La Jornada 24 de octubre de 1998

Una convergencia opositora, opción que canceló el PRD: Calderón

Georgina Saldierna Ť La responsabilidad histórica de que no se configure una convergencia opositora en el plano electoral no es de Acción Nacional, sino del estado de ánimo de los dirigentes perredistas, acusó ayer el presidente del PAN, Felipe Calderón, al inaugurar el Consejo Nacional de este partido.

Ante los más de 250 consejeros, recordó que estableció conversaciones con su par del PRD, Andrés Manuel López Obrador, para lograr una convergencia en torno al Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) y otros temas de orden político-electoral, como la segunda vuelta y las coaliciones; sin embargo, en un ``desplante absurdo'', la directiva perredista decidió de manera unilateral un ``rompimiento que acabará por aislar a ese partido no sólo de las decisiones políticas, sino de la realidad nacional y de los votos de los electores'', subrayó.

Calderón Hinojosa dijo no estar arrepentido de haber dialogado con López Obrador, aunque la labor fue infructuosa. ``Se realizó un intento muy serio de convergencia'', pero se agotó el camino. Por ello, responsabilizó a la cúpula del PRD de que en las próximas elecciones no se pueda lograr una convergencia opositora.

El presidente nacional del PAN dijo estar convencido de que al PRD no le interesa el país. ``Busca desesperadamente obtener raja electoral de cualquier tema, sin importar las consecuencias para la nación. Parece que mientras más mal esté México, mucho mejor para sus intereses electorales'', apuntó.

De acuerdo con el dirigente, el comportamiento perredista busca arrebatar de manera simplista y para sí cualquier bandera de oposición, pero se equivoca. Acción Nacional conservará y fortalecerá su perfil de opción de cambio viable y estable, mientras el PRD regresará al rincón de la intolerancia, de la revuelta y de la violencia del que con dificultad había logrado salir, consideró. Luego señaló que si Acción Nacional actúa con inteligencia y de cara a la sociedad, saldrá ganando de ``este lance''.

En su discurso inaugural, Felipe Calderón aludió a la condición que puso el PRD para volver a negociar con el PAN -que se deslinde de la propuesta del gobierno- y dijo que su partido no tiene por qué deslindarse de una iniciativa que nunca ha compartido. La propuesta del Presidente ha sido y será rechazada por el Partido Acción Nacional, sostuvo.

Destacó que este instituto no se plegó a la iniciativa de nadie y que sigue con su propia propuesta. Se refirió en seguida a que los señalamientos contra el PAN ``han estado rodeados de una sarta de calumnias e insultos... en los que se decía por ejemplo que renunciábamos a la investigación de los hechos y al castigo a los responsables, cosas totalmente falsas''.

Manifestó entonces que a pesar de la exhortación panista para evitar una confrontación entre partidos de oposición que sólo beneficia el PRI, los perredistas fueron tercos en la calumnia y en la diatriba, por lo que hubo que responder de manera clara y contundente para subrayar la demagogia e hipocresía que los señalamientos del PRD contienen.

En su discurso, aseguró que el Comité Ejecutivo Nacional por él presidido se ha apegado a los principios doctrinarios del albiazul, concretamente al que señala que el interés nacional debe ser preminente.

Al hacer una evaluación de la situación política y económica a escala nacional e internacional, el presidente del PAN estimó que en México no hay liderazgo nacional y existe el riesgo de la ingobernabilidad. ``Estamos dejando atrás el viejo sistema político, pero no hemos construido uno nuevo capaz de tomar decisiones estables. El poder se comparte, pero más que equilibrarse parece perderse o disolverse. Los problemas nacionales no encuentran solución ante la enorme dificultad política de la toma de decisiones y la carencia absoluta de visión a futuro'', dijo.

Sobre la modificación del estatuto del PAN -cuya propuesta más controvertida es la de elegir al candidato presidencial en una votación en la que participe toda la ciudadanía-, dijo que tal reforma debe gozar de consenso, no sólo porque su aprobación requiere mayoría calificada, sino para que ese documento siga siendo uno de los consensos fundamentales de los panistas.