz, la serpiente emplumada. El y sus congéneres dieron una vuelta final. Llega un momento en que la tierra te dice: estás libre... ¡vete! ¡Una existencia tan enorme que esté consciente de un microbio como yo! (casi llorando) ¡Me descompone!.. como una madre amorosísima.
--¿Cómo tratar a un egomaniático?
--Don Juan decía: a la gente le puedes decir el peor de los insultos, pero si se lo dices en tono de adulación... quedan encantados. Para poder ser un guerrero, lo primero es desligarse del yo personal. Para qué andar con enojos; la batalla no está aquí, está en el horizonte.--¿Se le puede robar a alguien su energía?
--Nadie te roba energía, te la dispersan.
--¿En que partes del cuerpo se almacena la energía?
--En la vesícula, vaso, páncreas, hígado y adrenales. El huevo luminoso que está alrededor de todo el cuerpo capta la energía y la encarga en estos órganos. Las mujeres tienen otro centro energético: el útero.
--¿Qué hay de la genética?
--El comando genético ya no puede ser la reproducción; el comando genético ahora debe ser la evolución. El semen masculino está muy bajo; estamos a punto de extinguirnos y seguimos envueltos en imbecilidades.
--¿El diálogo interno es bueno o malo para un guerrero?
--Siempre está a favor del yo. Hay que parar el diálogo a patadas, perder la importancia personal. ¿Cómo?, como puedas.
--¿Por qué es tan importante la secuencia de ejercicios de tensegridad que van a enseñar en este seminario?
--Porque están diseñados especialmente para el valle de México.
Nota aclaratoria: En la edición de ayer dimos como un hecho la participación en el curso sobre tensegridad de Florinda Donner, Taisha Abelar y Carol Tiggs. No está confirmada su participación.