PANORAMA
Cocción para destruir tumores hepáticos
En lugar de extirpar por medios quirúrgicos los tumores de hígado, oncólogos de la Universidad de California, en Estados Unidos, a través de un catéter insertaron cables en los tejidos enfermos para matar las células cancerosas malignas.
``En esencia, lo que estamos haciendo es hirviendo el tejido'', señala el especialista Philip Schneider en la publicación científica New Scientist.
Schneider y el radiólogo John McGahan han utilizado la técnica en 12 pacientes con cáncer de hígado. En nueve de ellos, la enfermedad no ha reaparecido en un año.
La tecnología, conocida como ablación con radiofrecuencia, ha sido utilizada en la terapia de irregularidades cardiacas y palpitaciones, pero Schneider y McGahan son los primeros en usarla para combatir el cáncer.
Los médicos informaron que es posible utilizar la ablación con radiofrecuencia en los tratamientos convencionales contra el cáncer, pero tiene efectos secundarios.
Los pacientes pueden presentar síntomas de influenza, fiebre y náusea, porque las sustancias activas bioquímicamente en el hígado tienden a filtrarse de las células muertas al organismo. La terapia también puede causar dolor abdominal durante una semana si se dañan los nervios cercanos a la superficie del hígado.
A pesar de su éxito, los médicos dijeron que tal vez pueden pasar varios años antes de que el procedimiento se convierta en tratamiento común contra el cáncer. (Pl)
Cómo matar cucarachas con un champiñón
Varios científicos cubanos descubrieron que determinado champiñón contiene virtudes capaces de aniquilar a las cucarachas, y ahora estudian comercializarlo en el mercado de la isla caribeña. Esos insectos indeseables mueren entre 8 y 15 días después de haber probado el producto, por ingestión o por contacto con las esporas del champiñón, aseguró Ofelia Milán, la ingeniera agrónoma encargada de la investigación para el Instituto de Salud Vegetal de La Habana.
Las pruebas del champiñón M1N4 -efectuadas en domicilios, escuelas, locales industriales y un hospital de La Habana-, registrado con la marca Blatisav-1, mostraron una eficacia de 80 a 95 por ciento, superior a 70 por ciento constatado en el laboratorio.
Las cucarachas contaminadas transmiten su mal al resto de la colonia y el insecticida -que se aplica en forma de gotas- sigue activo durante varios meses.
De las tres especies de cucarachas presentes en Cuba, la Bilatela germánica fue la más sensible al mortífero champiñón, y la Periplaneta americana la más resistente; la Periplaneta australiana opuso una resistencia media. (Afp)