La Jornada 24 de octubre de 1998

En Iztapalapa, policías balean a colonos; 4 heridos

Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública abrieron fuego ayer contra habitantes de un campamento del Frente Popular Francisco Villa (FPFV), en el perímetro de Iztapalapa, dejando cuatro personas heridas, entre ellas, una con leve impacto de bala en la pierna, quien fue trasladada en una ambulancia de la Cruz Roja.

En protesta por los hechos y para exigir la presentación de cinco de sus compañeros detenidos, cuyo paradero se supo cuatro horas después --permanecían en la 44 agencia del Ministerio Público--, los integrantes del FPFV bloquearon por más de tres horas el Anillo Periférico Oriente, a la altura del cruce con la avenida Ermita Iztapalapa.

La SSP no emitió reporte del suceso y negó durante la tarde y noche lo ocurrido, a pesar de que al lugar acudieron dos camiones con granaderos, aproximadamente 10 patrullas y un número indeterminado de policías preventivos y de tránsito, quienes custodiaron los edificios aledaños al campamento.

De acuerdo con la versión de los afectados, alrededor de las 18:30 horas una patrulla de la SSP se impactó ligeramente con el automóvil Valiant negro, placas 599-EJG, por lo que los dueños del vehículo salieron a reclamar el pago del daño.

En respuesta, relataron los testigos del suceso, los patrulleros --quienes presuntamente se encontraban en estado de ebriedad-- sacaron sus armas y los amenazaron para obligarlos a subir a las patrullas y llevarlos a una agencia del Ministerio Público, bajo los cargos de agresión a las unidades 6815, 6897, 6823 y 6809, y a los propios agentes.

Ante la resistencia de aquellos, los elementos de la SSP abrieron fuego y los persiguieron por la acera del Periférico y la calle 5 de Mayo, ``en donde repartieron ráfagas a discreción, sin importar que en el lugar hubiera niños y señoras'', aseguraron Hugo González y Rocío Burgos.

Los vecinos del lugar recogieron ``de 12 a 20 casquillos'' de bala, mientras que en el espejo y puerta derecha del Valiant quedaron dos impactos. Los casquillos fueron presentados como prueba en la agencia 44 del Ministerio Público, para levantar la averiguación previa por los delitos de lesiones, robo, secuestro y abuso de autoridad, señaló Alberto González, líder del campamento del FPFV, el cual está ubicado en la calle Lluvia de Oro número 10, colonia Los Angeles Apanoaya.

Enfurecidos por la detención de sus compañeros Gustavo Pedroza, Noé Guerrero, Rosalío Carrillo, Arturo Mancilla y Carlos Domínguez, quienes presuntamente estaban detenidos en la agencia 44 del MP, alrededor de 200 personas del FPFV, quienes habitan en el predio Nuevo Aztlán, así como otros residentes de campamentos de esta organización urbano-popular, asentados desde hace cinco años en las proximidades del Anillo Periférico Oriente, cerraron el paso exactamente en el trébol que divide la avenida Ermita Iztapalapa y la arteria referida.

Armados con palos, tubos, botellas y piedras, los miembros del FPFV formaron una valla sobre Periférico para impedir el paso de los automovilistas, lo que provocó un severo congestionamiento vial en las inmediaciones de la estación del Metro Constitución de 1917. Sin embargo, este incidente tampoco fue reportado oficialmente por la SSP: ``No tenemos nada por el momento'', repetían los encargados de la difusión de las notas policiacas.

Alrededor de las 10:00 de la noche, los participantes en el bloqueo, mujeres y niños entre ellos, decidieron abrir un carril de esta importante arteria del oriente de la ciudad, ``como una prueba de voluntad y para negociar con el comandante Germán Ruiz Castillo, segundo superintendente, para que fueran retirados los policías''.

Una hora después, al restirarse los granaderos, concluyó el bloqueo del Periférico. Los líderes del FPFV se trasladaron entonces a buscar a sus compañeros detenidos.

Los habitantes del predio Nuevo Aztlán aseguraron que ellos ``definitivamente no empezaron la agresión, porque no tenemos ningún arma, pues así lo ordena nuestra organización''.

Además, agregaron los colonos, ``iniciamos el bloqueo inmediatamente porque tememos que ocurra un caso similar al de la colonia Buenos Aires, en la que son impunemente detenidos nuestros compañeros y luego encontrados muertos sin que nadie asuma la responsabilidad de los hechos''.

Hugo González expresó que tienen confianza en el cambio democrático, ``pero consideramos que esto no ocurre aún en los cuerpos de seguridad, que creen que todavía pueden mangonearnos y agredirnos, sencillamente porque somos organizaciones populares''. (Fabiola Martínez y Josefina Quintero M.)