La Jornada 26 de octubre de 1998

Clave, la sociedad civil para lograr una salida en Chiapas: delegados españoles

Juan Balboa y Elio Henríquez, corresponsales Ť El obispo Samuel Ruiz García y la delegación de Izquierda Unida de España se declararon ayer, durante una entrevista en San Cristóbal de las Casas, a favor de una intermediación internacional para solucionar el conflicto en Chiapas.

El ex presidente de la Comisión Nacional de Intermediación (Conai) reiteró que existe persecución contra la Iglesia católica y afirmó que hay más de medio centenar de templos cerrados, quemados o con algún otro daño en Chiapas.

Los 12 españoles recorrieron los nueve campamentos de desplazados por la violencia en el municipio de Chenalhó, donde viven más de 10 mil tzotziles, y los municipios de la zona de conflicto, principalmente Ocosingo y Las Margaritas.

El diputado español Willy Meyer aseguró que la situación en Chiapas es ``preocupante'' por estar en medio de una militarización, y confirmó que la intermediación internacional y la sociedad civil mexicana podrían ayudar a la pacificación.

La delegación española finalizó su recorrido de cinco días por Chiapas después de haberse reunido con Ruiz García y visitado a los presos zapatistas del penal de Cerro Hueco.

Willy Meyer no descartó que Felipe González, ex presidente de la nación ibérica, pudiera formar parte del nuevo grupo de intermediación, pero aclaró que las personas de otros países que intenten ayudar a la paz en Chiapas deben contar con reconocido prestigio.

Por otra parte, Ruiz García destacó la importancia de la labor que realizan diversos grupos de observadores en las comunidades chiapanecas, con el fin de ``levantar la voz en defensa de los indígenas y campesinos marginados''.

En su tradicional celebración religiosa dominical en la catedral de San Cristóbal, el prelado dijo que muchas veces los visitantes ``corren el riesgo de ser menospreciados'' por su labor de observación.

``No podemos dejar de apreciar ese gesto, pues aun siendo amenazados antes de venir no dejan a un lado la preocupación fraterna y el servicio verdadero para construir una sociedad nueva'', manifestó.

``Esas y otras personas vienen de tierras lejanas y, no importándoles sacrificios, han ido a los lugares más aislados para mirar el sufrimiento de sus hermanos y levantar la voz en su defensa cuando sus palabras ya no llegan a ninguna de las esferas ni estructuras sociales'', agregó.

En breve entrevista, se le comentó que los observadores españoles habían manifestado ``coincidencias'' entre lo que vieron durante su recorrido y lo que el prelado les informó. ``Entonces quiere decir que han observado bien'', respondió.