Arturo Cruz Bárcenas Ť Desde el 12 de octubre y hasta el 12 de diciembre de 1998, las jóvenes mexicanas de entre 13 y 24 años podrán participar en el concurso El rostro más buscado de Kodak, con el cual dicha empresa también reconoce el talento de los fotógrafos profesionales mexicanos de las secciones de sociales.
La convocatoria para el segundo concurso se dio a conocer recientemente en el Fashion Café, a un costado del Auditorio Nacional, que a su vez será el marco para la gran final, que se realizará el 15 de enero de 1999.
Las jóvenes deberán buscar a los fotógrafos profesionales de eventos sociales, quienes se identificarán fácilmente dado que vestirán un chaleco con el logotipo de la empresa fotográfica y el ya conocido ojo en llamas del concurso. Los fotógrafos participantes portarán una identificación a través de la cual se les acredita como fotógrafos profesionales de eventos sociales, requisito indispensable para entrar al concurso.
Un dato del éxito de este concurso es que el año pasado se recibieron más de 23 mil fotografías de concursantes de toda la República Mexicana. Uno de los requisitos para los fotógrafos es que deben utilizar película Kodak Prolmage 100, diseñada para capturar los tonos de piel, a la vez que es ideal tanto para condiciones de luz de día como para uso de flash electrónico; tiene alta resistencia a los cambios de temperatura. Las fotografías deberán estar impresas en papel fotográfico profesional Kodak, tamaño 8 por 10.
La ganadora del año pasado, Delia Irazú Peña Navarro, dijo que para ella fue un año lleno de experiencias, pues se relacionó con personas creativas y divertidas. Esta bella niña de 17 años cursa el quinto semestre de preparatoria. ``Primero son mis estudios, y si veo que puedo seguir con esto lo haré, pero primero quiero estudiar ciencias de la comunicación. Sí tuve muchos pretendientes, pero... ¿Dinero? Sí, también mucho... bien. Me satisfizo. Sí me gustaría que en este segundo concurso participaran niñas como yo; que tengan ilusiones, pues sí pueden ganar, ilusiones por vivir. ¿Mi representante? Es mi mamá. Todo tiene un fin. ¿Cosas malas? Eso depende de cada quien, de su desarrollo''.
Por su parte, Jackeline Corral, encargada de Relaciones Públicas de Kodak, dijo que esta actividad es ``muy sana, padre, y te permite tomar conciencia de que aunque ahora la mayoría de la gente se toma fotos, si lo hicieras con profesionales descubrirías que hay ángulos o detalles que no conoces, pues la perspectiva de tu foto es muy distinta. Nosotros planteamos: oye, esto puede ser divertido, ¿por qué no te juntas con tus amigas y participas? Entonces deciden irse a pintar, a maquillar, a ponerse más bonitas, en su onda actual. El retrato tomado por un fotógrafo profesional de sociales hace esto atractivo, porque se esforzará en buscar, con creatividad, las características especiales de la chica. Es una conjunción entre ésta y el fotógrafo. No es un concurso de belleza, por eso se premian los ojos, la sonrisa, la coquetería y el carisma.
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