En las últimas semanas hemos visto cómo la falta de liquidez ha malogrado algunas operaciones gubernamentales y privadas. Un caso notorio fue el de PIPSA: ninguno de los tres postores (los hermanos Vigil, de Industrias CH; Newbridge y Vázquez Raña) le llegaron al precio del ex monopolio papelero cuando Nafin lo puso en venta. Por otro lado, la semana pasada Ferrocarriles Nacionales se vio obligado a cancelar el concurso para la venta de los talleres de Aguascalientes. Los dos interesados (Gatx de México y MPI Noreste) declinaron en el último momento. También hace unos días la Secretaría de Comunicaciones y Transportes canceló la concesión del privatizado tren Tijuana-Tecate porque los hermanos Alvarez Murphy nunca liquidaron los diez millones de dólares en que supuestamente lo habían comprado el año pasado. Por si no fuera suficiente, la misma secretaría tuvo que dar un plazo adicional a Ricardo Salinas Pliego para que pague el resto de la franquicia de la telefónica Unefón. Igual facilidad le extendió a Miditel, de Antonio Kanavati, quien todavía le debe alrededor de mil millones de pesos. Y vea la desgracia que le está ocurriendo a la familia Aguirre, de Grupo Radio Centro: su socio multimillonario, Chancellor Media, deshizo el compromiso de comprarle 50 por ciento de las acciones. Moraleja: no hay liquidez en el mercado nacional, tampoco en el internacional; por lo tanto, no es el mejor momento para vender.
Cancún
No obstante ese entorno difícil, el titular de Comunicaciones y Transportes, Carlos Ruiz Sacristán, continúa obstinado en sacar a la venta cuanto antes el aeropuerto de Cancún y los demás que componen el paquete del sureste: Mérida, Villahermosa, Cozumel, Oaxaca, Huatulco, Minatitlán, Tapachula y Veracruz. Uno de sus atractivos es que Cancún produce un importante flujo de dólares. Se supone que hay siete empresas interesadas, cada una de las cuales depositó 100 millones de pesos para asegurar su boleto de entrada al concurso. Deberán presentar ofertas técnicas y económicas en tres semanas más, pues tienen como fecha límite el 17 de noviembre. Sin embargo, hay pocas dudas respecto a quién resultará ganador. Parece que desde ahora la balanza se inclina a favor de Tribasa, la empresa de David Peñaloza. Recientemente Ruiz Sacristán también le asignó el Ferrocarril del Sureste.
Bestel
A los numerosos litigios que se han desatado en torno a las compañías telefónicas (el más notorio es el de Avantel contra Telmex) hay que sumar otro que tiene como escenario los tribunales de California. GST Telecom demandó a GST Global porque ésta privó a aquélla de la oportunidad de asociarse con la mexicana Bestel. La demandada contestó que no estaba obligada a invitar a la otra en negocios fuera de Estados Unidos.
Mailbag
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